endlessly | emmett cullen

la carta

Hey gigante...

Realmente no sé porque hago esto, quizás tengo la esperanza de que la leas cuando ya no esté, porque estando viva, ni demente te la entrego.

Si la lees, supongo que te cuestionaras ¿por qué tú?

Eres increíble Emmett. No sólo físicamente, si no, mucho más. Amo tu carisma, la forma en que te ríes, como brillan tus ojos dorados, tú seguridad, y lo gentil que eres cuándo debes serlo.

El año pasado trabajaba en el centro comercial, cuando aún podía. Recuerdo ese día. El niño se cayó frente a tí, y lejos de reírte (como yo lo hice, por ejemplo) te agachaste a su lado y acariciaste su cabeza, le preguntaste si estaba bien y después, le compraste otro helado. Esa fue la primera y única vez que hablamos pero quedó para siempre grabada en mi.

No eres como los demás.

He descubierto en este último tiempo que cuando nos vamos solo quedan nuestros recuerdos, nuestras acciones. No quiero ser buena para entrar al cielo, quiero crear buenos recuerdos para los que me aman. Para los que voy a dejar atrás.

La vida Emmett, la vida es finita, corta y agridulce, pero los recuerdos son lo que queda. Y quiero ser una sonrisa para mis seres amados. No quiero ser un llanto, o una lágrima de profundo dolor.

Quiero seguir siendo yo cuando me vaya.

Creo que es eso, Emmett. Gracias a tí, gracias a esa pequeña acción que te podría parecer insignificante me demostraste que lo que importa es lo que somos cuando nadie está viendo. Lo que hacemos sin esperar nada a cambio.

Gracias, Emmett.

Y perdón. Me hubiera gustado tener el valor de agradecerte en persona, pero ahora ya no estás en Forks, y no creo que volvamos a vernos.

Extraño tu sonrisa.

Pd: mentí sobre las gorras de béisbol, si me gustan.