✉Encerrado, Maleado Y Reformado || NCT✉

Especial.

Los Azules

Huang Renjun era un mecánico curioso, por su baja estatura y figura delgada, se destacaba a pesar de estar usando el mismo mono de trabajo que su padre y hermano mayor.
Cabía recalcar, también, que en la distribución de genes su hermano Tao se había quedado todos los de altura.

Aún así, era tan rápido y eficiente trabajando en los autos, que Mecánica Huang se volvió pronto un taller familiar que cosechaba grandes éxitos.

Ese día, terminó de trabajar en el auto de Shim Changmin, uno de sus frecuentes clientes, y limpio sus manos con un paño cercano. Mientras se aseguraba de  quedar libre de suciedad, se fijó nuevamente en el único cliente que quedaba.

Un chico sólo un par de años menor que él, con cabello negro lacio y el rostro cargado de ternura, con la forma de un adorable zorro desértico. Era un cliente extraño, se presentaba continuamente con diferentes automóviles, todos muy bonitos y finos, y en lugar de irse y regresar a la hora que el mecánico señalaba, se quedaba a charlar con Zhoumi.

-¿Terminaste con el auto de Changmin?- preguntó Tao, llamando su atención.

Había querido hacerse cargo él mismo de el vehículo de su anterior Rector, pero ZiTao también era el mecánico de confianza de Park Chanyeol, su amigo que corría autos profesionalmente y daba más prioridad al motor de su amigo que de su Rector.
Aún así, Renjun era tan bueno que no importaba que auto pasara por sus manos, él lo reparaba así estuviera hecho pedazos.

- Sí, lo dejé listo para que pase por el mañana.- confirmó el menor.- Oye, Gege, ¿te pregunto algo?-

Tao dejó de trabajar en el auto de su amigo, que estaba suspendido por la grúa hidráulica, y se acercó a su hermano con curiosidad.

-¿Qué?-

-¿No crees que ese chico, I.N, es raro?- preguntó Renjun.- Todos los autos que trae son robados.-

- Eso no lo puedes saber.-

- No me hagas idiota, Gege. He robado autos, sé cómo se ven.-

Tao sonrió.- Vale, sí, es un pequeño criminal. Pero nosotros no discriminamos por eso, sería hipócrita, atendemos a corredores clandestinos y ladrones comprometidos con su auto.-

- Lo sé. Eso me gusta de trabajar aquí.-

- Además, lo escuché decir que son autos de clientes, así que él no los roba. Papá dice que lo suyo son los trabajos lejos del reflector, es un hacker, y uno bueno. Y hace algunos trabajos para los chicos de las carreras ilegales, le pagan por apagar los CCTV para que la policía no las encuentre.-

Renjun, que gustaba de esas carreras clandestinas que celebraban en Seúl, dejó salir una sonrisa.

- Wow, ya lo amo... Aunque parece muy solito, ¿no crees?-

- No todos los criminales andan en grupo. Nosotros no lo hacíamos antes de los Reformatorios.- dijo Tao, encogiéndose de hombros.

Ante la palabra con "R", el menor de los Huang giró a ver el reloj de la pared y soltó una maldición.

- Ya es tarde, debo lavarme. Hoy tengo que ir con Xuxi, es su gran día.-

Renjun corrió a los vestuarios en el interior del taller, dándose un regaderazo para limpiar cualquier aroma o mancha de aceite, y se vistió de "civil que sale de fiesta". Al salir, con el cabello castaño revuelto y lentes sin vidrios, se despidió de su hermano.

- Te veo mañana, llegaré temprano. Saluda a Fan-Ge de mi parte.- pidió, y luego alzó la voz para hacerse oír al otro lado del taller.- ¡PAPÁ! Me voy.-