5.1

268 49 3
                                    

-extra: Minho pov-

— ¡Ya viene para acá, ya viene para acá!—grito Jeongin llegando al parque. Minho escribía en las notas como si su vida dependiera de ello mientras que Changbin, acomodaba las notas para formar un camino hacia el columpio. — ¿Aún no acaban?—pregunto Jeongin corriendo a ayudar a acomodar las notas. —se supone que esto ya debía estar listo—

—Si bueno, hubo problemas con la bocina y tardamos más por eso—dijo Changbin rápido.

Jeongin corrió nuevamente hacia donde se supone que llegaría Jisung, viendo al chico con el ramo de flores más cerca que antes.

—Mierda, ya está aquí—Jeongin tomo la muñeca de Minho apenas vio que termino de escribir y lo llevo hacia atrás de los arbustos. —Changbin ven acá—

Changbin obedeció corriéndose a esconder con los otros.

—bien, creo que todo quedo perfecto a pesar de todo—dijo Bin agitado. En ese momento Jisung ya entraba en el parque y el menor de los que estaban escondidos jalo a sus hyungs hacia abajo para que no pudieran ser vistos por Han.

—Eso parece—murmuro Jeongin—por cierto ¿la letra de la última nota quedo bien? no vaya a ser que por las prisas hayan puesto garabatos horribles y que Jisung no pueda entenderlo—

—naaah, la letra de Minho se ve bien incluso si escribe rápido—dijo Changbin en voz baja haciendo a Jeongin suspirar de alivio pero causando la reacción contraria en Minho.

—creí que tu habías hecho la nota del final—le dijo el mayor a Changbin.

Los tres se pusieron pálidos. Y Jisung seguía avanzando.

—me lleva la put...—Minho no pudo terminar de maldecir porque Changbin le tapó la boca para que Jisung no los descubriera.

—tendrás que improvisar Minho—dijo Jeongin tomando nuevamente el brazo del mayor y guiándolo de forma que Jisung no pudiera verlo. —Sal ahí cuando tome la nota y pregúntaselo de frente—

—nononononono—Minho estaba demasiado nervioso, por eso mismo había recurrido a hacer miles de notas, a pesar de conocerlo desde hace años, Minho tenía miedo de hacer una simple pregunta.

Se suponía que la pregunta vendría escrita, que Jisung dijera que sí, la música empezaría a sonar y las luces cambiarían de color, tal vez lloraría de felicidad y al no ver a Minho ahí, posiblemente le llamaría por teléfono, pero Minho no contestaría, y en su lugar lo sorprendería con un abrazo por la espalda, le mostraría el hermoso collar que había comprado para él y lo colocaría en su cuello, para decirle el motivo del porque eligió ese lugar, y esa canción, y terminaría de sorprenderlo cantando un poco para él.

Pero ahora...

— ¿Qué tal si hago algo mal? ¿Y si se me rompe la voz? ¿O me caigo? ¿Y si cae un ladrillo del cielo y me dice que no?—

—¿O son los nervios o eres increíblemente estúpido?—le regaño Jeongin—tú mismo dijiste que Jisung te corresponde, ¿Por qué te diría que no?—Jeongin lo volteo en dirección a Jisung y le dijo un empujón para acercarlo—ahora ve ahí y rómpete una pierna—

—¿eh?—Minho volteo a verlo con pánico haciendo a Jeongin rodar los ojos.

—Era una metáfora—el menor le hizo una seña para que se alejara.

De corazón de Minho latía a mil por hora mientras veía a Jisung sentarse en el columpio, desdoblando la nota que erróneamente estaba en blanco.

Había llegado la hora de la verdad.

Respiro profundo y se dispuso a acercarse.

— ¿QUÉ CLASE DE BROMA JODIDA ES ESTA?—Grito Jisung haciendo retroceder al mayor por inercia. Se tropezó cayendo en el pasto, pero por suerte Han aún no se daba cuenta de su presencia. — ¡¿SI QUISIERA QUE, MINHO?!—pregunto al aire.

Escucho unos gruñidos por parte de Jisung, y Minho perdía valor a cada segundo.

¿Por qué tenía tanto miedo?

Amaba a Jisung...y Jisung lo amaba...eso debería ser suficiente...

Pero Minho ya había herido a Jisung una vez.

No quería lastimarlo de nuevo.

Mordio sus labios...¿sería mejor si dejaba las cosas como estaban? Apenas había recuperado e contacto con Jisung, y no quería perderlo otra vez, ¿y si estaba yendo demasiado rápido para Jisung? el menor le había dicho que quería que tomaran las cosas con calma.

Minho quería demostrar que lo amaba, pero ¿Qué tal si al intentar demostrarle su amor lo hería otra vez?

Jisung solo merecía ser feliz.

¿Podría Minho hacerlo feliz? tenía miedo de que la respuesta fuera no.

— ¿Qué estas esperando, Lee Minho?—susurro Changbin sin entender porque el mayor se quedaba parado sin hacer nada.

Y Minho seguía dudando. Jisung levanto la mirada, dedido un vistao hacia el ramo de flores que había juntado para después volver a mirar el camino por el que había llegado.

¿Jisung estaba pensando en irse?

¿Sería lo mejor dejarlo ir?

Trago duro sin ser capaz de avanzar la poca distancia que los separaba.

Minho miro como una de sus notas cayo de bolsillo de Han, justo sobre el ramo de flores que había recogido.

Jisung le quería, había recorrido media ciudad a pie recogiendo el camino de flores que había hecho como prueba de ello.

¿Entonces que le impedía a Minho dar los últimos pasos hacia él?

— ¿Qué era lo que querías preguntar, Minho?—pregunto Jisung en un susurro.

Y Jisung aun si sonaba derrotado, seguía esperando por Minho.

Y eso le dio el valor que necesitaba.

Si Jisung esperaba por él, entonces Minho le haría creer que eso era lo mejor que podía hacer.

Aun si llegara a equivocarse, se esforzaría por cuidar de ese amor.

Seguiria esforzándose para cuidar a Jisung, para darle aquello que merece.

— ¿Si te gustaría ser mi novio?—Jisung volteo a verlo a penas escucho su voz.

Las luces cambiaron de un color blanco brillante a un ámbar cálido, y la melodía que había preparado comenzó a sonar.

Se suponía que Minho cantaría para Jisung cuando empezara a sonar la canción, pero estaba tan ansioso esperando una respuesta por parte de Jisung que simplemente no pudo hacerlo.

—Entonces... ¿aceptas?—pregunto con timidez al ver que Jisung no respondía.

Han solo sonrió y empezó a asentir repetidas veces haciendo a Minho sonreír también.

Era oficial.

Eran novios.

Jisung corrió a abrazarlo y Minho no dudo en corresponder.

Un inicio de ensueño para una relación que también quería serlo.

Gerbera [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora