Una tarde con El.

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Al legar a casa, decidi olvidarme de todo, ya no le hablaría a James si el quería estar con Kate yo no cambiaría sus planes.

Me senté en el sofá y comencé a ver la tele, ya era 3:30 y no tenia mensajes de el, tal vez ni siquiera le importo.

Cuando de repente sonó el timbre y una voz exigía que abriera.

No quería abrir pero el también merecía una explicación.

Con nervios volvía a sentir esa sensación de tristeza.

-Que quieres- dije grotesca.

-Hablar, puedo pasar- dijo molesto.

Apague el televisor, y le indique que tomara asiento.

-Por que me as dejado plantado, teníamos planes, que te ocurre, estábamos bien.-

No le respondí empezaba a enojarme su actitud.

-No quiero meterme entre tu y Kate- dije por fin, vi su rostro se veía confundido.

-´¿De que estas hablando?-

-Tu sabes de que hablo, ella me lo ah contado todo, por que no me dijiste que ella te gustaba.-

- ¿Que ella que?-

Asimilo lo que dije. de repente su rostro cambio, como si por fin entendiera todo.

-Oh, déjame explicarte, ella y yo eramos muy buenos amigos, pero un día todo cambio ella me confeso que quería conmigo, que por que no nos dábamos una oportunidad, yo la quería mucho pero no de ese modo, era una gran chica, la rechace y desde entonces ah inventado cosas así,a alejado a cada chica que me gustaba.-

-Por que hace eso- logre decir.

-No lo se se ah obsesionado conmigo, por favor no le creas.- dije triste.

Lo pensé por un momento esperaba que esa fuera la verdad, decidi creerle.

-Esta bien confiare en ti.-

-Hazlo, jamas podría mentirte, entonces que quieres hacer, aun quieres que te muestre la ciudad.-

Le dedique una sonrisa, pero el trago amargo de lo sucedido me había quitado las ganas.

-No, que te parece si nos quedamos aquí- El lo pensó un segundo.

-Esta bien, pero esta cita queda pendiente.- 

Le sonreí y asentí, le pedí que escogiera una película, mientras hacia unas palomitas, regrese con ellas y me senté al lado de el, al parecer escogió una de terror.

-Espero que no te de miedo.- Me reí.

-Claro que no me encanta ese tipo de películas- dije orgullosa de mi valentía.

-Oh, que valiente eres.-

Se burlo de mi.

Vimos la película callados, al finalizar, nos quedamos viendo, como diciendo que aremos ahora, eran las 6, entonces decidi que subiéramos a mi habitación, tal vez escucharíamos música o algo parecido.

Al subir, vi como observaba mi cuarto, como si fuera un nuevo mundo que explorar.

Mi cama estaba justo en medio del cuarto, pegada a la pared, la recamara estaba pintada con un hermoso color azul, el techo sin duda era magnifico, ya que era una constelación, al fondo había un closet, donde las puertas eran espejos, un televisor, mi tocador, en la ventana, tenia asientos con cojines para poder observar hacia afuera, al lado de la cama había dos muebles, donde contenían una lampara antigua un teléfono y el libro que el profesor nos había dejado.

El noto el libro... -En un buen libro y un hermoso cuarto.-

-Gracias-

-De nada- dijo sonriéndome.

Tome mi teléfono y unos audífonos me senté en la cama y le pedí que se colocara a mi lado, le preste un audífono, y me recosté mire el techo, hacer eso era muy relajante, el imito mis pasos, lo observo al lado mio, en ese momento me sentí bien, satisfecha.

Quería saber mas de el.

-¿Alguna vez te as sentido solo?- la pregunta salio de pronto de mis labios.

El se tenso y respondió.

-Aveces me siento solo- 

-Yo también- dije suspirando.

-Pero ya no volverás a estar sola, estaré aquí.-

Eso me tomo por sorpresa, me voltee para verlo y el me miro, su sonrisa era sincera como si me dijera que todo el dolor se iría, le devolví la sonrisa así pasamos un largo rato, mientras escuchábamos la música, me gustaba su compañía, estar con el podíamos estar en silencio y no sentirnos incómodos.

De repente balbucee...

-¿Te gustaría abrazarme?-

El se volteo sorprendido.

-Quieres que te abrace- Lo quería, quería saber que se sentía, sentirme segura...

-Si- 

Nos acomodamos, me abraso sentía su respiración en mi nuca, su corazón latía muy rápido, podía oler su perfume, me sentía en calma, me fue dando sueño poco a poco quedándome profundamente dormida...

"Un Abismo Hacia La Locura" ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora