Negándose desde la infancia a su naturaleza ghoul, Jeon Jungkook aprende a sobrevivir sin necesidad de alimentarse de humanos.
Todo esto cambia cuando Park Jimin, idol famoso del dúo 'Soulmate' lo marca como su próxima cena, sin saber realmente quié...
El sonido de la alarma lo saca de sus pensamientos, ojos cansados mirándola notando que como la mayoría de las noches, el insomnio le había atacado y lo mantuvo despierto gran parte de la noche, logrando dormir por cortos lapsos de tiempo que con un poco de suerte y sumarian una o unas cuantas horas de sueño; pero era normal, después de todo, con la cantidad de café que entra en su organismo, ni por ser ghoul se salva de los efectos de la cafeína.
Bastante arraigado a su rutina se levanta lentamente de su cama; aun así debe quedarse en la misma posición mientras el mareo junto a todos los que opacaron de vista pasan, se sentía enfermo pero no era ni nuevo ni preocupante a esas alturas para él.
Preparo el mismo batido multivitamínico que no cooperaba para nada con su lengua y le ayudaba a mantenerse de pie aquellos días que no tenía programada algún comida con sus padres. Luchando contra las náuseas que le incitaban a devolver todo con el pensamiento de que, antes de ir a trabajar pasaría por el local de Yoongi y se quitaría el, literalmente, mal sabor de boca; se dirigió al cuarto de baño.
No tenía espejos en ningún lugar de la casa, la mayoría de los electrodomésticos eran de colores mate para que estos no lograran reflejarlo a sí mismo y la tv siempre tenía una manta encima que quitaba única y exclusivamente cuando ya estaba prendida y volvía a poner antes de apagarla; lastimosamente, eso no evita que en momentos como esos, justo cuando está tomando una ducha o se está vistiendo sus ojos se desvíen hacia sus brazos y piernas, extremidades delgadas demasiado pálidas y de piel reseca, su torso en las mismas condiciones siendo que, podía ver con claridad sus costillas sin estirarse o moverse en lo mas mínimo.
Su rostro se relajó una vez que el viento frio le golpea, sintiéndose mejor cuando la luz cálida de sol de media mañana le acompaño. Con ayuda de la música que viaja a través de los auriculares, se dirigió a la parada de autobús que necesitaba ignorando los murmullos de la gente y a alguna que otra persona que le miraba por mucho tiempo e incluso algunas que se acercaban con preocupación preguntando por su bienestar.
"No es por ser grosero, pero son muy metiches", era su respuesta cada vez que Yoongi le reprimía cuando ignoraba a las personas que se acercaban a él e intentaban hablarle sobre ello.
Solía pensar que la vida le había recompensado todas las dificultades con las que ha tenido que aprender a vivir poniendo el café, el hospital y la empresa en la misma manzana, por lo que no tenía problema alguno en pasar de uno al otro en cualquier momento sin preocuparse mucho por el tiempo. Matando el tiempo en alguna red social en ausencia de Yoongi a esas horas, simplemente tomo su café, pago y se fue.
Llegando a su lugar de trabajo, la cantidad de personas que (en su mayoría chicas) estaban alrededor de la entrada era enorme, cosa que no le sorprendió puesto que, podía hacerse una idea gracias a la previa reunión donde él estuvo presente a inicios de esa misma semana y la publicación que se había hecho en el twitter oficial de la empresa.
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