𝑽𝒐𝒍𝒄𝒂𝒏𝒐 🍑 𝐽𝑜ℎ𝑛ℎ𝑦𝑢𝑐𝑘

𝝝𝗖𝗛𝝝

Smut primera parte;

El cuerpo de Donghyuck se movió por si solo. Sus pies cobraron vida propia comenzando su andar alrededor del escritorio y con cada paso dado la sensación en la boca de su estómago se hacía más grande. Más fuerte y más incómoda. Porque su cerebro aún no empezaba siquiera a procesar todo lo que había pasado en menos de cinco horas y como es que se encontraba en esa situación, así como tampoco entendía porque continuaba acercándose cada vez más y más al musculoso hombre frente a él hasta que un paso fue suficiente para golpear sus rodillas juntas, entonces a esa distancia y con la mirada fija en él, sintió la orden silenciosa en sus ojos de comenzar a inclinarse hasta quedar de rodillas, y así lo hizo. Donghyuck se deslizó en silencio y sin parpadear ni mover su mirada del rostro frente a él.

Los ojos del hombre tampoco se perdieron ni un solo movimiento de Donghyuck, lo que lo hizo ponerse aún más nervioso al verse de aquella forma tan vulnerable. Más porque el señor Seo no expresaba palabra alguna, simplemente se mantenía en silencio y eso volvía al momento un poco muy incómodo. ¿Lo estaba probando? Podía ser una especie de prueba para ver qué tan lejos podía llegar Donghyuck antes de detenerlo y burlarse de él por imaginar cosas a causa de sus tontas hormonas de puberto. ¿Y si era así? Donghyuck dio un respingo viendo la sonrisa apenas torcida en el rostro del hombre ¡Era así!

Mentalmente se golpeó el rostro, sintiéndose completamente estúpido al pensar que realmente las cosas tomarían ese rumbo. Bajó su mirada a sus manos en sus rodillas ¿Cómo pudo haber pensado que un chico como él podría llamar siquiera la atención de un hombre como el señor Seo? Solo pensarlo era una estúpidez, así que se movió en el suelo para incorporarse y salir del despacho antes de sentir las lágrimas de la vergüenza saliendo a humillarlo aún más.

—¿Qué estas haciendo? —la voz causó escalofríos en la columna de Donghyuck quien levantó el rostro de nuevo hasta conectar su mirada con los ojos obscuros. Donghyuck abrió la boca para hablar más la volvió a cerrar no comprendiendo. El señor Seo arqueó una ceja viendo sus manos apoyadas en el suelo y su pierna a medio estirar —¿Acaso dije que te levantarás?

Donghyuck volvió a parpadear. En silencio sin saber que decir movió sus labios, no encontrando una respuesta aunque no sabía si realmente debía contestar a esa pregunta. Lo entendió cuando el señor Seo inclinó su rostro hacia arriba dándole una mirada que le hizo tragar en seco.

Donghyuck movió su cabeza de lado a lado mientras volvía a acomodarse en el suelo, de nuevo a su pose inicial.

—Habla —demandó el señor Seo.

—N-no.

—¿No?

—N-no, s-señor —dijo Donghyuck.

La expresión en el rostro del señor Seo se relajó, hasta volverse seria, sin emoción alguna. Entonces procedió a acomodarse en el asiento, recargando ambos brazos en los respaldos y abriendo ligeramente sus piernas. Donghyuck observó en completo silencio, admirando el cuerpo del señor Seo moverse. Sintió su lengua temblar al ver lo que parecía ser un bulto en los pantalones del hombre.

Un carraspeo lo hizo quitar sus ojos del lugar, entonces se percató de que se había quedado viendo más de la cuenta.

Quedó en silencio de nuevo, esperando lo que sea que debiera pasar ya que no entendía que estaba haciendo en ese momento. Además de que se sentía como en una especie de transe donde tenía una falta de autocontrol pues no se sentía como si estuviera en su propio cuerpo. Había una extraña sensación dentro de él que lo llevaba a sentirse como un espectador, como si alguien más obligara a su cuerpo a moverse. Así que espero, viendo al señor Seo a los ojos y sintiendo sus manos comenzar a sudar por los nervios.