no sé que ponerle de título (otra vez) xd

2.5K 144 16
                                    

Estabas muy feliz de la vida caminado por la institución pues ibas en busca de tu amigo Bakugo Katsuki, aunque tu no querias que solo fueran amigos, pues desde hace un tiempo el te gustaba y mucho. Te encantaban sus reacciones de enojo y su manera de no decir las cosas, pero sobre todo amabas su enorme fuerza de voluntad de querer ser un heroe.

Seguiste caminando con unos videojuegos que le prestarias al chico y una sonriza boba en tu cara, hasta que entraste al area de los chicos donde se encontraba la habitación del rubio ceniza.

Tu sonriza se quitó por completo cuando viste a la chica castaña entrando a la habitación del chico tomadolo de la mano y a él no parecia enfadarle ni nada de eso.

Te detubiste en seco. No sabias que hacer. Debias ir? El que se tomaran de la mano no queria decir nada, aparte Uraraka era tu amiga y, aunque no se lo habias dicho directamente, creias que ella ya sabia de tus sentimientos hacia el ojicarmín.

Decidiste darte la vuelta, volverias luego, pues no querias molestar.

.........

Pasaron unos minutos (más de media hora, mas o menos) y saliste de tu habitación dirigiendote de nuevo al area de los chicos. Tocaste la puerta y te abrió tu amiga y te sonrió amablemente y tu le devolviste la sonriza aunque estabas sorprendida.

- mmm?.... que haces aquí Ochako?... - dijiste un poco inquieta.
- ooh, estaba hablando con Katsuki - dijo con un leve sonrojo en sus mejillas. En eso salio tu amigo posicionandose atras de la chica.

- .... oh! Toma Katsuki - dijiste y sonreiste con un claro disgusto que no pudiste ocultar - adios chicos - agitaste la mano y te diste la vuelta inmediatamente escuchando de fondo la puerta cerrandose.

Caminaste más rápido cuando comenzaste a sentir lágrimas en tus ojos hasta que por fín llegaste a tu habitación.
- "katsuki"? Desde cuando le dice "katsuki"?- pensaste, pues era obvio que estaban saliendo pero no querias aceptarlo.
Trataste de tranquilizarte, pues no habia nada de malo con que ellos salieran ya que tú ni si quiera le habias confesado tus sentimientos a nadie y aparte el hecho de que pasaran tiempo juntos, para tí,no queria decir que estaban saliendo.

Al día siguiente te levantaste con el mejor animo que pudiste, pero esto no duró mucho, pues viste a la castaña salir de su habitación y saludar al rubio con un beso rápido en los labios para luego tomarse de las manos y dirigirse a la salida de las habitaciones.

Retrocediste unos pasos y volviste a la habitación. Ese día no fuiste a clases, te sentias debastada.

Pasó ese día y los siguientes te dispusiste a ir a clases. Al principio te parecia un poco dificil verlos, no eran muy afectivos en público, pero habia siertos tratos que provocaban que tu corazón se destrozara cada vez más y por esto te distanciaste un poco de ambos y te consentraste más en tú entrenamiento.

Pasaron unos meses, te habias "acostumbrado" a que ellos salieran, pero seguias queriendo al chico, tanto como siempre, incluso algunas veces, la impotencia por no ser "la chica" te hacia desearlo mucho más.
No le habias contado a nadie de esto, te gusrdaste todo para tí misma.

Un día viste llegar a tu amiga castaña a su habitación sola, te parecia un poco raro ya que el chico explosivo solia acompañarla, pero lo ignoraste y seguiste con tu camino.

Horas despues alguien tocó tu puerta.

- _____?! Estas ahí?! - preguntó del otro lado de tu puerta un voz que reconociste al instante.
- si! Voy Kirishima! - caminaste y abriste tu habitación.
- _____! Necesito tu ayuda! - dijo con un tono un poco infantil
-??? Que necesitas? - dijiste con una pequeña sonriza.
- mira... Bakugo acaba de terminar con Uraraka, y aunque no lo quiera admitir se siente mal, así que planee que fueramps todos a jugar videojuegos para distraerlo un poco - dijo tu amigo y al instante comenzaste a sentir como tu corazón se aceleraba por la alegría.
- O-Ok, me alisto y salgo - sonreiste un poco cerraste la puerta y ahogaste un grito de emoción, pero al instante te sentiste culpable pues seguramente ambos se sentian mal, tus dos amigos.

Te pusiste ropa casual y todos se dirigieron a la habutación del rubio y lo obligaron a jugar vudeojuegos. Aunque estaba molesto, de vez en cuando sonreía un poco por diversas reacciones tuyas y de el resto.

Pasaron semanas y gracias a ti y tus amigos Katsuki volvió a ser el mismo, aunqué no sabias si por dentro se seguia sintiendo mal, por su actitud orgullosa.

Un día te topaste al ojicarmin llendo hacia las habitaciones hací que te acercaste a él y le dedicaste una sonriza tierna y alegre y él se detuvo en seco y te miró.

- te gusto? - preguntó directamente, sentiste como tus mejillas camenzaron a arder y como tu nerviosismo incrementaba cada vez más y más.
- Q-Que....? - apenas pudiste pronunciar.
- nada... - puso una sonriza arrogante y comenzó a acaminar dejandote atras congelada aún por su pregunta - no vas a venir?, niñita - al llamarte así comenzaste a ponerte aún más nerviosa (si es que se podia), luego de unos segundos sentiste como tomó tu mano y te jaló un poco brusco para que avanzaras.

Comenzaste a caminar completamente sonrojada y aún tomada de la mano.

Fin.

Buen día/tarde/noche

Bakugo x tú One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora