Besos Robados |Yoonmin|

"𝓒𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓟𝓪𝓻𝓴"

Quisiera poder decir que Jimin estaba prestando atención en clases, y es que así era al comienzo de esta, pero desde que Yoongi se sentó en una de las bancas cerca del salón para esperarlo, no ha podido despegar la mirada de la ventana, suspirando como todo enamorado ante cada mínimo gesto que hacía el pálido.

Lo quería tanto, pero tanto, que lo daría todo por él, se lanzaría al vacío sin pensarlo, y tampoco le importaría desplumar un par de gallinas si es para que se alejen de su alfa..

- ¿Cómo se atreven las muy...?

Su grosería fue interrumpida por el profesor, si no hubiera sido así, probablemente habría salido del salón a hacer lo que pensaba, y es que..¿Quien era esa chica que se acercó como si nada a Yoongi? El omega no podía dejar de mirarlos, desde que ella llego y se abrazaron como si se conocieran de toda la vida, hasta que se sentaron bien juntos a hablar..¡Incluso él acarició su mejilla! ¡Justo como hace con él!

No es justo,no lo es..

- Bien alumnos, para terminar daré las notas del recuperatorio.

Así es, ya habían realizado el recuperatorio, y Jimin, para su sorpresa encontró bastante fácil ese examen, tal vez porque había pasado toda una semana estudiando, y porque su recompensa es una salida al cine con su alfa..¡Que sigue abrazándola!

- Park Jimin..¿Estás prestando atención?

El omega parpadeo un par de veces mirando a su serio profesor de química que lo miraba con el seño fruncido, bastante enfadado al parecer.

- Perdón profesor..¿Que decía?-preguntó con la voz más dulce que pudo hacer, sonriendo con inocencia para que el viejo hombre no le riñera.

Al final lo vió suspirar y mirar nuevamente la hoja que llevaba en sus manos, dando un asentimiento tras algunos segundos.

- Bien Jimin, tienes un 8.-informó sin ninguna emocion en su rostro, lo cual confundió a Jimin..¿Y todo eso de "estaremos felices si sacan buenas notas" que suelen repetir a principios de año?

- Eso quiere decir que...

- Si, estás aprobado, Park.

El amargado hombre abrió sus ojos en grande al escuchar el chillido que su alumno daba, y varias risas se escucharon en el salón al verlo saltar mientras sonreía y gritaba como un niño pequeño, tan solo de la alegría de poder ver más a Yoongi, además de pasar el semestre claro, aunque era más que evidente que era más importante para el omega.

Solo dejó de saltar cuando al mirar por la ventana, vió que Yoongi lo miraba fijamente con una sonrisa divertida en que labios, y la chica a su lado lo sacudía mientras reía.

- Ahora que la miro se parecen bastante..-murmuró achicando sus ojos y jadeando bajo al darse cuenta de quien se trataba, riñendose a si mismo al no deducirlo.

Esa chica era su cuñada, a la cual había visto miles de veces con Yoongi cuando ella venía a la escuela a visitarlo, ya que según tenía entendido ella vivía en Seúl.

Así que era algo vergonzoso el que los celos hayan podido más que él mismo, tal vez debía de dejar de ser tan desconfiado y solo dejarse llevar como debería de haberlo hecho desde hace mucho tiempo.

Y el tiempo pasó extremadamente lento los próximos minutos, era como si mantuvieran las manecillas del reloj atadas con cinta adhesiva para que no se muevan.

Para cuándo al fin el reloj marcó las 3:00 PM, el timbre sonando y cada uno de los estudiantes levantándose con rapidez y saliendo de la "jaula" como les gustaba llamar a los salones de clases.

Ese había sido el último turno de clases, así que se apresuró en tomar sus cosas y salir al encuentro de su alfita, y su cuñada, que lo miraba como si fuese un osito de peluche apachurrable.

- ¡Alfa! -chilló el omega corriendo al encuentro de Yoongi y abrazándose de su cuello para dejar un pequeño beso en sus labios finos, un beso corto e inocente, no como los que el alfa quería darle cuando actuaba tan tierno como en ese momento.- ¡Te extrañé!

- Park Jimin, ¿Qué te he dicho sobre besarme?- preguntó solo obteniendo las ricitas del omega y muchos más besitos en sus mejillas pálidas que pronto se colorearon de un bonito rosa pálido.

Al separarse ambos se miraron por unos segundos, como si en sus ojos pudieran encontrar todo un universo maravilloso lleno de corazones y flores de colores, estaban en una burbuja de amor, y justo cuando Min había llevado sus manos a la pequeña cintura del omega y volvían a acercar sus rostros para besarse, YoonJi fue el alfiler que hizo reventar esa burbuja.

Su carraspeo los había sacado del mundo del sueños en el que estaban sumergidos, y ambos, totalmente avergonzados, ahora la miraban con sus rostros sonrojados por completo.

- ¿Quién diría que llegaría el día en que vería a mi gemelo actuar como un adolescente enamorado y tonto?-su pregunta salió en un tono sarcástico que hizo a Min suspirar y abrir la boca para responder, pero eso fue lo único que hizo, puesto que las palabras nunca salieron de sus labios- ¡Incluso esta bolita de ternura rosa te besa y no dices nada!

Chilló como si su descubrimiento fuese la respuesta a todos los misterios del mundo, porque tal vez ella ni nadie habían visto al gran Min Yoongi a los pies de nadie, y ahora lo estaba, estaba en la palma de la pequeña manita de un pollito atrevido.

- Dame tu secreto Mochi.-exigió tomando la mano de Jimin y atrayendolo a su cuerpo hasta rodear su cuerpo con sus brazos.

El omega sintió entonces su aroma, olía a vino y frutos rojos, ella, así como Yoongi, era una alfa, y por eso no le extrañó que el alfa gruñera por lo bajo cruzando sus brazos y dejando su semblante serio.

Era una guerra de miradas, y tras unos cortos minutos YoonJi desvió su vista a otro lado, su hermano sonriendo con diversión al haberle ganado una vez más a su hermana.

- Uhm, no me has dicho tu nombre pequeño.

- Soy Jimin, el omega de Min Yoongi.

La forma tan segura en que lo dijo había hecho sonreír a ambos alfas presentes, pero la sonrisa de uno se borró al escuchar lo siguiente que dijo su hermana.

- Apresúrate en marcarlo Min, no vaya a ser que te lo robe.- ambos se miraron, y esto desencadenó una persecución que duraría al menos una hora, en dónde dos hermanos corrían y reían alrededor de cierto Omega de manos pequeñas y tierna sonrisa de bebé.

Porque aunque no estuviera marcado, él sabía que siempre sería el omega de Yoongi, aunque alguien más desconocía eso que el destino había escrito.

¡Lamento no haber actualizado bebés! Es que no tenía mucha inspiración con esta historia, igual no tendrá muchos capítulos, será cortita ¡Gracias por leerme y dejar mensajitos bonitos! Los quiero ♥️