One Chaper

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-All Migth... quiero ser como él... -Murmuro- Para lograr eso, debo ser lo suficientemente fuerte para ser el número uno. Mi motivación puede parecer trivial comparada con la tuya, pero no puedo perder. Debo vivir con la esperanza de aquellos que me han apoyado -Observo a Todoroki el cual solo lo miro fijamente mientras su cabello se movía con el viento- Esa declaración de guerra que me diste antes... Te la regreso -Apretó su puño con seguridad- ¡Yo te derrotare!

Se miraron fijamente un momento, Midoriya no cambió su mirada, seguía reflejando determinación. Todoroki pudo ver eso claramente, sabía que ambos darían lo mejor de sí y por eso esperaba que fuese un buen combate, estaba seguro de ello, después de todo, el kosei de Midoriya podía parecer un poco inservible, pues cada vez que lo usaba actuaba como auto-destructor en su cuerpo, pero también sabía que era fuerte, tenía un gran poder dentro de sí.
Se dio la vuelta para empezar caminar, debía prepararse antes del encuentro.

-Todoroki-kun, -Llamo Izuku, el mencionado se detuvo sin volver la cabeza- sobre... lo de tu madre... -Bajo la cabeza, empezaba a dudar, pero ya no podía retractarse y debía hablar antes de que Shoto lo interrumpiera o se alejara diciendo que él no tenía nada que ver con eso o que no tenía importancia- siento lo que paso... no sé si lo hizo esa sola vez o también en ocasiones anteriores... pero no deberías sentirte así. Ella probablemente se sentía como tú no quieres sentirte, una herramienta de tu padre, y eso no la dejaba ver más allá.

-¿Cuál es tu punto?... -Interrumpió mirándolo levemente sobre su hombro, aun sin volverse.

-B-bueno... -Suspiro- Ella no te hirió a conciencia, solo estaba asustada. Tu eres un gran héroe, sin necesidad de probarlo, es cierto que aún nos faltan cosas por aprender, pero... quieres ser un héroe, ¿no?, está bien que seas uno mientras tengas un futuro en el que te sientas fuerte y puedas ser tú mismo.
Todoroki abrió los ojos sorprendido, eran casi exactamente las mismas palabras de su madre... flaqueo por un momento, ¿Cómo es que él...?, ¿Por qué él...?

De repente empezó a acercarse en un pequeño trote a su dirección, hasta él, ¿iba a atacarlo?, ¿a derribarlo?, ¿se había dado cuenta de su momento de debilidad y se aprovecharía de él? No lo dejaría, aun se encontraba sorprendido por sus palabras, pero no podía permitirse ser derrotado. Dio un giro de 180° y con su mano derecha arrojo hielo congelando a Midoriya en su lugar y dejando una hilera de hielo en parte del piso.

-E-esto... -Tartamudeo confundido.

-¿Qué pretendías hacer? -Pregunto algo enojado, aun después de las palabras que le dijo, ¿trataba de atacarlo?

-S-solo... era un abrazo... -Respondió con un pequeño temblor de su cuerpo, Todoroki era realmente fuerte, al igual que sus reflejos y habilidades, si lo pensaba bien, fue algo tonto acercarse de ese modo, considerando la charla que acababan de tener, debía ser más cauteloso.

-¿Un... abrazo...? -Todoroki lo miro sorprendido. Hacía mucho tiempo que no sentía un abrazo, tanto que no podía recordar con exactitud cuál había sido el último, casi no recordaba lo que era un abrazo.

-Y-ya sabes... una muestra de cariño... -Explico Midoriya algo confundido- para que sepas que no estás solo... lo siento, sé que no debí acercarme así a ti y que probablemente te parezca raro, lo siento... ¿uh?

Todoroki se acercó a él y coloco su mano izquierda sobre su pecho empezando a derretir el hielo, por alguna razón con más velocidad que la que normalmente usaría. Algo en su interior se había removido, pensar en un abrazo, esa muestra de afecto... lo que sientes cuando los brazos de alguien te envuelven al igual que su calidez y algunas veces su aroma... había pasado tanto tiempo desde el ultimo... Su padre nunca fue un hombre de cariño, para él la mejor muestra de afecto eran los golpes y entrenamientos, impidiéndole incluso pasar un rato libre con sus hermanos... pero...

-Muchas gracias Todoroki-kun. -Sonrió estirando sus brazos, el frio se había alejado de su cuerpo y volvía a sentir su temperatura normal, quien diría que uno podía sentirse tan aliviado y alegre por algo que parecía tan tonto a simple vista- Todoroki-kun, ¿pasa algo? -Pregunto confundido arqueando levemente una ceja, su compañero seguía frente a él, un poco más cerca de lo normal, y su mano seguía levemente extendida hacia su pecho.

-Midoriya...

Todoroki extendió levemente su mano antes de bajarla y sujetar su brazo derecho mientras desviaba la mirada con duda, no, esas cosas no debían hacerse, no con quien se suponía era su mayor enemigo hasta ahora, no podía ceder ante el capricho de tratar de sentirse querido una vez más, no podía ceder ante el deseo de tratar de apartar su sensación de soledad por un momento. No, debía concentrarse, su objetivo era derrotarlo en el futuro enfrentamiento que tuvieran y avanzar hacia adelante, superarlo. No había tiempo para esas cosas que, según su padre, solo hacían las chicas, eran caprichos de chicas, eso era todo.

Pero si solo eran caprichos de chicas... ¿Por qué lo extrañaba tanto?... ¿Por qué quería volver a sentirlo?... ¿Por qué se sentía tan solo?... Abrió los ojos sorprendido, ¿Por qué Midoriya lo estaba abrazando? Y... ¿Por qué se sentía tan bien?

Sus brazos permanecieron quietos por un momento antes de empezar a responder lentamente en un suave abrazo. Izuku lo abrazaba fuerte, con cariño. Empezó a abrazarlo de la misma forma, lagrimas quisieron asomarse por sus ojos, se sentía tan bien... Lo abrazo fuertemente aferrándose a él, esa sensación de calidez, de sentirte querido, de que no estás solo, ese sentimiento de paz y amor.

Trato de concentrase en cómo se sentía todo lo posible, para mantener ese recuerdo en su mente para siempre, la calidez, el cariño, la compañía, confianza, un adictivo aroma a hierba fresca y vainilla mezclados con el aroma natural de Midoriya. Se aseguraría de coser, tatuar, fijar, amarrar y plasmar ese recuerdo y esas sensaciones en su mente.

-Da lo mejor de ti Todoroki-kun -Le sonrió antes de separase lentamente de él. Esa sensación.

Aunque era pequeña y no dejaba de aumentar de tamaño lentamente... se sentía tan bien...

Asintió y caminaron juntos por un rato en un cómodo silencio hasta la cafetería.
Bakugou los observo irse con una mueca llena de incredulidad, enojo y confusión.

¡¿Qué Rayos Acababa de Pasar?!

Qué pena que nadie más lo vio espiar a los dos chicos, ahora nadie sabría parte de la verdadera causa de su enojo en su futura batalla con Todoroki, el aumento en su rabia hacia Deku y la gran furia que sentiría en las finales.

...

¡Acababa De Ganar! ¡Por Dios! ¡¿Dónde Estaba Su Maldito Abrazo?! ¡Joder! ¡¿Por Qué Él No Recibía Ningún Puto Abrazo?! ¡¿Acaso También Debía Contarle Historias Tristes A Deku Para Que Quisiera Abrazarlo?!
Estúpido e idiota bastardo mitad-mitad, ¡Maldita Sea!

AbrazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora