¡Alfa en apuros! (Kookjin)

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Una semana había transcurrido desde el accidente, Omega y Alfa seguían en la manada donde nació Seok Jin.

Durante esa semana Jin se alejó del Alfa, no quería que su Alfa le gustará.

Gracias al lazo que tenían, podría escuchar como Jungkoook y su lobo lo llamaban, simplemente él solo los ignoraba.

Una semana que pensó (no muy bien) para hacerse a cargo de la manada donde había nacido y una parte (pequeña) había estado allí.

Su Omega aún dolido por no haber escuchado respuesta de su Alfa, pero eso no le detenía conseguir su objetivo.

Él gobernará todo, hará cambiar las estúpidas reglas.

— Por favor Omega, déjame explicarte

Escucho a través de su lazo, la voz del Alfa, que hacía encerrado en los calabozos gracias a su tristeza y enojo.

Pero ¿Enojarse con su Alfa al no tener respuesta era bueno?

— No soy tu Omega

Seok Jin soltó un suspiro pesado y se encaminó a los calabozos.

Al llegar dio la orden de dejar ver al Alfa que hacía allí golpeado y poco desnutrido.

Jin: que quieres –solto frío y agresivo mientras veía como el Alfa se intentaba poner de pie–

JK: t-te amo

Jungkoook no pudo evitar que salieran sus lágrimas, le dolía mucho ver así al Omega que ama, el único Omega que no lo había querido por su dinero, el único Omega que le enseñó ser caballeroso.

Jin: tu no me amas

Sonrió ladino al escuchar al Alfa soltar un jadeo de tristeza.

JK: te amo, nuestro bebé, era producto de ese amor

Jin miró pálido al Alfa, el no quería hablar de su bebé muerto. Antes que Seok Jin pudiera hablar, Jungkoook se adelantó...

JK: podríamos tener más bebés, se que te dolió demasiado la muerte de nuestro hijo o hija, la noticia me había tomado por sorpresa

Jin: ¡callate, tu opinión no importa ya!

No dejo ir Jungkoook siguiera hablando, saliendo del calabozo ordenó al beta, quien cuidaba del calabozo, que golpeara al Alfa y si era posible lo torturara todos los días. Sin más se fue a la casa del líder, quien él ahora sería el nuevo líder.

*¡Alfa en apuros!*

Jungkoook ya hacía en el suelo de aquel calabozo golpeado por tres alfas más fuertes que él y un beta que no tenía piedad ante nada.

— Es ahora de irnos, nuestro Omega ya no nos quiere

Jungkoook estuvo de acuerdo con lo dicho de su lobo, ya no tenía caso estar allí si el Omega lo destestaba por no decirle algo al respeto sobre la muerte de su futuro hijo o hija.

El beta y los alfas salieron de la celda de Jungkoook, dejándolo adolorido y sin fuerzas para levantarse.

Aun no se recuperaba del todo de la primera paliza que le había metido el antiguo líder de esa manada.

–es hora de alejarse de los omegas y betas pensó mientras intentaba pararse de nuevo.

Tan solo quería que lo mataran de una vez y el sería feliz, al menos estaba tranquilo, al saber que Nam Joon y JiMin cuidarían de los cachorros que se había encontrado hace ocho meses.

*¡Alfa en apuros!*

Seok Jin se paciaba en el centro de la manada para poder vigilar como los omegas, gamas, betas tenían un entrenamiento para que fueran los nuevos soldados de aquella manada.

Sonreía al ver que todos hacían su mejor esfuerzo para superarse en cada movimiento.

Estaba aún más feliz al saber que si un Alfa se pasaba de listo, podría mandarlos al calabozo y sin que su padre u otro Alfa se entrometiera ante sus órdenes.

Los más fuertes serían la raza sumisa, los alfas tendrían que hacer lo que anteriormente los omegas, betas y gamas hacían.

Sería justo para todos, era así el pensamiento de Seok Jin.

Por fin tomaría venganza ante todos los alfas, mataría cualquier alfa si rechazaba a su Omega, beta o gama.

Esto apenas era el comienzo de una nueva vida.

Fin.

Espero que realmente led haya gustado esta historia.

Estoy agradecida de las personas que le dieron apoyo a esta humilde historia.

Espero que tengan una buena vida y virtud.

Espero que les vaya a gustar mis otras historias...
¡Ji Lex fuera!