Capitulo 1: Encuentro cercano del tercer tipo

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Las manchas en mis ojos destacan mas que ayer y el cafe de mi iris esta opaco, sin nada de brillo. Junto el agua de la llave en mis palmas por segunda vez y hundo mi cara, tratando de despejar el sueño.

Esto va mas allá de mi. La verdad es que no creo que sobreviva hasta final de mes; Las cuentas, La universidad, los exámenes, La hipoteca.

No estaba al tanto de que la Abuela tenia tantas deudas, aunque ahora explica el por que me dejo la casa a mi. Pero incluso si tuviera el dinero, La casona necesitaría arreglos monumentales, Cambiar la madera gastada, los fierros oxidados, cañerias, la escalera principal, ventanas, casi la casa completa.

Suspiro, Tomando una pastilla para el dolor de cabeza. Hago un moño simple con mi largo cabello rojo que se encuentra increíblemente desordenado y rizado y vuelvo a colocarme mis lentes de montura negra.

Siento increíblemente pesados los párpados y el simple hecho de ver todas las paginas que me faltan por escribir y estudiar hace que me de dolor de estomago.

Preparo una gran y enorme taza de café y me siento, Ojeando los papeles. Nadie dijo que la carrera de enfermería seria fácil. Por el rabillo de mi ojo veo la hora del reloj: 01:10.

Los ojos se me abren de golpe al sentir la mesa temblar. El café, que se encontraba a un lado de mi mano, se derrama por completo en los papeles de estudio. Tengo los párpados somnolientos y pesados, e incluso aunque acabo de despertar y mis sentidos no están del todo alerta, se que algo va mal.

Miro atentamente el escritorio, El lápiz grafito junto a la lampara esta comenzando a moverse y temblar al igual que todo lo demás. Es entonces cuando realmente lo siento. Los vidrios retumban y la vieja madera del suelo gruñe. Esta temblando, de una forma fuerte y rápida.

Giro a mi alrededor, Se suponía que en esta zona del país no temblaba tan seguido, no de esta forma.  Asustada, me dispongo a salir corriendo por la puerta delantera. Pero cuando la abro, me sorprende  ver una luz brillante, parecido a una pequeña roca espacial, surcar el cielo e impactar unas hectáreas lejos de aquí.

Caigo al suelo, Empujada por el fuerte remezón que arazá las placas tectónicas de la tierra. Algo sorprendida, me quedo ahí, quieta, Un absoluto y sepulcral silencio me rodea. Es...Extraño. como si de repente todo hubiera cambiado. Jodie, La gorda y mimada gata que era de mi abuela, se acaricia contra mi pierna mientras maúlla. La tomo entre mis brazos mientras rasco su cabeza. Esta alterada.

-Ya esta, Pequeña.-Murmuro- Ya paso.

Me ronronea, Rozando su cabeza contra mi pecho. Me levanto, asomándome al pórtico. Todo parece normal, excepto por el hilo de humo que se eleva en la zona en la que esa cosa a impactado.

Es cerca de la Granja Rodwell. Vagamente pienso que el viejo señor Otto tendrá mucho que hacer mañana por la mañana.

Lleno el plato de agua y comida de Jodie y arreglo el desorden de mi mesita de estudio. Son casi las tres de la mañana y agradezco mentalmente haber cambiado la clase de historia universal para la tarde. Paso las manos por mi rostro, estoy cansada.

-No se como a la abuela le alcanzaba el dinero para alimentarte.-Digo mientras acaricio el lomo de la vieja gata.

Ella estira sus patas mientras se queja. 

Saco un jugo de naranja de el congelador y tomo los apuntes que ahora están de un color crema pálido con aroma a grano de cacao. Están rígidas y secas, pero aun se pueden leer.

Mi celular suena, La luz en la parte superior parpadea informándome que me a llegado un mensaje. Lo abro, Viendo que es de Lucy.

"Realmente necesito una gran taza de café en estos momentos. Supongo que tu también. La próxima deberíamos estudiar juntas, ¿No crees?. Así podría copiar tus apuntes y tener un mejor promedio. Duérmete pronto, Guapa."

DestructiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora