"Un Abismo Hacia La Locura" ©

(:

Al salir del baño, comencé a cambiarme, mi prima andaba en ropa interior, no le avergonzaba mostrar su cuerpo ya que hacia ejercicio. Yo tenia una bata que me legaba a as rodillas, color azul, y mi toalla enredada en el cabello, el día estaba caluroso, mi prima se iba a poner unos shorts color rojo, con una blusa de tirantes holgada, con tenis blancos, se veía muy bien, yo había optado por un vestido, rayado blanco con negro y unos huaraches, el pelo recogido con una diminuta cebolla que me había llevado unos minutos realizar la. Tome una mariconera, y salimos, sin antes encontrarme a James, al parecer iba a correr, ya que no era tan tarde, solo llevaba unos pants y una camisa blanca, por el calor que hacia, mi prima en seguida de notar su presencia le lanzo una mirada coqueta para que se fijara en ella, obviamente lo hizo claro era hombre, se acerco a mi al notar que iba de salida, roso mi mejilla con un suave beso mientras mi prima Amanda, carraspeaba su garganta para que se lo notara, trate de ignorarlo pero el no hizo caso sumiso a mi indiferencia, y pregunto por ella, forzosamente se la tuve que presentar, ella jugueteaba con su cabello, como una adolescente tonta, solo logre rodear los ojos al ver tal acto, podría decir que estaba algo celosa, pero no dejaría que lo notaran, por que lo estaría si yo tengo a Alex, despeje mi mente y algo grotesca le pregunte a mi prima ya que se había entretenido tocando sus músculos de su brazo de James, por que el no la detenía...

Ella asintió aun que no muy gustosa, ya que interrumpí su preciado momento, me despedí de James seria, sabia que el preguntaría despues, pero...

Comenzamos a caminar la ciudad no estaba tan lejos, al llegar decidimos ir por un helado, cruzamos la calle y entramos por una puerta de tamaño promedio, en e mostrador atendía un chico, de ojos verdes, piel blanca robusto, era muy atractivo al avanzar hacia el, se notaba que estaba nervioso, al rededor había varios chicos, algunos con sus novias, que se veían algo molestas ya que ellos habían volteado a vernos, el chico pregunto amablemente que ibamos a pedir, lo pensé por un momento, el helado me gustaba, lo frió que es y sentir esa sensación de que se derrita dentro de tu boca, haciendo que se enfrié tu lengua mientras una mezcla de sabores se funde en tu paladar, era algo delicioso algo que me hacia feliz, mi prima ya había ordenado eh instalado en una mesa no muy al fondo, yo pedí uno de chocolate blanco, le di las gracias el me pidió que tomara asiento mientras esperaba mi helado, lo obedecí, empezamos a charlar, me contó que se había aburrido de su vida, quería experimentar algo interesante por esa razón había venido a visitarme, solo le decía si, aja, etc.

Al llegar la hora disfrute cada lambida de ese exquisito helado, lo devore podría decir hace tiempo que no me consentía con uno, mi prima era lo contrario era muy lenta al comer, al acabarme ya quería irme pero ella aun no acababa, salimos de ahi, sin hablar, quería compararme unos tenis, el día anterior le había contado a Emily ella me había recomendado una zapatera, anote la dirección y con el GPS del teléfono llegue al lugar, era una tienda muy grande, donde había variedad de zapatos como sandalias, tenis, botas, etc.

Sin duda estaba en el paraíso de los zapatos, entusiasmada, al pararme frente a la puerta se abrió automáticamente, mi prima me siguió, comencé a ver los estantes de los tenis, había una gran variedad, me enamore de unos eran perfectos, me los provee y sin duda de veían bien, despues vi los siguientes artículos, al salir del lugar llevaba varias bolsas donde se depositaban, unas zapatillas, los tenis, unas sandalias que si las vieran se enamorarían, mi prima estaba algo aburrida pero se había animado a comprar unas botas.

El tiempo últimamente pasaba muy rápido, nos dirigimos a una cafetería nos había dado hambre, pedí una hamburguesa con papas fritas y una soda, ella solo había pedido un emparedado con una malteada, la camarera no demoro con nuestros pedidos.