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"nosotros jugamos sucio"

Estaba junto a una veintena de mis compañeros de casa de todos los años superiores en el campo

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Estaba junto a una veintena de mis compañeros de casa de todos los años superiores en el campo. Todos eran más grandes que yo y más musculosos.

Yo era la única chica que se presentó a las pruebas y la más joven del grupo. A las chicas de Slytherin no se les suele permitir hacer deporte por parte de sus familias. Lo consideran poco femenino. Aparte de eso, Draco y yo éramos los únicos de segundo año que se atrevían a presentarse al equipo. Nuestra casa es conocida por tener jugadores más musculosos y de aspecto más intimidante que no tenían ningún problema en darle un codazo a alguien en la cara cuando el árbitro no está mirando.

Tengo la moral floja. No me importa dar un codazo a Cho Chang hasta que se le caigan un par de dientes.

Los chicos eran todos revoltosos y rudos. Se empujaban unos a otros y luchaban en el suelo. Draco se mantenía cerca, con cuidado de empujar a cualquiera que se acercara.

Todos llevábamos camisetas verdes de prácticas que nos habían proporcionado. A mí me quedaba un poco grande. Por suerte, Daphne y el resto de nuestros amigos estaban viendo las pruebas y me apartó a un lado rápidamente y lanzó un hechizo que hizo que la camiseta me quedara mejor.

Marcus Flint -el capitán- estaba al frente del grupo hablando con Adrian Pucey y Graham Montague.

Gruñe una orden para que todos se callen. Al instante, todos obedecen. Puede que Marcus Flint no sea de una familia muy prominente, pero el respeto que se le tiene en la casa, debido a su historial bastante violento en el Quidditch, es alto.

Puede que no sea Aidan Lynch, pero es muy respetado en nuestra casa. Incluso yo lo admiro. Su estrategia y liderazgo, por muy antideportivo y sangriento que sea, es lo que yo aspiro a ser. Sin mencionar el terror en los ojos de los enemigos cada vez que Marcus vuela cerca de ellos.

"Muy bien, tontos patéticos. Suban a sus escobas y muéstrennos su horrendo vuelo". Ladra Marcus subiéndose a su propia escoba.

Pucey pone los ojos en blanco ante un tercer año que tantea con su escoba. "Si te caes, nunca muestres tu cara en la sala común porque Marcus te hechizará".

Draco y yo compartimos una mirada antes de salir volando. Volar para mí era algo de otro mundo. Era calmante y terapéutico, incluso si iba tan rápido como mi escoba podía llevarme.Era más rápido que todos los demás chicos que hacían la prueba, quizá por pura habilidad o porque pesaba menos, lo que facilitaba la tarea de mi escoba.

Oigo a Marcus gritar sin piedad a los chicos que están detrás de mí. Diciéndoles que no podía creer que una chica fuera más rápida que ellos. Por suerte, cuando me giré a mirar Draco iba mejor que la mayoría. Era tan rápido como Marcus, Adrian y Graham.

Fueron horas de vuelo y horas de pasar la Quaffle de un lado a otro entre Marcus y Graham sin descanso. Era más fácil jugar con Graham, ya que estaba acostumbrado a él y a su estilo de juego, pero Marcus era imprevisible. Era rápido y lanzaba la pelota con fuerza como si fuera una bludger, la fuerza casi me hacía caer de la escoba, pero la absorbía. Si quería jugar como profesional, tenía que tener la resistencia necesaria para ello.

The Slytherin Royals (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora