Mi lindo angelito (Yoonkook +18)

Yoonkook

-Quisiera repetir ese beso

Jungkook, perplejo ante lo recién escuchado se dio la vuelta lentamente.

- ¿He oído bien?- Preguntó el menor aún sorprendido, Suga sonrió ladino.

- Depende ¿Qué has oído?- Sonrió con malicia, Jungkook decidió no darle mucha importancia creyendo que había escuchado mal y siguió recogiendo toda la sala cuando un leve tirón lo hizo girarse- Te he hecho una pregunta- Contestó Suga agarrando a Jungkook con ambas manos en su cintura.

- Yo... no he oído nada- Mintió él, provocando que el mayor sonriese ladino nuevamente antes de acercarse a su oído y susurrar:

- A las personas que mienten se les dan castigos, pequeño ¿Acaso quieres que te castigue?- A Jungkook se le erizó la piel al oír eso, mirando al mayor con los ojos abiertos de par en par- Quiero una respuesta pequeño- Volvió a susurrar Suga mientras una sus manos acariciaba lentamente el cabello y cuello del pequeño.

- He oído... que... querías repetir el beso- Titubeó Jungkook sonrojado y a la vez confundido, sorprendiéndose al escuchar al de delante:

- No creo que haya sido muy difícil ¿verdad?- Y por si no pudiera Jungkook abrió aún más los ojos y, sin siquiera tener tiempo a contestar Suga estampó sus labios contra los de Jungkook, moviéndose de una manera exquisita para él quien sin darse cuenta siguió el beso, poniendo ambas manos en el cuello del contrario para profundizarlo.

Sus labios, unos sobre otros se movían al mismo ritmo deleitando a ambos con el tacto del otro, o al menos hasta que Suga sin poder aguantarlo mordió el labio de Jungkook para introducir su lengua en su boca, creando una guerra entre ambas lenguas mientras sus labios seguían moviéndose cada vez más rápido.

- Suga- Lo llamó Jungkook, este no lo escuchó, el calor en ambos cuerpos comenzaba a hacerse presente y ninguno tenía indicios de querer acabar con lo recién empezado.

- ¿Cuál es tu habitación?- Preguntó Suga con los ojos negros, llenos de deseo y lujuria, llenos de ganas de ver el cuerpo de Jungkook gemir su nombre hasta quedar afónico, esté solo señaló una de las puertas y Suga volvió a besarlo, con una mayor intensidad y fiereza mientras se dirigían a la habitación recién señalada.

Ambos entraron en esta y cerraron con pestillo para que nadie pudiera detener aquel momento, para ellos el mundo había dejado de importar, solo estaban ellos.

Jungkook se sentó en la cama, completamente sonrojado y acalorado cuando Suga lo empujó tumbandolo en la cama, subiéndose sobre él y empezando a besar con gran intensidad el cuello de Jungkook, dejando notables marcas en él.

Jungkook gemía ante las caricias que Suga le proporcionaba, tocando su cuerpo como si lo hubiese hecho siempre, buscando el borde de la camisa para deshacerse de ella de un solo tirón, él hizo lo mismo con su propia ropa.

- Tienes un cuerpo de escándalo pequeño- Dijo el mayor con la voz completamente ronca antes de volver a besar al recién nombrado, el cual aprovechó para tomar impulso y lograr ponerse sobre él, sorprendiendo a Suga en gran parte.

- Te demostraré que no soy tan pequeño- Aseguró antes de bajar por completo el pantalón y bóxer de Suga, este lo miró con una sonrisa antes de que Jungkook introdujera la erección de Suga en su boca, provocando que el mayor soltase un enorme gemido de placer puro.

- Ah~ eres increible- Contestó ante la sensación de la lengua de Jungkook recorrer todo su glande- Está claro... que no eres tan pequeño ah~- Jungkook sonrió, sintiendo las envestidas que Suga le daba a su boca, provocándole mayor placer al nombrado,y haciendo que Jungkook se deleitara de las muecas de placer que el otro hacía, no tardó mucho en sentir un líquido inundar su boca, el cual tragó sin la más mínima complicación.

- Oh Jungkook, eso ha sido genial- Suspiró Suga- Ahora tengo un dilema, no sé si darte un premio por el buen trabajo- Empezó a decir mientras se sentaba y dejaba su rostro frente al de Jungkook- O castigarte por haberme mentido antes- El rostro de Jungkook cambió al ver los ojos completamente negros del contrario, si antes el deseo y la lujuria que inundaban el cuerpo de Suga era grandes, ahora eran inmensas.

Sin pensarlo dos veces Suga volvió a unir ambos labios, aprovechando para cargar a Jungkook y dejarlo sobre la cama, quitando por completo cada prenda que este llevaba hasta dejarlo desnudo ante sus ojos, dándole la vuelta y dejando su lindo trasero a su disposición.

- Elije ahora Jungkook, no esperes que sea demasiado tarde- Advirtió Suga mientras rozaba su enorme erección con el trasero de Jungkook, provocando que este no pudiera articular palabra alguna debido a los numerosos jadeos y gemidos que salían de su boca, para cuando por fin tuvo la suficiente fuerza para hablar Suga lo interrumpió.

- Tarde hermoso- Y de una sola estocada Suga entró en Jungkook, provocando que un enorme gemido saliese de sus labios al igual que dos lágrimas por el dolor, al cual se fue acostumbrando a medida que Suga iba aumentando con las embestidas, provocando que cualquier pizca de dolor fuera reemplazada por un placer exquisito para ambos, haciendo que el chocar de sus pieles y el sonido de sus roncos gemidos fuese lo único que se escuchará en la habitación.

En un momento Jungkook sin darse cuenta miró el espejo que se encontraba junto a su armario, Suga se acercó a su oído:

- ¿Te gusta ver cómo te follo pequeño?- Preguntó con una sonrisa antes de aumentar el ritmo y la rudeza- Gime mi nombre Jungkook- Ordenó él.

Pero las embestidas se volvieron tan rápidas y placenteras que a Jungkook le era imposible siquiera abrir la boca para decir lo que fuera que no fuesen gemidos, pero sabía que su orgasmo vendría pronto y aquello no terminaría hasta que obedeciese al mayor, por lo que al igual que había hecho antes trató con todas sus fuerzas de concentrarse en controlar sus gemidos, algo que parecía ser un misión imposible para él.

- Suga ahh~~- logró pronunciar al fin, justo en el momento que su orgasmo había llegado, inundando a ambos de aquella sensación de plenitud que solo el otro podía haberles dado

- Eres increíble- Rió Suga mientras mechones sudados de su pelo caían por su cara, tapando parte de sus ojos, Jungkook los apartó con cuidado- Siento que mañana no puedas caminar- se disculpó antes de besar los labios de Jungkook con dulzura antes de que ambos se quedase dormidos.