Único

3K 324 70
                                    

💌 Número de palabras: 2,955
💌 Team: MoonTalk_Team
💌Con las juezas: Park_Mily y _Cigarettes_ de la categoría "Mafia/Crimen"
________________________________♡¡


    Las concurridas calles de Miami se encontraban casi desérticas a esas horas de la noche, casi, de no ser por las innumerables parejas que salían de clubes, bares y hoteles de la zona. El murmullo de sus voces era lejano desde la altura en que estaba, un décimo piso para ser exactos, así que no lograba perturbar la concentración que mantenía puesta en su misión.

    Una agradable brisa veraniega acarició su rostro, acompañándolo en la espera, haciendo danzar los delgados hilos dorados de su cabello y enredando algunos entre si.

    Desde la mira de su fusil, conseguía una vista nítida del panorama que se desarrollaba en la terraza del lujoso edificio contrario, aunque sabía de antemano la naturaleza del evento. Una fiesta de invitación exclusiva, repleta de individuos con un alto estatus social, vistiendo trajes caros y bebiendo horrible champagne de las copas que eran llenadas de forma constante por los meseros que se paseaban ofreciendo bocadillos. Mientras tanto, la nefasta clase elitista encontraba fuente de diversión hablando mierda entremedio de sus «negociaciones».

    Pero esos no eran más que un conjunto de detalles insignificantes para el dragón, porque entre todos ellos se hallaba su principal objetivo; el hombre que le robó el aliento en cuanto se hizo notar a pasos que denotaban seguridad imperturbable y atraían miradas faltas de discreción.

    Él siempre había resaltado sin necesidad de los arreglos de oro y diamantes que sostenían los mechones rebeldes de su largo cabello oscuro, el ligero maquillaje que resaltaba sus facciones delicadas o las joyas que adornaban sus muñecas. Más no podía negar que JungKook se veía deslumbrante esa noche, convirtiéndose en el centro de atención por su insólita belleza y el impecable traje negro que hacía un exquisito contraste con el brillo encantador de las alas rojizas que se agitaban de vez en cuando, dejando un camino de polvillo levitando cuán purpurina en el aire.

    Sonrió con un deje de ironía, apretando los dientes y trabando la mandíbula cuando la rabia cegó su raciocinio. Por un instante jugó con el gatillo del arma, tentado en disparar, pero por mucho que quisiera hacerlo sabía que dejarse llevar por los sentimientos sería una total imprudencia. Así que se obligó a mantener la cabeza fría, ya que no arriesgó tanto para echarlo todo a perder en menos de un minuto...

    Después de todo, se mantuvo paciente durante años, planificando ese momento de manera minuciosa, cubriendo cada hueco que pudiera costarle la cabeza y ganando tiempo de un millón de maneras posibles cada vez que la soga se apretaba alrededor de su cuello. No le parecía sensato ser condescendiente consigo mismo y cometer algún error, al menos no ahora que tenía al líder de la mafia más poderosa de Corea justo donde lo había querido.

    Incluso antes de llegar a la habitación oscura de ese hotel, estuvo decido a obtener la satisfacción de su venganza. Y por nada del mundo, pensaba retroceder.


━━「 著火 」━━


    El mundo estaba repleto de vacíos legales, cada país y gran ciudad era peor que la anterior, ni siquiera aquellos que se consideraban como «seguros», con un alto índice de bienestar ciudadano, podían jartarse de alcanzar la igualdad. Porque la utopía no iba con ellos, seres salvajes e increíblemente ligados a sus partes primitivas. Jamás conseguirían un avance, y de ser así, sería un esfuerzo llevado a cabo en vano, pues nadie deseaba hacerle frente a las organizaciones criminales que controlaban cada ápice jerárquico dentro del gobierno.

Osadía | JiKook OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora