I FOUND YOU

3

Se podría decir que Jungkook era una persona... nueva. Desde que él y Taehyung compartieron números no habían dejado de hablar.

Normalmente sus charlas son por la noche, ya que a esa hora ambos tienen más tiempo libre. Se mandaban mensajes, audios y algunas veces hacían videollamadas, las cuales siempre era propuestas por el rubio con la excusa de que "necesitaba ver su preciosa carita otra vez".

Jungkook ya había perdido la cuenta de las veces que se había sonrojado gracias a Taehyung.

El azabache ahora se encontraba en el bar donde trabajaba, solo le faltaba una hora para el termino de su turno. esperaba que llegara rápido su hora de salida.

Iba atendiendo a los clientes hasta que un chico de cabellos negros, pálido y de baja estatura se posicionó en frente de él, dejando sus brazos caer en el mostrador para luego ser usados como almohada para su cabeza.

— Un shot de tequila por favor — mencionó cansado — ¿sabes qué? que sean dos, ¡no! tres, así está mejor—.

Algo preocupado por preocupado por aquel cliente decidió preguntar — ¿Esta seguro, señor?

— Sí, estoy seguro ¡y no me llames señor! solo tengo 25, aun estoy joven — dijo el pálido con un puchero.

Luego de asentir delicadamente con la cabeza fue en busca del pedido.
Una vez tenía los tres shots de tequila en sus manos se volvió al mostrador dejando estos al frente del más bajo recibiendo un suave "gracias".

Cuando Jungkook se había decidido en ignorar al chico (que no daba señales de querer moverse del mostrador), este habló.

— Lo odio — fue lo que dijo de manera triste — dos putos años y siempre las mismas peleas, estoy harto — continuo mientras tomaba uno de los shots — te juro que intente alejarme de él pero no puedo, siempre vuelve y ambos pretendemos que no paso nada — suspiró — maldito Hoseok —.

— ¿Hoseok? — cuestionó el azabache, no quería ser metido pero ya que estaba ahí no pudo evitar preguntar.

— Sí, ese maldito imbécil, él y yo somos... ¿amigos? no lo sé, la verdad es que nuestra relación es solo sexo — soltó con simpleza — se supone que hay "exclusividad" entre nosotros pero él no parece respétala, de ahí las peleas — dijo mientras hacía un ademán con las manos — Yo... agarre sentimientos por él. Ya lo sé, grave error. Sé que nada bueno va a salir de esto, por eso intenté alejarme varias veces pero siempre vuelve y yo- yo solo acepto a todo lo que me proponga. Tal vez el verdadero idiota soy yo — concluyó y pequeñas lagrimas que había estado tratando de retener empezaron a caer por sus mejillas.

Y Jungkook, sin poder evitarlo, le dio unas reconfortantes palmaditas en su espalda — Hey, no eres ningún idiota. Uno no decide a quien amar, eso solo pasa, no es tu culpa que ese tal Hoseok no sepa valorarte — dijo con una calidez en su voz que relajó al más pálido.

El de cabellos negros subió su mirada algo dudoso conectándola con la del azabache— A ti yo te conozco de algún lado, estoy seguro que lo hago — habló de manera floja, el alcohol haciendo efecto — ¿Moon...flower?, Jungkook, ¡Jeon Jungkook!

El azabache quedó sin habla. Pareciera que el mundo se había detenido. 

— ¿Y-yoongi? — el mencionado asintió mientras una sonrisa crecía en su rostro.

Yoongi tomó sus manos de manera delicada, dejando caricias dejando caricias en ellas — ¿Sabes? esta situación es extrañamente familiar pero... puedo decir con seguridad que te extrañé, moonflower — Jungkook soltó algunas risitas por el apodo, de repente se sentía en casa.

— No entiendo muy bien por qué, pero yo también te extrañé — sonrió — y mucho.

Pudo notar cómo la mirada del pálido estaba llena de cariño y una pizca de nostalgia.

Sin resistirlo más, se vio en la necesidad de abalanzarse a los brazos de Yoongi, siendo felizmente recibido por su mayor, uniéndolos en un abrazo lleno de sentimientos los cuales nunca supo que estaban allí.

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Cuando el turno de Jungkook terminó, este le ofreció al de cabellos negros acompañarlo porque había bebido.
En el camino a la casa del mayor se pusieron a conversas de temas triviales, dándose cuenta que ambos tenían ese curioso gusto por el maquillaje y todo lo que conllevaba ello. Prometieron volverse a ver para aclarar su extraño ¿reencuentro?

¿Se podría llamar así?

Ahora Jungkook se encontraba en su casa. Estaba exhausto, no tenía ganas de nada así que opto por tirarse a la cama soltando un sonoro suspiro.

Todo había empezado desde que.. ¿conoció?, ya ni estaba seguro de eso, a Taehyung.

Taehyung, Taehyung, Taehyung.

Desde aquel día se había empezado a sentir extraño y un sentimiento de inquietud lo había invadido, sumándole sus sueños raros que tenía casi todas las noches.

Sueños...

Más que sueños parecían recuerdos.

Justo en ese oportuno momento la pantalla de su celular se encendió, dejando ver una nueva notificación por parte del causante de sus dudas.

Una sonrisa se plasmó en sus finos labios olvidando todo lo anterior, mientras que tomaba el celular para contestarle.

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Después de horas hablando, por primera vez quedaron en verse.

Su encuentro iba a ser el sábado que viene. A Jungkook le habían dado el día libre y Taehyung no tenía trabajo pendiente que hacer. Perfecto.

Jeon no podía mentir, se sentía nervioso.
Acordaron pasar el día en la casa del mayor ya que ambos no querían hacer algo muy elaborado, al parecer ambos eran hogareños.
Taehyung ofreció a recogerlo con su auto a su casa, a lo cual el azabache se negó al principio pero luego de algunos intentos más termino accediendo.

¡El sábado era en un par de días y no tenía nada que ponerse!

A Jungkook le gustaba Taehyung, ya podía admitirlo. Su personalidad encantadora y coqueta lo atrapó. Además de ser malditamente atractivo, ese hombre poseía una dualidad sorprendente, era digna de admirar.
Cada pequeño detalle lo hacía caer por él.

Se propuso ir a comprar algún conjunto para el sábado al día siguiente. Sin pensarlo mucho se acurrucó en su cama y decidió dormir, había sido un día largo.

"Se encontraba en un camerino, con lágrimas en los ojos y una presión en el pecho, sentía dolor.

Jungkook lo miro sollozando. Yoongi le sonrió y luego le pellizcó la mejilla "Sabes, creo que serías una mujer hermosa"

Jungkook se mordió el labio. "¿E-en serio lo crees?" Dijo riendo. "Pero por supuesto, un poco de maquillaje, un lindo cabello, una linda falda" continuó Yoongi y Jungkook se sonrojó "Serías hermosa"

"E-eso no suena... tan mal" susurró Jungkook, y Yoongi se rió entre dientes, dándole un codazo para que se pusiera de pie, Jungkook lo hizo, y Yoongi puso sus manos en su cintura guiándolo hacia su propio tocador, sentándolo y haciéndole mirar al espejo.

"Mírate" susurró Yoongi, apareciendo detrás de Jungkook, sonriendo tiernamente "Eres preciosa, muñeca" Dijo Yoongi y el menor se sonrojó, con los ojos brillando. "No dejes que ningún hombre podrido te diga lo contrario"

Otro sueño. Yoongi... Champagne Gloss.







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