Besos Robados |Yoonmin|

¿𝓜𝓮 𝓿𝓪𝓷 𝓪 𝓬𝓸𝓻𝓽𝓪𝓻 𝓮𝓵 𝓫𝓻𝓪𝔃𝓸?

La cara del alfa era todo un poema, sentía indignación y enojo, pero algo de confusión al sentir la emoción de su lobo, el cual después de años que apenas y se aparecía ahora permanecía atento a todo lo que pasaba a su alrededor, en especial al omega que de manera inconsciente jugaba con sus pequeños deditos.

Tierno~

— ¿Te gusto?—el menor asintió tímidamente encogiéndose ante la mirada del alfa— ¿Y por eso tenías que besarme?

— Lo hice porque quería hacerlo, tu no eres mi padre para decirme lo que debo y lo que no debo hacer ¿Cuál es el problema?—no sabía de dónde había sacado la valentía para hablarle así al alfa sin que su voz fallara, el mayor suspiro pesado cerrando sus ojos por un instante

Uy tiene agallas, admitelo.

— Vamos a curarte, después hablamos, no creas que te salvaste ¿Cómo te llamabas?— tomó de la mano al menor haciendo que se siente en la camilla de la enfermeria— Dónde se habrá metido la bruja de la enfermera.

— Ji-Jimin.—susurró con evidente nerviosismo.

— Ok Jimin, soy Yoongi, aunque eso ya debes de saberlo.—observó al pequeño manojo de nervios frente a el con una sonrisa lasciva—¿Ahora por qué estás nervioso? Hace rato parecías bastante atrevido.

El Omega no dijo nada, hizo una mueca de dolor cuando el alfa paso un algodón con alcohol por el pequeño corte en su ceja, ardía muchísimo y tenía ganas de llorar, pero se contenía al estar frente al alfa.

— ¿Por qué Suran te empujó?—preguntó con un tono frío dedicando toda su atención a limpiar cada uno de los raspones y moretones del más bajo.

— Po-Porque te bese.—confesó recordando las palabras de la omega—E-Ella dijo que era tu o-omega, que me a-alejara de su a-alfa.

El alfa suspiró frustrado, otra vez esa tonta omega se atrevía a decir esas tonterías, desde que la había rechazado no dejaba de acosarlo y reclamarlo como suyo.

— Es mentira.—aclaró sin saber muy bien por qué lo hacía, podría haber dicho fácilmente que era verdad y así deshacerse del omega pero su puchero y sus ojitos cristalizados lo hicieron ir por el camino opuesto.— ¿Qué le respondiste? ¿O te quedaste callado?

— Le dije que no me alejaría de ti solo porque ella lo dijera, que eso tenías que decidirlo tu.

Me gusta nuestro omega yoon, márcalo  y hazle un cachorro.

¿Perdona? ¿Ahora que bicho te pico Suga?

— ¿Eso quiere decir que si te pido que te alejes lo harás?

— Yo no he dicho eso hyung.—el rubio rió con suavidad haciendo a sus ojitos desaparecer.

Ay que lindo~

— ¿Hyung? No me digas así mocoso.—lo miró con el ceño ligeramente arrugado

— ¿Entonces alfa? ¿Yoonie? ¿Gatito? O tal vez.. ¡Auch!—siseó de dolor cuando Yoongi lo tomó de su brazo lastimado

Alfa, dile que nos diga alfa.

— Dime como quieras masita, creo que lo de tu brazo es irremediable, tendrán que amputártelo.— su semblante permaneció totalmente serio lo que hizo aún más creíble su afirmación, no fue hasta que escuchó los lloriqueos del omega que se preocupó de verdad— Ey ey ¿Por qué lloras?

Idiota ¡Haz que deje de llorar!

— Mi mi mi b-bracito hyung  ¿Me me lo v-van a co-cortar?—por más que el mayor intento no consiguió reprimir la carcajada que salió de sus labios, el rubio lo miraba  incrédulo

— Ji-Jimin ¿Tu en verdad creíste que....?—continuo riendo mientras sujetaba su abdomen— Oh dios eres una ternura.

— ¿Por qué se ríe? ¡Me van a cortar el brazo y usted se ríe!

— Jimin, lo de tu brazo era una broma, no puedes creerte todo lo que te dicen, dios eres un bebé.—se detuvo así mismo a punto de agarrar las sonrojadas mejillas del menor, dejo de reír viendo la mirada que le dedicaba el chico frente a el que pretendiendo lucir enojado solo se veía aún más tierno de lo que ya era.

— ¡Usted es muy malo hyung!

— Y aún así te gusto, así que te aguantas que yo no te salí en una rifa.—ignorando las quejas del omega por haberlo hecho sonrojar aún más miró la hora abriendo sus ojos en grande.— ¿Tú eres de primero cierto?

— No, de segundo hyung ¿Por qué?

— Porque tu clase de literatura comenzó hace 20 minutos niño.

— ¡No soy un niño! Nos vemos luego.. gatito.

— Espera ¿Cómo que gatit...—los labios del omega se estamparon contra los del alfa esta vez moviéndolos con lentitud durante unos segundos, el mayor no sabía que hacer, pensó en separarse pero al sentir la dulzura en ese simple toque se prohibió hacerlo, no fue hasta que el beso terminó y vió al rubio correr lejos de el que se dió cuenta de lo que estaba haciendo — Tú...¡Deja de besarme Park Jimin!

Por ese Omega hasta pasivo me vuelvo.

¡Suga!

El alfa suspiro negando ante las ocurrencias de su lobo y con su mente en las nubes se dirigió hasta la salida de la institución, no tenía ánimos de lidiar con todos esos omegas lanzados, ya lo haría otro día, por ahora prefería ir a su lugar favorito del mundo y solo..descansar, por unas cuantas horas eso hizo, hasta que su teléfono comenzó a sonar dentro de su mochila indicando la llegada de un nuevo mensaje.

— ¿Número desconocido?