Alejo y yo empezábamos algo, era raro ya que era como mi mejor amigo , me agradaba como era, tenía un estilo único, bailaba como si hubiera nacido para eso...
Pasábamos mucho tiempo juntos pero a lo lejos veía aquel chico con lunares de los ojos que siempre que me veía sentía algo raro en mi como si su mirada pudiera cruzarmeEspera, espera, es tan ridículo lo que acabo de escribir que me estoy riendo, pero es real así se sentía su mirada fría y llena de inseguridad.
Alejo no tardo en alejarse de mi por otra chica, ya que él se había ido de campamento antes que yo y se habían conocido ahí, aún así no me puse mal, lo quería tanto que le deseaba lo mejor pero tenía tanto que hacer en la escuela y en casa, el chico que realmente me gustaba, se había enganchado con mi mejor amiga de ahí o eso era lo que yo pensaba...
Los días pasaban ellos se juntaban más, nos habían cambiado de salón y de igual manera de asientos , mi amiga y yo habíamos quedado Justo atrás de él, entonces el de vez en cuando se volteaba, a veces pensaba que me hablaría pero no era así
Hasta que un día me volteo a ver, sonrió y empezó hablarme, mi cabeza daba vueltas obvio que me hablaba solo por que ella estaba ahí, en recesos los veía abrazados y hablando igual que en clases, me deprimía un poco saber eso, pero no haría nada para yo gustarle o que se fijara en mi cuando él ya estaba como en algo con mi amigaEl día llego, mi amiga en nuestra infinidad de pláticas, lo menciono, yo la escuchaba atenta, quería que la tratara bien pero ella me decía que todo era un juego que así se llevan pero que él estaba como muy alejado ya de ella, que no estaba triste por ello pero que se le hacía raro ya que su mirada se desenfocaba a alguien más cuando estaba rodeado de personas, yo me quedaba pensando que alguien ya le gustaba y yo apenas le dirigía unas pocas palabras, cuando llegamos al salón a sentarnos, el volteo pero no a ella sino a mi, no mentiré que sus ojos brillaban mucho y tenían algo que me hacía querer verlos en verdad, me hablaba, yo de los nervios solo contestaba con bromas o con chistes tontos, se reía conmigo y me sentía tan bien con aquel chico de los lunares en los ojos, me sentía tan bien con....
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El día después de ti
Ficção AdolescenteLa vida es una montaña rusa y no hay historia que no tenga un corazón roto, donde la tristeza y dolor no abunde en la vida aún así no hay un corazón roto que partir pero si un historia que decir y es por eso que hoy diré lo que fue de mi, cuando mi...