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Su molesta alarma empezó a sonar como cualquier día. Hoy era viernes, por lo tanto tenía que ir por el recado de su mejor amigo.

Perezosamente se paró de su cama mientras se estiraba, y apagó la alarma, fue al baño para cepillarse los dientes, lavarse la cara y bañarse. Una vez termino, ahora sintiéndose mas fresco, se puso una camisa blanca que le quedaba suelta debajo de unos jeans negros que le quedaban pegado al cuerpo, así dejando notar la pequeña cintura que poseía. Luego empezó a colocarse sus cremas para la cara (le gustaba tener la piel suave, no lo culpen) junto a un poco de maquillaje. Encendió la secadora mientras peinaba su cabello mojado, intentó hacer algo no muy elaborado pero lindo. cómodo.

A Jungkook le importaba mucho como se veía, y no era por lo que diría la gente, si no porque le gustaba sentirse bonito. No hay que mentir, el azabache era hermoso; ojos grandes y brillantes, parecidos a los de bambi, y su figura era envidiable, para ser hombre tenia unas marcadas curvas y esbeltas piernas. Además, él cuidaba bastante su piel y cuerpo con cremas, mascarillas, y mas. A veces también le gustaba jugar con el maquillaje e intentar cosas nuevas, era uno de sus pasatiempos favoritos.

Rápidamente corrió a la cocina para preparase un simple desayuno, se había dado cuenta que ya iba tarde. Toda su mañana se había ido en arreglarse pero lo valía, después podría comer. Tal vez en el lugar donde tenía que ir a recoger el pedido de Jimin podría comprar algo.

Sin más salió de su departamento, directo a su universidad.

Al llegar se tuvo que disculpar con el profesor de su primera clase por su tardanza.

Increíblemente ese día paso rápido. Salió de clases temprano ya que había terminado el examen antes que los demás, cual esperaba sacar una buena calificación ¡no estuvo estudiando una semana entera por gusto!
A decir verdad, todo aquel día se sintió raro y no encontraba el porqué. Simplemente decidió ignorarlo, convenciéndose de que estaba sobre-pensando las cosas. 

Al llegar inmediatamente saco el ticket que Jimin le había dado el día anterior,  este le dijo que solo tenia que dárselo a uno de los empleados para recibir su pedido así que eso haría.

De manera tímida (porque sí, era un introvertido. ISFP duh) se acercó al mostrador e hizo al pie de la letra lo que Jimin le pidió  — Um, buenos días. Vengo por el pedido al nombre de Park Jimin, por favor — dijo mientras extendía el ticket a la señora ya de edad.

— Par Jimin.. ¡Oh! claro, ya esta listo. Si desea siéntese en una de las mesas, en un rato lo llamamos para que se lo pueda llevar — mencionó con amabilidad y una mirada dulce la cual le dio tranquilidad a Jungkook.

— Gracias. Um, también quería pedir una rebanada de pastel de fresa, si no es mucha molestia — pidió a lo cual la señora asintió tomando su orden para que luego de unos minutos le entregara su preciado desayuno (no tan desayuno porque eran prácticamente la una de la tarde).

Volvió a su asiento para empezar a comer sin saber que unos ojos lo estuvieron siguiendo desde que entró al lugar.

Jungkook se dedicó a comer y revisar sus redes sociales de manera tranquila, después de todo tenía aun había tiempo. Parecía ir todo de manera normal hasta que sintió unos toques en su hombro más un suave "¿me puedo sentar?"
Con los la boca manchada de torta se volteó a ver quien le hablaba sin prestarle mucha atención.

— Disculpa ¿te conozco? — preguntó el azabache con una mueca de confusión, habían muchas otras mesas libres, no entendía porque querría sentarse con él.

— No lo creo, pero te me haces familiar... — respondió el rubio con los ojos ligeramente entrecerrados — Moonflower.

Y con esa simple palabra el rubio logro que Jungkook conectara sus miradas,  ambos sintieron como una descarga eléctrica les recorriera el cuerpo,. Se quedaron mirando por algunos segundos (que para ambos parecieron horas) sin decir ninguna palabra. Aquel sentimiento que había tenido todo el día lo envolvió de manera abrumarte.

I FOUND YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora