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-Estas bien Doyoung?

Un rubio mira preocupado a su jefe, este lleva un rato quieto viendo por la ventana, con una fina mano sosteniendo su mentón.

La luz traspasa el cristal, por lo que golpea suavemente su rostro, a primera vista, es una imagen encantadora, como una pintura.

- Si, si - responde el mayor- es solo que es extraño...

- ¿Qué?- pregunta el otro Omega, se detiene un momento a pensar y después consuela un poco al contrario - ¿Qué no hay clientes?, Descuida, es muy temprano y no hace mucho que abrimos

El azabache se queda pensativo, no se refería a eso precisamente, se supone que los tres días del castaño ya habían pasado, por lo que esa mañana debería estar pasando por su local, cosa que no sucedía

-En qué piensas Dongs?- Un alto chico llega y golpea la cabeza del azabache

-Nada, tonto- Se queja Doyoung y toca su cabeza, extrañado de ver a su hermanito tan temprano- ¿Qué haces aquí a esta hora?

- Hoy llegue temprano, porque por la tarde no vendré

- ¿Y eso por qué?- el Omega continúo acomodando la entrada y en cierto momento caminó a la cocina- te haré un café, espera un momento

Jungwoo toma asiento, observa con felicidad la calle y las pocas personas transitando a esa hora de la mañana, todos con trajes y ropa adecuada para el trabajo de oficina

- Gracias Dongs, estaré ocupado más tarde con trabajo que estuve aplazando a última hora - Explica, con algo de pesar

Doyoung llega a la entrada del local donde está sentado su hermano y está por entregarle el vaso de café al beta para que pueda marcharse, cuando cierto olor llega a su nariz.

Su estómago le pica, con un cosquilleo incómodo. Nervioso.

No quiere decir que se siente ciertamente emocionado, pero lo está.

Olfatea un poco el lugar dándole igual si llega a lucir como un tonto, la escencia llega a él, parecida a la del líquido del vaso que sostiene, pero no es la misma.

El aroma a café lo hechiza sin que se de cuenta.

El Omega ve como un castaño va caminando, sus pies se mueven por si solos y es cuestión de segundos para que llegue frente a él.

Jaehyun, como cada mañana está bien vestido, oliendo increible y mostrando una sonrisa, que sin querer, resulta seductora para el omega.

-Tardaste - Es lo único que escapa de los labios del omega, luego reacción a sus palabras, pero es demasiado tarde

El alfa frente a él está sonriendo y soltando feromonas de felicidad.

¿De verdad lo emociona tanto verlo?

El azabache se siente algo halagado, muy dentro de su corazón, aunque no se nota.

-Lo siento- dice con una voz cálida y Doyoung siente como su lobo mueve la cola- Se me hizo un poco tarde

-Bueno, no es como que me afecte mucho - El Omega trato de ocultar su vergüenza y el leve sonrojo posando su mano frente a su rostro

-Yo sé que sí- Dijo el alfa mientras se acercaba al pelinegro y lo abrazaba

Una ves más el lobo del mayor mueve la cola mientras aulla , Doyoung solo se queda callado y el carmín no desaparece de sus mejillas, está sorprendido ya que es la segunda ves que el castaño lo abraza, no lo rechaza e incluso inconscientemente respira hondo, causando que el olor a café y chocolate llenen sus sentidos.

El amor está en el aire || JaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora