Beacon Hills

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Los arboles pasaban ante los ojos de Stiles, el camino era largo y solo llevaban dos horas en esa camioneta.

— ¡Oye!, te estoy hablando. Lo llamo Thomas mientras movía su hombro.

Stiles lo miro mientras se sonrojaba un poco. — Me distraje, ¿que decías?

Thomas suspiro mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios. — Que ahora que seremos los nuevos no faltaran las preguntas y hay que pensar en que decir.

Stiles asintió para luego ver a su hermana favorita, que se encontraba leyendo uno de los libros familiares. — ¿Tu que crees que debemos decir Lisa?

La mencionada levanto su mirada y miro a sus hermanos interrogante. — La verdad, claro que deberíamos omitir cosas. Dijo dudosa viendo a donde el mayor de ellos.

— Stiles fue quien pregunto cariño. Dijo Noah mientras mantenía la vista en la carretera, todos estos años le habían dado el conocimiento de distinguir las voces de sus hijos.

Lisa se sonrojo mientras bajaba la mirada avergonzada. — No es mi culpa que me agarren distraída. Se defendió aun apenada y cerro el libro para después perderse en la inmensidad del bosque que pasaba a su lado.

Los demás hermanos que iban en la camioneta compartieron miradas y prefirieron volver a lo suyo, sabían bien que no era bueno molestar a la rubia.

(...)

Cuando por fin la camioneta paro se encontraban ya estacionados en frente de la casa que ahora seria su hogar.

— Es algo... Pequeña. Dijo Aiden al ver la casa.

— Lo se chicos, tendrán que compartir habitaciones. Dijo Noah tratando de sonar tranquilo, aun le costaba criar a sus hijos solo y hacia lo que creía mejor, lo intentaba de verdad, no podían culparlo por ser un buen padre o tratar de serlo.

— No te preocupes pa', sera genial. Dijo Stiles mientras bajaba de la camioneta y estiraba los pie.

Los demás no tardaron en seguir su acción y bajaron, algunos se estiraron y otros simplemente caminaron a la parte trasera de sus respectivas camionetas para comenzar a bajar el equipaje.

— ¿Los muebles ya están acomodados pa'?. Le pregunto Keila a Noah que se encontraba bostezando mientras se estiraba.

Noah asintió para luego acomodarse la ropa y ayudar a bajar el equipaje.

(...)

Cuando todos terminaron de cenar se dispusieron a ir a sus respectivas habitaciones, los cuatro menores dormirían juntos como lo hacían cuando eran mas pequeños, los cinco mayores juntos y los seis restantes junto a su padre.

La casa era pequeña y se acomodaron como mas les convenía, tampoco querían que la sala dejara de serlo solo por tener "privacidad".

— ¿Como crees que sea la escuela?. Cuestiono Thomas a Stuart.

— Supongo que como las demás, gente metiche, chismes, dramas amorosos y adolescentes hormonados.

Thomas puso los ojos en blanco y se dispuso a apagar la luz, mañana seria un día muy largo, además de que los otros cinco que estaban en la habitación ya dormían.

(...)

— ¡Mueve el trasero Stef!. Le grito Ethan desde la camioneta.

— Comportate y no quiero gritos. Ethan se sonrojo y le sonrió a su padre a modo de disculpas.

— Ya estoy aquí. Dijo Stefan para luego subir y cerrar la puerta.

La camioneta se puso en marcha junto con las otras dos, no tardaron tanto en llegar a la escuela.

Observaron el lugar y aun no había muchas personas, eso era bueno.

Bajaron y comenzaron a caminar hacia la oficina del director que de seguro los esperaba.

— Por favor tomen asiento. Dijo el director luego de salir de la pequeña impresión que le genero ver a tantos chicos que además provenían de una misma familia.

— Gracias. Dijo Noah y le hizo una seña a todos para que se sentaran en silencio mientras el arreglaba todo.

(...)

— Espero se sientan cómodos. Dijo el director para luego comenzarlos a guiarlos a sus respectivas clases, solo los seis del medio tuvieron el privilegio de compartir.

Cuando llegaron aun no había casi ningún alumno y los pocos que había comenzaron a murmurar al verlos, lo normal, al menos para ellos era lo que siempre pasaba.

— Con permiso. Dijo y antes de que los Stilinski pudieran decir algo, el director ya se estaba alejando, su manera rara de caminar indicaba que necesitaba ir al baño o un nuevo pantalón de ser necesario.

— Ni se les ocurra reírse. Les dijo Thomas a sus hermanos que rápido contuvieron la risa y se pusieron serios.

— Mejor entremos. Dijo Addison y así lo hicieron.

La clase solo tardo unos minutos en comenzar, para el profesor fue una sorpresa ver tantos rostros nuevos.

Continuará...

2021

Atracción De Doble FilóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora