Gerbera [Minsung]

7

Hace algunos años atrás...

Hyunjin se asustó al escuchar la puerta de entrada, pero ese sentimiento se disipo cuando vio a Mina entrar con pasos silenciosos pero apresurados sosteniendo aquella bolsa de plástico que al ser vista por alguien más podría meterlos en problemas.

— ¿Cuánto tiempo tenemos?—pregunto ella en voz baja, mientras que ambos se sentaban en el suelo de aquel salón.

—A lo mucho trece minutos—respondió el chico viendo con los ojos iluminados la bolsa.

—Es suficiente—dijo Mina dejando la bolsa frente a ellos y sacando rápido el contenido con ayuda de Hyunjin. Ambos intercambiaron miradas sonrientes antes de comenzar a comer hasta la última ración de comida que la chica había traído.

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Hyunjin procuraba ser el primero en llegar al taller, no solo por el amor extraordinario que le tenía a la danza, sino también siendo el encargado del taller, debía poner el ejemplo.

Hyunjin respiro profundamente antes de entrar en esa faceta estricta que siempre tenía a la hora de bailar.

¿Exagerado? un poco, ya lo había oído, pero así es como había crecido dentro del ámbito de la danza después de todo y siempre le había funcionado.

No podía permitirse ningún error, en absoluto.

Pero Hyunjin se topó con la sorpresa de que había alguien que había llegado antes.

Frunció el ceño, extrañado de ver a Jisung ahí, en especial porque Felix no estaba con él. Han solo venia para acompañar al pecoso, pero si este no estaba entonces, ¿Qué razón tenía Jisung para estar aquí?

Quiso poner una mano sobre su hombro para llamar su atención pero apenas lo toco Jisung comenzó a gritar, llevándose las manos a la cabeza y haciéndose bolita en el piso queriendo protegerse.

Hyunjin se sorprendió al inicio pero rápidamente pudo identificarlo como un ataque de pánico. Se hincó a la altura de Jisung llamando su nombre repetidas veces sin obtener respuesta. Han cerraba los ojos con fuerza, las lágrimas recorrían sus mejillas, y sus gritos se habían vuelto balbuceos en donde suplicaba que no le hicieran daño. Su mano izquierda jalaba su cabello al mismo tiempo que hacia presión sobre su cabeza mientras que con la derecha rasguñaba su rostro y parte de su cuello.

Al ver que no tenía respuesta y temiendo que se hiciera daño, Hyunjin se colocó detrás de Jisung sujetando ambas muñecas y apartándolas de su cara.

Tenía mucho tiempo que Hyunjin no lidiaba con un ataque de pánico ajeno, además de que no todas las personas responden de la misma forma, así que tenía miedo de estar empeorando la situación cuando Jisung volvió a gritar con más fuerza. Han luchaba para deshacerse del agarre, pero Hyunjin no lo soltó a pesar de ello. Asegurándose de que la posición de sus manos no lastimara a Han, lo envolvió en una especie de abrazo para limitar su movimiento.

—todo está bien, Jisung—susurro Hyunjin en su oído, tratando de transmitirle la calma que necesitaba. —estoy aquí...tranquilo...puedes hacerlo, puedes superar esto—

Poco a poco la voz de Jisung se iba apagando y sus movimientos disminuían.

—necesito que respires...concéntrate en mantener la calma...puedes hacerlo...mantente en blanco...aquí estoy contigo...—El cuerpo de Jisung aun temblaba pero las palabras de Hyunjin parecían funcionar—no hay nadie que te moleste...no hay nada que pueda dañarte ahora...—Hyunjin comenzó a aflojar poco a poco el agarre de las muñecas de Jisung.—lo estás haciendo bien...sigue así...respira...—