"No puedo dejarte ir"

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Adora vivía casi todo el día encerrada en su habitación, dentro del apartamento que sus dos mejores amigos, Glimmer y Bow, insistían en compartir con ella. Perdió la noción del tiempo desde hacía un par de meses atrás. A tal grado que ni siquiera se enteró que el calendario indicaba una fecha significativa, sino hasta que sus amigos se encargaron de recordarle de una forma no tan grata a su juicio.

Ese día, los dos jóvenes tan joviales como siempre, se dispusieron a invadir su pequeña zona de confort bajo esas cuatro frías y oscuras paredes que la separaban del mundo real.

—¡Es hora de levantarse, Adora! —Glimmer vociferó enérgica, aproximándose a la ventana y abriendo las persianas, permitiendo que la calidez del sol caldeara la pieza. Volvió a la cama de la rubia durmiente, que en respuesta contrajo las extremidades en su colchón a causa del repentino griterío y la luminosidad.

—No puedes quedarte en cama —continuó el chico entusiasta que entró detrás. —¿Sabes que día es hoy?

La rubia gimió en molestia y se cubrió hasta la frente con las sábanas, mientras negaba con la cabeza.

—No, no lo sé, Bow —contestó falta de ánimos, arrebujándose entre la tela. Su cabeza palpitaba del dolor. Quería seguir durmiendo, pero al parecer sus queridos amigos tenían planes que la involucraban esta vez. Usualmente ellos no irrumpían de manera tan descarada en su habitación. Al menos que existiera una razon válida que los incitara a hacerlo.

—¡Es San Valentín, Adora! ¡San Valentín! —aclaró la chica de cabellera corta. Y, sin previo aviso, le arrancó las sábanas de encima a su preciada amiga. Adora soltó un quejido leve y cubrió su rostro con su antebrazo al sentirse desprotegida, como si la luz del sol fuera a dañar sus retinas. Glimmer rodó los ojos disgustada.

—No puedes pasar San Valentín encerrada en tu habitación —dijo Bow, exhibiendo un tono preocupado. —En realidad, no deberías estar en la cama todo el día ¿sabes? —corrigió al advertir en la condición de Adora. Aspiró profundamente antes de proseguir. —Mira, sabemos que ha pasado un tiempo desde 'eso' —añadió decreciendo unos tonos en su voz. No quería citar el tema que mucho afligía a su compañera de apartamento. —Pero, Glimmer y yo, creemos que es hora de que-

—¡Espera! —intervino Adora, irguiéndose de golpe sobre el colchón, provocando un sobresalto a las dos personas que le hacían compañía en ese espacio. Poco faltó para que Bow tropezara de espaldas gracias al susto. Él y su novia se dedicaron una fugaz mirada, luego los pares de ojos se hundieron en la aletargada figura que tenían enfrente; ojeras remarcadas que contrastaban con el precioso azul de sus ojos, los cabellos dorados despeinados y tez más pálida de lo normal. El silencio se instaló en el cuarto durante un momento. Largos y sofocantes segundos que Adora rompió al suspirar. —No lo digas. Yo... lo entiendo.

—¡No, no! No lo mal interpretes, Adora —habló apresurada la más joven del trío, acercándose y envolviendo su mano gentilmente con las suyas. —Es solo que estamos preocupados y queríamos ayudarte, por eso te íbamos a pedir que salieras hoy con nosotros a divertirnos.

—Así es —afirmó el moreno, ensanchando una sonrisa cándida. —Podríamos ir al cine, al parque de diversiones, a comer helado o pizza, quizás visitar a la mamá de Glimmer para comer tartas... —enumeraba alegre con los dedos las posibles opciones. —A dónde tú quieras.

Adora miró enternecida a sus dos mejores amigos. A veces se cuestionaba el hecho de merecer la amistad de esas dos personas que en los ultimos días habían estado al pendiente de ella. Incluso dejándola vivir en su hogar cuando Adora tenía el propio. Una sonrisa genuina se perfiló en sus labios.

—Gracias chicos, de verdad les agradezco todo esto que hacen por mí —deslizó su mano sobre la de Glimmer y estiró el brazo libre para sujetar la mano de Bow. —Pero ustedes también merecen tener un tiempo a solas —conectó las manos de sus amigos, quienes se ruborizaron cuando sus dedos se encontraron. Bow y Glimmer compartieron una mirada de desconcierto.

I Can't Let You Go! ╱ Catradora 𓊈Resubido𓊉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora