q u i n c e

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-¿Taehyung?

Joder, no, ¿por qué? Se supone que él debe hacer que los omegas se mojen. No tenía fuerza en sus piernas, tenía su pene erecto y podía sentir como su entrada cada vez estaba más humeda.

-Hueles muy bien.

Tae levantó su vista y lo que vió no era Jungkook, el olor de las feromonas lo habían enloquecido, tenía sus colmillos a la vista.

Listo para marcar a su omega.

-Jungkook... ¡No! Debo de ir al hospital -Esa oración fue tan complicada debido a los gemidos que soltaba Taehyung. La falta de fuerza en sus piernas hizo que cayera al suelo, tenía sus manos cubriendo sus partes bajas para tratar de parar el exceso de auto-lubricación pero era inútil.

-Mierda Taehyung, eres un omega... mi omega.

-¡No! ¡No soy un omega! Son tus putos delirios de Alfa -Taehyung sentía sus pezones más hinchados, sus caderas eran más anchas, y ahora esto. Quería creer que era un mal sueño-. Ve a buscar a alguien para que me lleven al hospital.

-Yo puedo ayudarte.

Jungkook cada vez estaba más cerca, con cada paso el olor a alfa era más fuerte y eso empeoraba la situación de Taehyung, no podía arrastrarse para alejarse, estaba tan tembloroso. Tan débil como un omega.

Flexionó sus rodillas hasta quedar a la altura del mayor, acercó su rostro lo más que pudo al del castaño.

-Te dejaré culo lleno, omega. Serás la madre de mis cachorros -Pasó su mano por la nuca de Taehyung y con fuerza pegó ambos labios en un beso lleno de desperación por parte de Jungkook.

-Disculpa, ¿Eres un omega verdad? Tu olor es demasiado fuerte, venimos para llevarte a enfermería -El ambiente caliente había desaparecido cuando escucharon unos golpes en la puerta.

Otra voz desconocida soltó: -¡Somos maestros betas! No te preocupes.

-¡Hay un alfa ahí dentro, necesitamos que intentes salir! -La voz de uno de los adultos se volvió a escuchar en el lugar, Taehyung no se podía mover, Jungkook lo tenía acorralado.

Además de que su cuerpo se encontraba tan debil.

Pudo escuchar como intentaban abrir la puerta, mierda, tenía llave. El lobo de Jungkook reaccionó tomando a Taehyung para abrazarlo, bueno, eso no era un abrazo, Jungkook estaba protegiendo lo suyo.

-¿Quieres que te escuchen? -La voz ronca y las feromonas de JungKook aturdían cada vez más al castaño.

-¿Eh?

Habían cambiado de posición, Taehyung estaba sentado sobre las piernas de Jungkook. Podía sentir como su pene erecto le chocaba en el trasero.

Jungkook se había arrastrado en el suelo hasta alcanzar la pared y apoyarse ahí.

La puerta estaba frente a ellos, si alguien entraba lo primero que vería sería a Jungkook tomando el cuerpo del castaño de una manera tan posesiva.

El sonido de los golpes cambiaron por el del choque de llaves.

Ya habían entrado.

-¡Oh, dios!

La mezcla de feromonas en el aire era demasiado fuerte, pero lo que más le había impactado a aquel maestro era el alfa.

Su mirada penetrante, sus colmillos, y el que cada vez que un maestro se acercaba a donde estaban ambos chicos este se pusiera a gruñir.

-¡Alfa malo, suéltalo!

-YoonGi, las cosas no funcionan así, llamaré una ambulancia -El de sonrisa de corazón salió corriendo con velocidad por un celular.

-Está bien, Hoseok.




(📍)

¿Cuántos años de diferencia
existen entre tú y tu bias?

Entre yo y koo existen 7 años :)

cuidado ─ kooktae au Donde viven las historias. Descúbrelo ahora