Capitulo 3

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Miércoles

Katsuki estaba intentando controlarse mientras un pequeño bicolor investigaba todo su cuarto con curiosidad. Mas tarde mataría a sus amigos por meterlo en esa situación.

Había pasado un rato desdé lo ocurrido en la feria, y el grupito tenía la intensión de contarle a Aizawa lo ocurrido mañana por la mañana, pero, al parecer el mismo Shinsou le había comunicado a Aizawa lo que había hecho, cosa que les sorprendió, pero que al final decidieron no darle muchas vueltas.

Después de todo el alboroto, los mayores (en ese momento), mandaron a dormir a los que ahora eran infantes, nadie se quejó, al menos no hasta que alguien decidió hablar.

-¿Por qué no duermen en la misma habitación?- habló el rubio con el rayo en el cabello, haciendo que el menor de cabellos rubios cenizos frunciera el ceño bastante molestó, y en el fondo avergonzado.

-¿Que mierda Pikachu?- se quejó mirando al mencionado quién le dió una sonrisa brillante al bicolor, ignorando a la pequeña bomba explosivo a punto de estallar, por otro lado, el pequeño Shoto no vio la clara doble intensión de su niñero.

-¿Por qué deberíamos?- cuestióna el pequeño con heterochromia mirando a su niñero, mientras abrazaba el peluche de gatito que Katsuki había ganado para el.

-Porque así sería mas fácil irlos a buscar, además de que en caso de algún cambió, el otro puede ir a avisarnos- argumenta el chico eléctrico, logrando convencer al bicolor.

-¿No tienes problema Bakugō?- pregunto el de doble Kosei al oji carmín, quién le miro sorprendido, pues no pensaba que realmente se fuera a tragar esa patética excusa.

-Claro que esta de acuerdo, podrían ver alguna película, además, así comen sus galletas- hablo ahora el pelirrojo con una sonrisa brillante, que hizo que el bicolor aceptará en silencio, dirigiéndose al cuarto del chico explosivo, pues igual al no escuchar protesta de parte de Katsuki, supuso que no habría problema, pero lo que no sabía, es que el chico seguía repasando la situación en su mente, entre molestó, nervioso y emocionado. Realmente no sabía si agradecer a sus amigos, o matarlos por lo que acababan de hacer.

-Vete antes de que vea la foto que tienes bajo tu almohada- menciona el pelirrojo en burla, sacando la caja de galletas de la mochila de Denki, para abrirla y darle la mitad al infante, quién ya había reaccionado, y ahora se encontraba gruñendo a su amigo con el ceño fruncido, mas de lo que acostumbraba.

-Cállate idiota- gruño el menor con un ligero sonrojado en las mejillas, cuidando que el bicolor no escuchará, por suerte estaba lejos. -Tsk, me encargaré de ustedes mas tarde- dicho eso, tomo las galletas y se fue corriendo detrás del bicolor directo a su habitación.

Llegando así a esta escena, donde un pequeño rubio explosivo esperaba que el bicolor se fuera a dormir y no levantara su almohada.

-Oye bastardo, ¿Que mierda buscas?- pregunta con el ceño fruncido y los brazos cruzados, mirando al de 2 colores, quien seguía buscando algo en la habitación.

-Kaminari dijo que habían películas- respondió el pequeño bicolor sin mirarlo, estando mas concentrado revisando si había películas bajo la cama.

El de Kosei explosivo solo gruñó por eso, odiaba que Kaminari abriera la boca de mas.

-Si tengo películas, idiota- respondió con un ligero gruñido, caminando a la mesa de noche al lado de la cama, abrió el primer cajón y saco un control remoto para segundos después encender la televisión, se fue al menu del aparato y dió a la opción que tenía el logo de Netflix, viendo después de un breve instante el menu de películas.

Cosas de niñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora