Capítulo 6

193 9 3
                                    

ASHLEY

¡Dos Días Después!

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Por qué diablos, Samth Rock quieres seguir arruinándome la vida? ¿Yo que le hice? Dios esto es tan frustrante... He pasado los últimos dos días encerrada en mi departamento, pensando y torturándome con recuerdos del pasado, mientras mi cabeza hace diez mil conjeturas, sobre él ¿Por qué diablos él se quiere casar conmigo? Es decir ¿Por qué yo? ¿Por qué quiere convertirme en su esposa? Si me desprecio porque según él no me amaba, que no era suficiente para él y que por esa razón no podía estar conmigo. Entonces ¿Por qué diablos quiere hacerlo ahora? Y sobre todo ¿Por qué quiere pagar tanto dinero para conseguirlo? Todas esas preguntas han estado torturándome durante dos días. Dos malditos días en los que el dolor de hace quince años, sea vuelto más agudo. Incluso podría jurar que es más doloroso que hace quince años... No quiero verlo, no quiero tenerlo cerca, no quiero casarme con él. No quiero saber nada de él, no puedo verlo, no creo mantenerme en pie a la hora de verlo y no porque lo ame, sino porque lo odio con todo mi ser y esa rabia e impotencia que siento por su culpa me puede llevar a cometer una locura. Dios, no quiero verlo ¿Por qué me haces esto a mí? ¿Por qué después de quince años, lo quieres traer a mi vida? Tengo tanta cosas en mi cabeza... Dudas, preguntas, resentimiento y más dudas, pero aun con todo y eso, una cosa sí tengo clara y es que no puedo permitir que mis padres pierdan todo por lo que han trabajado toda su vida. No puedo fallarles de esa manera, no después de haberme dado la mejor niñez que solo una niña afortunada (como yo) podría tener... Así que si, me casare con el hombre que un día ame con toda mi alma y que hoy odio con la misma intensidad. Pero no se la pondré tan fácil, él quiere casarse, pues nos casaremos, pero yo tengo mis reglas, con mis comisiones y una de ellas es nada de sexo. No me a acostar con el enemigo... Él quiere convertirme en su esposa, pues seré su esposa, pero solo en papel y juro por Dios que le haré vivir un infierno y que deseara no haberme conocido nunca....

Dejó de autocompadecerme, por tener que casarme con el ser que más odio sobre la faz de la tierra y me preparo para un día de spa, ya que como dije, me casaré y tengo mis condiciones, pero para mi muy mala suerte él pidió que se la dijera cara a cara en un restaurante, creo que se llama «Glamour» o algo así, la realidad es que deje de prestar atención cuando mi mamá dijo que debía verlo. Así iré al spa, me daré un rico masaje, me arreglaré el pelo, etc. Me podre jodidamente hermosa, sexy y muy, muy ardiente. Le demostraré que no me morí, que si hoy soy quien soy, es gracias a él y a que me rompió por dentro. Los golpes te hacen ser fuerte y el que él me dio me hizo de hierro...

—¿Estará guapo? ¿Seguirá siendo tan sexy? ¿Seguirá teniendo esa mirada que te ponía de rodillas y a su merced? ¿Crees que sea tan ardiente como en aquella época?

—No me interesa —digo cansada del tema. Es que no sé ni para qué la traje, si era obvio que me iba a torturar con sus preguntas tontas.

—Claro que si te interesa —dice mientras escoge algunos vestidos. Traje a Joselyn conmigo, porque es mi mejor amiga y necesitaba de su ayuda y compañía antes de ir al matadero. Necesitaba que me distrajera de todo lo que me está pasando y evitará que pensara en cosas como esas, pero ella con lo suelta y sin filtro que es, no ha parado de decir tontería y hacer comentarios sobre lo sexy que él era cuando estábamos en la universidad, sobre lo locas que nos volvíamos cuando nos miraba y sobre lo jodidamente ardiente que se veía en aquella época. Y la verdad ya estoy cansada de eso, yo la traje para que me distrajera, no para que me torture con tonterías. Y además porque quería que ayudara a comprar el vestido que usaré para demostrarle que sigo en pie —Te conozco y sé que te lo has preguntado miles de veces en estos dos días —si me lo he preguntado, pero no lo admitiré en voz alta.

—Por Dios, ya deja de decir tontería. No he tenido cabeza para pensar en otra cosa que no sea la responsabilidad moral que tengo de tener que salvar a mis padres de la bancarrota y que para eso debo casarme con ese idiota ¿Tú crees que puedo pensar en otra cosa?

—Claro que sí, puedes pensar en otra cosa... En tu noche de boda por ejemplo...

—¡Dios! Eres insoportable —digo entrando al probador con algunos vestidos, más que para probármelos, es para dar el tema por terminado y salir de eso... Demasiada tortura encima, al saber que tengo que verlo, como para ahora estar pensando si esta sexy, si sigue siendo ardiente, sus labios, sus ojos, su pelo, su cuerpo... Dios su cuerpo me volvía loca ¿Seguirá teniendo esos brazos tan fuerte y protectores? Eso brazos que cuando estaban alrededor de mi cuerpo me hacían sentir tan protegida y segura, esos brazos que me hacían sentir tan suya... ¿Qué mierdas está pasando, Ashley? ¿Acaso no te dejo bien claro que nada de eso era cierto? Qué esos brazos nunca fueron tan protectores contigo. Que nunca fuiste suya. Que nunca te considero suya o eres tan masoquistas que quieres volver a pasar por lo mismo de hace quince años.... No, definitivamente no quiero volver a pasar por lo mismo. ¡Eso nunca! Y si me casaré con él para evitar que mis padres se vayan a la quiebra, pero nunca me someteré a él otra vez, eso nunca...

Después de probarme como vente vestidos, me decidí por uno bien sensual y erótico. Es de una sola manga (larga) con un escote muy, muy pronunciado y provocativo, en color champán, con una exquisita pedrería que le da un toque divino, además de que tiene un cuello (de piedras) cuál queda como un collar. Pero lo mejor de todo y su transparencia, si totalmente transparente del lado que no tiene manga. Está unido por una malla tan fina que pareciera que solo está unido por las piezas de la pedrería que los une. Es como si fuera una segunda piel... El vestido esta espectacular y es el indicado para matar de un infarto a todo el que me mire, sobre todo a él ¡Este será el vestido de la venganza!

—Dios, matarás a ese hombre de un infarto —dice Joselyn cuando me ve...

—Y eso quiero —digo sonriente, mientras acomodo mi cabello, el cual alise con la plancha y lo deje suelto. Esta noche quiero que lo único que resalte en mí sea mi vestido, así que me maquille levemente, mi cabello solo lo alise y escogí unos tacones con punta de aguja, del mismo color que el vestido y lista. Estoy lista para matar a más de uno...

—Y lo harás —dice sonriendo, mientras toma su bolso —¿Te llevo?

—Si, por favor —pido ya que en cuanto termine de decirle mis condiciones (quince minutos máximo) iré al club (Pleasure) con el primer contacto que encuentre en mi teléfono... No pienso amargarme la noche por ese infeliz, así que le sacaré provecho a mi vestido. Además me hace falta un buen orgasmo que me haga olvidar esta mierda, aunque sea por cinco segundos...

Llegamos al restaurante y me estoy preparando para bajar de auto...

—¿Vengo por ti?

—No, mi reina me iré en un taxi...

—Ok, pero me llamas cuando salgas y me cuentas que tan sexy y ardiente esta...

—Ya vete —digo dándole un beso, para luego bajar del auto y encaminarme hacia la entrada del restaurante. Mientras voy caminando soy consciente de las miradas morbosas de algunos hombres, de como me desvisten con la mirada (aunque prácticamente estoy desnuda, así que no es mucho lo que su mente tiene que quitar) y eso me encanta, así que sonrió —Buenas noches, señorita —saludo a la recepcionista apenas entro —Tengo una cita con el señor Rock ¿Habrá llegado ya?

—Buenas noches —responde mi saludo —En seguida le digo —dice revisando la lista de reservas. Estaba muy concentrada enviándole un mensaje a Ángel (el primer contacto que encontré y mi amante de esta noche) cuando de pronto mi piel se eriza, el corazón se me acelera y siento a alguien detrás de mí...

—Hola, Princess....





Nota de la autora: Un capítulo extra de regalo... Las que quieran seguir la historia la encuentran con el mismo nombre en Booknet. Nos leemos allá. Besos... 😘😘

¿Tuya? NuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora