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Había llegado el tan esperado día.

Jungkook paso toda su mañana arreglándose, no iba a admitirlo pero quería impresionar al rubio.

Se había levantado temprano "para tener tiempo de hacer todas sus cosas" pero la verdad es que despertó antes de lo planeado por la emoción que sentía.

Tomó una ducha con agua caliente para luego cambiase con unos jeans sueltos, una camisa negra bajo estos y unos zapatos negros de vestir. Luego tomó el secador de cabello y lo paso por sus azabaches cabellos mientras un peine pasaba entre ellos.

Caminó hasta su espejo y se sentó frente a él, empezó a maquillarse buscando verse de manera natural. Al terminar tomó su pequeña cajita donde estaba ese collar tan preciado para él, extrañamente siempre que se lo colocaba se cruzaba a Taehyung y ese día no iba a ser la excepción.

Jungkook se vio en el espejo con una pequeña sonrisa en el rostro, llevo sus manos a su cabello para acomodar su ligeramente algunas mechas onduladas, dejando la mitad de su frente descubierta.

— Eso es Jungkook, te ves increíble — habló para sí mismo, elogiándose.

Caminó hacia su pequeña cocina para prepararse el desayuno, sirvió todo en un plato junto a un vaso con jugo de naranja y se dedicó a comer de manera tranquila. Su cita era a la la una de la tarde, tenía tiempo de sobra... tal vez demasiado pero ¿que más daba? él estaba feliz.

Por otro lado Taehyung se encontraba tranquilo, haciendo sus cosas despacio. eso no significaba que no estuviera emocionado, ¡claro que lo estaba! solo que... así era él.

Él optó por desayunar primero y luego tomar un baño (el cual no duró mucho). Al terminar se colocó una camisa color beige con los primeros botones sin hacer, dejando una parte de su pecho expuesto, más un pantalón suelto color marrón claro. Algo simple y cómodo, le gustaba.

Su mañana se había pasado volando. rápidamente tomó las llaves de su auto y casa para salir a recoger al azabache.

Condujo hasta el edificio donde vivía Jungkook y aparcó su carro en él estacionamiento del lugar, salió de este y se dirigió al elevador para llegar a la puerta donde se encontraba ese hermoso chico con ojos brillantes.

Tomó una gran bocanada de aire y tocó el timbre.

Adentro de la casa Jungkook escucho aquel dichoso sonido. ¡Taehyung había llegado!
Respiró profundamente y se acercó a la puerta para girar el picaporte.

Abrió la puerta.

— Hola, cariño. ¿Listo para el día de hoy? — preguntó Taehyung con una sonrisa en el rostro.

— Claro, ¡vamos! — respondió con un ligero tono carmín en sus mejillas, cerró la puerta y ambos fueron hasta el auto.

Mientras Taehyung conducía este habló — Lindo, ¿Quieres ir a comer algo? ya son la una, deberíamos almorzar, invito yo — propuso.

— Me gusta la idea, acepto solo si yo pago aunque sea la mitad ¿está bien? — respondió, mientras su mayor pasaba una de sus manos a su muslo para darle un suave apretón.

— Entonces vamos — voltearon a verse con sonrisas cómplices en sus rostros, al instante Jungkook agachó la mirada mientras Taehyung devolvía la mirada a la carretera mientras reía sutilmente.

Llegaron al restaurante, era elegante pero cálido. Los atendieron de manera rápida, cada uno pidió lo que más les gustó de la carta.

Cuando sus platos llegaron agradecieron con una sonrisa al camarero y comenzaron a comer. El ambiente entre ambos era cómodo, hablaban de diferentes temas para conocerse mejor, como anécdotas, algunos datos de ellos mismos, gustos, entre otras cosas.

I FOUND YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora