10: Secreto pt 2

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Kou esperaba algún sentimiento ansioso o estresante, tal vez la preocupación de llegar a ser descubierto solo por escuchar a Mitsuba y su deseo de entregarle una nueva aventura.

Y ese mismo era problema, Mitsuba estaba dispuesto a tomar su mano y correr lo más lejos posible.

—¿A dónde vamos? — Eso era lo único que salía de su boca en un pequeño susurro, ya que su mayor le había pedido no hacer ruido para no ser descubiertos.

Aún así, no obtuvo más respuesta que un pequeño "Shh".

Siguieron caminando hasta llegar a la puerta trasera de la gran casa, llevándoles al garaje donde Mitsuba subió junto al pequeño Kou.

—¿De quién es este carro? — Preguntó subiendo de copiloto.

—Es de la empresa, siempre están aquí atrás por alguna emergencia. —Mitsuba río un poco y se colocó el cinturón. — Vives aquí, ¿cómo es que jamás lo notaste?

Kou imitó su acción y solo recargo su codo al lado de la ventana. — No me dejan pasar a estas partes de la casa, debo estar en donde me necesitan.

Prendió el vehículo. —¿Aburrido en tu cuarto?

Comenzaron a conducir fuera de la residencia, introduciéndose en las calles de aquella hermosa ciudad en la que vivían pero no podían conocer del todo.
Estaban en un lindo y elegante auto negro, los vidrios permanecían polarizados y tenía algunos detalles azules.

Toda una belleza.

Y Mitsuba sin quitar su vista del camino podía sentir la angustia que tal vez su acompañante estaba sintiendo, así que decidió hablar un poco. —Sabes, hace poco me habló Yashiro.

—¿Yashiro Nene? — Rodó los ojos. —Ella es tan molesta.

—Tal vez, pero al menos a mi no me pareció así. —Sonrio. — Solo es dedicada, supongo.

—Ah, ¿Entonces ahora son amigos?—Kou habló con un tono burlón. —¿Hablaran sobre sus gustos románticos y pintarán sus uñas?

—No, eso ya lo hago contigo. —

Miro al mayor, estaba sonriendo. —Tienes razón, aunque jamás hemos hablado sobre ese tema.

—¿Sobre pintarnos las uñas?, no tengo nada en contra de hacerlo de cualquier manera. —Mitsuba se encogió de hombros mientras conducía.

El menor soltó una pequeña risita. —Sobre interés románticos, bobo.

—Oh.. —No sabía exactamente que contestar. —¿Los tienes?

—¿Y tú no los tienes? —Kou respondió con otra pregunta mientras veía un poco su teléfono.

—Pues.. No lo sé. —Apreto un poco su labios. — No puedo interesarme en nadie.

—¿Porqué? —se atrevió a preguntar.

Mitsuba no quería seguir hablando del tema, pero Kou parecía muy interesado. —Porque estoy comprometido.

Claro, Kou por un momento había olvidado que su mano y vida ya pertenecían a una persona en específico.

—Aún así.. —Kou balbuceo un poco mientras le daba un último vistazo a su teléfono. — .. No puede ser tan malo interesarse en alguien, ¿verdad?

Esta vez, Mitsuba simplemente se limito a asentir y guardar silencio. Prefería no hablar y guardarse cualquier cosa que estuviera pensando.

De cualquier forma, el camino no era frío o incomodo.
Algunas veces bromeaban o cantaban en voz alta alguna canción pegajosa de la radio.

Algunos minutos después, llegaron a un edificio bastante alto y solo. Parecía que no lo habían terminado de construir y la pintura gris estaba desgastada.
Así que al bajar Kou camino muy cerca de Mitsuba casi rozando sus cuerpos.

—¿Acaso tienes miedo? — Mitsuba preguntó tratando de no reírse de su contrario.

—No.. — Kou suspiro tratando de no asustarse de cualquier cosa, subían las escaleras y sus pasos eran la única cosa que se escuchaba. — ¿Era necesario este lugar?

—Si, ya te mostraré porqué. —

Tenía curiosidad, pero no se regresaría ya que confiaba ciegamente en Mitsuba.

Nada malo pasaría.

Y así, llegaron a una puerta al final del ultimo piso, era grande y parecía que querían darle un toque elegante.

El mayor abrió la puerta dejando que el aire fresco les golpeara a ambos.

—Este lugar es muy importante.— Mitsuba suspiro tomando una mano de Kou, caminando hacia el borde de lo que era el gran balcon.

Podía observar la gran luna llena cubriendo el cielo junto a las estrellas, y a lo lejos la fantástica cuidad.

Era una vista hermosa que probablemente solo había visto el películas, justo cuando los protagonistas ocupan algo de romance lejos de la sociedad.

Aunque esto no era eso.

—Este era un edificio que pertenecía a mi asociación antes de ser derrumbado. Mi abuelo solía traerme aquí cuando lo único que conocía eran los pasillos de la empresa. —Continuó hablando. — O cuando mis padres peleaban en casa sobre cosas sin sentido.

Kou miró a Mitsuba, quien sostenía su mirada en el cielo.
Justo en ese momento se dio cuenta de que no había escuchado mucho sobre la reservada familia de su prometido.

—Podía escuchar sus golpes, sus gritos y sus súplicas. — Pausó. —Mi madre no me crió bien porque ella estaba ocupada lidiando con mi padre. —Murmuro un poco. — ..Y yo la perdonó por eso.

Mitsuba miró a Kou y acaricio su cabello, regalándole una pequeña sonrisa. —La vida te puede dar más de lo que esperas, Minamoto. Y yo, te regalo mi lugar seguro.

La luna, el cielo y el silencio eran testigos de la calidez que ellos tenían.

Mitsuba habló de nuevo. —Mi preciado secreto ahora también es tuyo.

Play date : Mitsukou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora