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Los proxys estaban sentados frente a aquel hombre delgado, discutiendo sobre distintos temas en la oficina de este. Mientras que (T/N) y Ben jugaban en la sala del lugar.
-¡Ja!, te gane.-
Exclamó (T/N) con gracia mientras veía como Ben fruncía el ceño.
-¡No es justo!, ¡Me distraje solo un segundo!.-
Ben hizo un puchero mientras se cruzaba de brazos observando a su contraria.
-Se un buen perdedor.-
La fémina dio pequeñas palmadas en el hombro de su contrario mientras soltaba una pequeña carcajada.
Las puertas se abrieron en par dejando ver a Jeff quien estaba muy alterado, observo toda el lugar con rapidez mirando a la fémina, quien estaba escondiéndose tras de ben.
-¡Tú!.-
Señalo a la chica mientras esta se aferraba a la ropa de ben.
(. . .)
-¡Bajame!.-
Grito (T/N), puesto que Jeff la estaba cargando como si fuese un costal de papas, es irónico que ben la haya vendido por un paquete de galletas.
-Necesitamos hablar.-
Bajo a la fémina de su hombro sentándola en un árbol caído.
-Yo no.-
Se cruzo de brazos mientras desviaba su mirada de este el cual puso sus manos en su propio rostro y grito.
-¡Es imposible hablar contigo!.-
Reclamo, la chica soltó una carcajada burlona mientras miraba de abajo hacia a arriba a Jeff.
-¡Fui un pendejo!, ¡Lo admito!.-
Volvió a gritar mientras pateaba un árbol.
-¿Y. . .?.-
Esta estaba disfrutando la escena, era divertido hacerlo enojar.
-¡No merezco tu perdón!.-
(. . .)
Después de un rato, estos volvieron a la cabaña. Jeff cargaba a la chica en su espalda mientras esta tarareaba una canción. La puerta fue abierta con brusquedad dejando ver a Slenderman.
Estaba a punto de agarrar a Jeff cuando la fémina negó con un cabeza.
-Ahora somos amigos.-
Dijo mientras reía con levedad, mirando como jeff bufaba con fastidio.
