𝗕𝗔𝗖𝗞 𝗔𝗚𝗔𝗜𝗡 再次回来 ━━ 𝖳𝖧𝖤 𝖴𝖭𝖳𝖠𝖬𝖤𝖣; 𝖶𝖠𝖭𝖦𝖷𝖨𝖠𝖭

O11

Wei Ying aún no podía creer lo que había pasado. Las personas a su alrededor lo miraban con duda y algunos con desaprobación, casi temblaba de nervios. Había pasado mucho tiempo desde que las personas le dedicaban ese tipo de miradas.

Pero entonces, ¿Qué había pasado? Después de la pequeña demostración que hizo Lan Zhan para marcar a Wei Ying, el joven Huang no se había acercado de más a su pareja, había guardado su distancia e incluso casi ni los miraba. Claro, se sentía avergonzado por haberlos escuchando en medio de la intimidad. Algo pasó una semana atrás, por la que Shandong regresó a intentar cortejar al hombre travieso. Todos se daban cuenta de las intenciones y eso ponía en mal en nombre de Wei Ying. Según ellos, el antes mencionado no hacía nada para alejar al chico de vestimenta café, pero claro que no veían como Wei Ying trataba de evitarlo a toda costa.

Unas horas antes había iniciado una pequeña demostración de habilidades junto con una cacería. Había sido organizada por Zewu-Jun para pasar un buen rato con la secta invitada. Wei Ying decidió no participar y, en cambio, estar presente en el público mientras cargaba a su bebé.

Los cultivadores hacían muy buen trabajo, entre ellos resaltaba Lan Wangji. El joven Huang Shandong sentía que la mirada de su padre en él quemaba, así que al no poder llamar la atención de Wei Ying en la demostración de habilidades, decidió acercarse a dónde estaba él. 

—Buenos días, joven Wei.

—Buenos días. —le dedicó una leve sonrisa.

Wen Ning le dio una mirada atenta. No era un secreto que después de que el joven Huang regresara a estar interesado en su amigo, él había estado vigilando los movimientos de este.

—¿Puedo tener el honor de ser acompañado por usted en esta cacería?

—Mmm... Lo siento, prefiero quedarme aquí con A-Yun.

—Claro, claro. Lo siento. Espero que disfrute el show.

Se alejó con elegancia y se dirigió hacia el grupo de cultivadores de si secta para iniciar la cacería. Unos segundos después regresó con una pequeña bolsa café.

—Es un presente para el bebé Lan.

—Wen Ning, ¿Puedes por favor...?

El joven asintió, tomó la bolsa delicadamente y sacó su contenido de igual forma. Era un pequeño colgante con un dije de flor roja en el centro, aquella piedra era realmente valiosa, y también muy hermosa.

—Muchas gracias por el presente. —dijo amablemente.

—¿Puedo?

Tras la aprobación del padre, Shandong se acercó al pequeño para ponerle el colgante. Se había quedado cerca del pequeño al admirar su belleza. A sus ojos, el bebé realmente tenía buenos genes.

—Listo...

Al girar su cabeza, notó la extrema cercanía que tenían. Podía aprovechar la situación, pero en realidad se sentía incómodo.

—Lo siento mu...

—¡El joven Huang está besando al maestro Wei! —gritó uno de los discípulos del clan Huang.

El corazón de ambos se detuvo abruptamente, todos los presentes posaron su vista en ellos. Wen Ning podía ver claramente que no había ni si quiera un pequeño roce de labios, pero desde otro punto de vista, la posición se podía malinterpretar.

Regresando al presente, él estaba ahora en la parte de abajo rodeado de muchos discípulos que lo miraban con desaprobación. Han Guang-Jun estaba a un lado de él, sin expresión —como siempre—.