-hoy si que ha sido cansado, he?
Un pelinegro habló para si mismo, hoy era domingo y como de costumbre cerraba temprano, su único empleado se había marchado hace ya un par de minutos debido a que tenía unas fuertes náuseas.
El azabache estiró su menudo cuerpecito sonriendo con satisfacción, el sol se sentía bien chocando contra sus brazos descubiertos.
Cerro su local y acomodo el pequeño bolso en sus brazos, estaba comenzando a caminar de vuelta a su casa cuando una mano lo detuvo
Era Jihyo, la asistente del alfa castaño
-hey, hola - pensó un poco, sintiendo un presentimiento confuso- Jihyo, cierto?
La chica sonrió y cierto brillo se mostró en sus ojos
-si! Y tú eres doyoung, mira, no sé si lo sabes, pero trabajo para Jaehyun
-Si
Respondió el de cabellos negros , su instinto punzándole en la nuca
-bueno, sucede que el jefe desde la mañana está con un humor de perros - continuó la beta y el omega ya veía llegar que era - y supongo que si ve a su omega podría mejorar su pesadez
La mujer sonrió de oreja a oreja, Doyoung frunció sus delgadas cejas
-no soy su omega - el lobo interno del azabache gruñó ante sus palabras
-bueno, no importa, le caes bien al jefe y si lo ves podría ponerse de un buen humor, tan solo escúchalo o desprende un poco de tu aroma , no sé, has lo que hacen los omegas -La chica apretó los labios- por favor , su actitud ahora mismo es insoportable
Doyoung lo pensó, Jaehyun el alfa que siempre sonríe por las mañanas con un humor de perros? , ciertamente le causaba curiosidad, todas las veces que lo había visto era con una sonrisa, siendo una flor, ¿Cómo se vería serio?
La curiosidad picó muy dentro de él.
-y que gano yo con eso?
La beta vaciló - haré que mi jefe no venga a tu local por lo menos tres días
La palma de su mano se estiró a la altura del Omega y mostró tres dedos, tratando de sonar convincente
-trato hecho! - dijo el omega , tres días de paz no le vendrían mal
...
Habían caminado por unos cortos tres minutos, pronto pasaron la recepción y llegaron al elevador que los llevaría al piso más alto, dónde se encontraba la oficina del alfa.
Extrañamente Doyoung se sentía nervioso, sus manos sudaban un poco y la nariz ya estaba comenzando a imcomodarlo con un olor fuerte, amargo, picante.
-Diablos, incluso yo que soy beta puedo sentir el aroma del jefe - Jihyo tapo su nariz e inútilmente movió su mano tratando de eliminar las feromonas de enojo.
El azabache estornudó y la puerta del elevador se abrió, siendo golpeado por el aroma que transmitían sentimientos de enojo y fastidio, no solo era el aroma a café agrio del castaño , sino que también se mezclaba con el de los empleados inconformes por culpa de su jefe.
-Diablos!- chilló Doyoung tratando de presionar cualquier botón que los lleve a otro lado menos ahí
-No hagas eso!- recriminó la más baja y quitó su mano del control
Ambos salieron y comenzaron a caminar por entre los módulos de los empleados, claramente ganadose las miradas curiosas de los trabajadores y uno que otro alfa viendo con curiosidad al Omega.
Doyoung sacó la punta de su lengua con un sonido de "ble"
Llegaron frente a una puerta, el olor picaba mucho más en su nariz y volvió a estornudar
- no lo hagas, el jefe se va a enojar- una chica rubia y bajita se acercó a la mayor, quién estaba a punto de tocar la puerta
-tranquila Chaeyoung, aquí traigo la solución- la beta extendió sus brazos mostrando al omega
- trajiste a un veterinario? Jihyo... - Doyoung aguantó las ganas de reírse, ciertamente su ropa color crema y su bulto negro le daban pinta de veterinario
-no tonta!- la mayor golpeo la cabeza de la contraria
Se acercó y susurró algo en su oído, haciendo que la otra sonriera
-en ese caso- dijo la rubia - adelante
La pequeña chica abrió la puerta de golpe y empujó al omega dentro para después cerrar la puerta fuertemente
el omega se asustó un poco, el olor a enojo lo puso un poco sumiso y el escuchar la voz de un enojado alfa gritar "quién es!?" No ayudo
Pronto el castaño llegó a su visión, con el rostro serio, sosteniendo unos papeles y con una mano moviendo su cabello para atrás
Sus ojos eran de un tono rojizo, que cuando observaron al omega frente a él asustado, volvieron a su tono normal
-Doyoung , que haces aquí?- en la cara del castaño estaba la confusión - no importa, ahora estoy ocupado , puedes sentarte por ahí
El omega se sintió extraño, normalmente le hablaba por un apodo cursi y chocante, pero ahora fue diferente, sinceramente, se sintió algo herido debido al desinterés, además de que el fuerte olor a enojo seguía ahí
-P-por qué estás tan enojado? - por primera vez tartamudeó para el castaño, ganándose una mirada seria que recorrió todo su cuerpo - digo, tu olor es demasiado fuerte, está por casi todo el edificio
-Perdón, Doyoungnnie hora no quiero hablar
Dijo Jaehyun, ya un poco más calmado por la repentina presencia del omega , se sentó frente a su escritorio y comenzó a revisar algunos papeles, su lobo ya se sentía más tranquilo.
Necesitaba distraerse, sabía que enojarse en horas laborales no era bueno para el olfato de sus empleados, sin embargo despertar por la llamada de su padre presionando lo para que se empareje con la omega que él le ponía no era de su agrado, joder, no lo era para nada.
Un gruñido se le escapó inconsistentemente y de nuevo estaba comenzando a desprender feromonas fuertes de enojo.
El azabache volvió a estornudar, sin embargo el alfa no pareció notarlo, estaba tan concentrado en su trabajo, Doyoung un tanto ahogado por el olor comenzó a desprender su fragancia de galletas y vainilla, remplazando por completo el del alfa.
-hey - dijo Doyoung - no sé que te pone tan intranquilo, pero tu aroma está molestando a los demás
Jaehyun gruño bajito
-no es nada, podrías sentarte y desprender tu olor para mi? - el alfa estaba sentado en su silla con las piernas extendidas de un lado del suelo, el rostro para arriba y con los ojos tapados por sus finas manos
Doyoung tragó seco- soy tu aromatizante o algo así? - fruncio el ceño
-no, pero tu olor me relaja - un leve carmín subió a las mejillas del azabache
Jaehyun no mentía, pero también habían otras intenciones en sus palabras, quería que el olor del omega fuera tan fuerte que se impregnara en su oficina, o por lo menos en su ropa, así podría estar más tranquilo y las cargadas horas de trabajo restantes fueran más llevaderas.
El azabache no dijo nada más, curiosamente dejó escapar un poco más de su dulce esencia, logrando que los empleados fuera de la oficina se sintieran mejor.
-Gracias - susurró el menor - tu presencia me hace sentir bien, si no hubieses estado aquí probablemente ahora mi oficina estaría hecha trizas- soltó una encantadora risita que hizo al omega sonrojar
Que le pasaba? Su tonto lobo de nuevo se encontraba moviendo la cola
-como sea - murmuró el omega, observando como el alfa volvía a su trabajo con una sonrisa en los labios
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El amor está en el aire || Jaedo
Fiksi PenggemarDoyoung es dueño de un café. Jaehyun, un alfa muy enamorado que trabaja en la empresa junto a este. ¿Qué se supone que haga el omega con alguien tan insistente como Jaehyun?. No se sabe.