Una semana había transcurrido desde su llegada a la tropa número 124. Louis amaría decir que se adaptó perfectamente, que jamás tuvo problemas y que ahora Niall y él eran los soldados más fuertes que Inglaterra podía pedir.Claramente, nada de eso es cierto.
Su compañero rubio era cada vez lo más cercano que tenía a una familia allí, y a pesar de que siete días contados no son nada, sentía como si lo hubiera conocido de toda la vida. Ambos contaron sus historias y sus secretos, enterándose en el camino que Niall era el hermanastro de Liam Payne, ya que su madre fue la última esposa del señor de la casa. Tenían una de las peores relaciones que podían existir y jamás coordinaban más de dos palabras sin terminar gritándose y peleando, por ello Niall aún guardaba el apellido de su padre; Horan. Desgraciadamente, su madre murió hace unos años, y su último pedido a su esposo fue que Niall sea criado como si fuera su hijo. No se dijo nada más del tema, sin embargo, Louis sospecha que el rubio no tiene mucha relación con su padrastro por alguna razón que no deseó indagar.
Hay algo que tampoco le contó, de todas formas.
Afortunadamente, ambos apestan en la actividad física. Siempre son los últimos en llegar y los primeros en dejar de hacer abdominales. Si había algo peor que la dura mirada que sus autoridades les daban cada vez que caían rendidos en la arena mientras el resto continuaba con normalidad era el dolor de sus cuerpos al día siguiente. En la segunda mañana; Louis pensó que no sobreviviría al levantarse de la cama. Incluso Dorian, que parece el más amable de los tres, se encuentra sumamente frustrado con el desempeño de su elegido. La desgracia de que ambos amigos estén separados en las tropas era que cada uno se comía una reprimienda por separado.
"Debes esforzarte, Louis. No puedo hacer la vista gorda si ni siquiera llegas a cien flexiones. ¿Qué tienes en esos brazos?" Le había dicho el pelirrojo mientras el menor miraba sus zapatos con mucho interés, completamente avergonzado y escuchando que, no muy lejos de él, Niall sufría el mismo castigo.
No podía negar que ambos se sentían bastante miserables luego de que se repitiera lo inútiles que son con respecto a, ya saben, sobrevivir. Pero no todo era malo.
Louis jamás tuvo un amigo en toda su vida. Nunca pudo ir a la escuela; perdiéndose la capacidad de escribir y leer. Su madre no lo consideró importante, enseñándole mejor sobre cocina, flores, y trabajo duro. Con el tiempo pudo comenzar a leer y escribir ciertas frases completas o palabras al azar, pero no podría leer un libro entero ni aunque pasara todo un mes en ello. Siempre fue un chico solitario bajo las faldas de Johanna; muy ajeno a los juegos infantiles que sucedían en las calles y a corretear con otros muchachos tan alegres como él. Se sentía completamente feliz de pasar su tiempo al lado de alguien tan animado y divertido como Niall, siempre haciéndolo reír por las noches y dandole pequeños abrazos que se verían inapropiados a través de los ojos de otros hombres. No en los suyos, claramente; ama ser abrazado.
Por ejemplo, en ese momento se encuentran comiendo la cena que el Estado les otorgaba. Cuando Niall bajó su bandeja con un rostro que detonaba desagrado, Louis supo que estaba muy lejos de las verduras que llegaban directo de la huerta de su hogar. No era más que comida enlatada y viscosa, inseguro de qué tipo de carne era. Suspiró suavemente, metiendo la cuchara de plástico en el plato y dando un pequeño mordisco; afortunadamente sabía mejor de lo que se veía.
"Esto es un asco, hombre. Realmente extraño la pasta de mi casa ahora." Gruñó Niall a su lado, mirando el alimento con el ceño fruncido. Louis soltó una risita y lo empujó suavemente, volviendo a comer.
"Aliméntate o va a volver a bajarte la presión. El calor está matándonos."
Y si, dijo "volver" porque en el cuarto día se llevó un buen susto cuando su compañero casi se desmaya en pleno entrenamiento. Él nunca admitirá que es porque decidió saltarse el desayuno.
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Los tulipanes de Somme | Larry
Fanfic1915. Inglaterra. La primera guerra mundial estaba en su punto máximo, y el reclutamiento militar voluntario era cada vez más popular entre los jóvenes. Louis Tomlinson no sabe a qué accede con exactitud en el momento en que es enviado por su padr...