Play date : Mitsukou

15: Sentimientos.

—¡Anda, Kou! — Aoi hablaba por la llamada. — Una nieve te hará sentir mejor, estoy segura.

Habían pasado unos días desde la entrevista y Minamoto Kou seguía lamentándose en su cuarto por la vergüenza que había traído a su empresa, su actitud era señalada como: egoísta, escandalosa, innecesaria, inmadura, entre otros sinónimos.

—"El público se decepciona después de ver por televisión la gran y lamentable escena que ha causado el menor de los Minamoto.. — Kou recitaba un artículo sobre él. — .. ¿Es esto lo que nos entregan después del gran éxito de su hermano mayor?"

—Deja de leer eso, solo te estas dañando mas a ti mismo. — La chica sonaba preocupada, hace rato que Kou se sentía así de triste. — Anda, pasó por ti en una hora.

Kou solo contestó un corto "está bien" antes de colgar el teléfono, no tenía ánimos para salir o para siquiera moverse.
Aún así, ¿qué opciones tenía? Mitsuba estaba ocupado en juntas y no tenía tiempo para escabullirse en su ventana para escapar de su casa cuando estaba molesto, y Amane si mal no recuerda tenía un compromiso muy importante con sus padres.

Kou quería hacer todo eso, ser un miembro vital de la empresa que reconocen por ser responsable y trabajador, ya saben, una persona que se esfuerza.
Lamentablemente no era así, su único esfuerzo estos días fue llorar, lamentarse y castigarse pensando lo peor de sí mismo.

—Tengo que.. arreglarme. — Se levantó con pereza, si fuera por él no saldría en todo el día.

¿Qué haría Teru en esta situación?, para empezar, su hermano jamás estaría en un lío como este. Sería más inteligente y menos explosivo, tendría a sus padres presentes en su cumpleaños y totalmente digno de reconocimiento.

¿Porque demonios no soy como él?, le daba muchas vueltas al asunto tratando de encontrar una respuesta acerca de ese tema.
Incluso su madre seguía mencionando a Teru en las pocas comidas que tenían juntos, como si quisiera restregar en su cara que jamás llegaría a su nivel.

Tal vez era un poco hipócrita de su parte desear ser como su hermano y odiarlo a muerte al mismo tiempo, Kou creía que un traidor como él no deberían ser recordados de buena manera.

Por mas perfecto que fuera Teru a ojos de otros, mas resentimiento creaba Kou. Le culpaba sobre dejarle solo, no dar una explicación sobre su ida, dejarle esta carga encima y condenarle a vivir en su sombra.

Era un traidor, a sus ojos, su hermano mayor había traicionado toda ética moral que conocía y jamás lo iba a perdonar, le iba a odiar cada minuto de su existencia hasta que pueda decírselo en persona.

🍦

—¿Te gusta?, me encantan las nieves de este lugar. — Aoi sonrió hacia Kou, realmente quería subir el animo de su acompañante pero parecía algo difícil el día de hoy.

—Son muy buenas, gracias por invitarme Aoi. — aunque sus palabras eran sinceras, no podía dejar de hablar con un tono algo desanimado.

Había llegado hace media hora, comían y hablaban de cosas triviales, conservando una atmósfera algo tranquila.

Pero la contraria no estará satisfecha hasta saber que todo estará bien. — Kou, llevamos unos meses saliendo.. y se que no somos explícitos con nuestras palabras porque no estamos acostumbrados a estas cosas, pero seré directa.

Kou le miro con curiosidad. — ¿Qué sucede, Aoi?

—Nos conocemos hace mucho tiempo, y es evidente que tengo sentimientos por ti, solo quiero saber si seguimos jugando como cuando éramos niños o si esto es algo real.

Kou al principio no sabía que decir, ósea era obvio que a esto llegarían en un punto, y aunque no sabía que decir solo se dejó llevar. — Te doy mi palabra de que tú y yo no somos un juego.. — tomó una de sus manos, con un gesto algo cariñoso. — También tengo sentimientos por ti Aoi, y son más reales de lo que crees.

La chica sonrió tímidamente, se estaba sonrojando. — Ah, sabía que pasaría esto pero no puedo evitar apenarme.

Él solo se rio un poco sin evitar sentir ternura. — Eres linda de esta forma, no te avergüences de eso.

Aoi entrelazó su mano con la de kou, fortaleciendo su agarre de manos y haciéndolo un poco más amoroso. — ¿He logrado subir tu ánimo?, realmente me preocupas y solo deseo lo mejor para ti.

Suspiró y sonrió. — Siempre sabes como ayudarme, Aoi.

Cuando amas a alguien se sienten "mariposas", Kou recuerda que eso venía en los libros infantiles que su niñera leía para él cuando era niño.
Le agradaba pensar que era real, tu corazón se acelera y te da una sensación de hogar.
Como ese momento donde Mitsuba le dio un lugar seguro, o como cuando cuidaba de él a su manera como un gesto de cariño.

También cuando pone su mano en su cabeza y acaricia su cabello, jamás olvidará esa vez que le dijo-

—Te quiero.

— Yo también te quiero, Aoi.