William

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Me despierto lentamente mirando mi habitación y el llamado de mi madre me conduce a un desayuno que seguramente tendrá los omelettes deliciosos. Bajo a comer, pero antes le mandó un mensaje a ella, mi chica, deseándole los buenos días y recordándole lo mucho que la amo, es lo que toda mujer quiere escuchar cada día, a pesar de que el sentimiento no sea tan genuino como yo espero. Miro sus fotos, y me doy cuenta de lo perfecta que es, tiene todo lo que me gusta, y siento que se mantiene con ese color de pintalabios solo para mí. El caso es, que he viajado y vivido con ella experiencias sublimes, me hace reír por sus ocurrencias y me escucha cuando lo necesito, y a pesar de dos años de relación, me siento incompleto, un vacío que me tiene perdido, y que tal vez aquella mujer a quien perdí lo pueda llenar, he pensado tanto en ella, Elisa, la veía de lejos y para mi hablar con ella era complicado por lo nervioso que me ponía, pero cuando entablábamos una conversación era tan genial, la conocí y al cabo de unas salidas más con amigos me di cuenta que lo que me encantaba era su forma de expresarse y lo independiente que se veía a cada momento, claro era hermosa con su cabello castaño y esos labios finos, pero su belleza no le alcanza cuando me refiero a lo que ella representa.

Me vería con ella para tomar un café en el centro después de ir a la facultad. Siendo sincero pensé que se negaría, después de todo lo que hemos pasado, pero me acepto, y eso me provoca una felicidad que no logro entender. Mi novia, a quien sé que amo, ya no siento la emoción de aquellos días, o tal vez es como decía mi padre antes de abandonarnos. La etapa inicial antes de ser novios siempre será la luna de miel porque recién se conocen y no se aburren del otro, quieren conocerse completamente.

Me lo repetía constantemente, y solo hasta ahora me doy cuenta de lo que significa. No soy de engañar, no me gusta, no es sincero y traicionas la confianza de la persona que te ama. Pero solo saldré por un café, no es malo, conversaremos y nos pondremos al día de lo que hemos estado haciendo. No le diré a Alba, porque puede estar mal visto por su lado. Solo espero que aquella conexión que tenía con Elisa no se haya desvanecido, porque me conectaba con ella tan fuerte que sentía que ella lo sabía. 

Una Historia de tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora