CAPITULO 1

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HENRI MILLER
Era un día lluvioso, estaba llendo a una entrevista de trabajo cuando un carro me mojó, solo puse los ojos en blanco y me sacudi donde me mojaron, claro que antes de sacudirme le dije imbécil al que me había mojado pero el no me escucho porque venía hablando por teléfono, pero lo recuerdo perfectamente.
Este día lo había empezado con el pie izquierdo y eso me molestaba mucho, cuando llegue a la oficina donde iba hacer mi entrevista fui a la recepción y ahí ví a una mujer me acuerdo bien de su rostro solo que algo me sorprendió sus ojos eran rojos, pero no rojos opacos si no que tenía un toque de naranja y se difuminaba con el color rojo, me quedé en mi mente hasta que alguien me empujó y me saco de mi bucle
-Se te ofrece algo?
-Si vengo por lo de la entrevista de trabajo
-Claro, tienes que llenar esto
Me dio una hoja que te pedían todos tus datos, no entendía porque si eso ya lo había hecho en línea por eso estaba aquí, me quedé parado viendo la hoja
-Algo más??
-Si, es que esta hoja ya la había llenado en línea
- Espera un segundo
Tocó unas cuantas teclas en su computador, hasta que me miro
-Ah claro tu eres Miller cierto?
Asentí, ella se paro de inmediato y fue a la Oficina de el jefe, me dio una seña de que fuera hacia allá y entrase, yo solo me acomode el saco y entre.
Cuando entre me percate de quien era, fue el mismo que iba en su carro y me mojó, el colgó el teléfono hizo una seña de que me sentase, yo di un suspiro y accedí estábamos hablando un poco de mi cuando de repente se levantó
-Contratado - me estiró la mano
Me quedé atónito solo hable un par de minutos y ya estaba contratado este era mi día de suerte o eso creía, hice lo mismo me pare y le estreche mi mano.
-Irina te mandara un correo con todo lo que tienes que saber
-Irina? - respondí
-Si mi secretaria no se han presentado
-No si pero... - no pude terminar de decirlo cuando ví el ya la había llamado
-No seas tan mal educada- dijo el hombre
-Disculpe jefe, no estoy entendiendo
-No seas tonta sabes de lo que estoy hablando presentate con el caballero, el será tu nuevo jefe - hizo una cara de disgusto
Me hervía la sangre de ver como le había hablado, pero no la podía defender en verdad necesitaba el trabajo
-Disculpe señor soy Irina - me miro apenada
-Señor? Es tu nuevo jefe idiota que no entiendes -dijo el hombre que ya estaba hablando por teléfono
-Lo siento jefe -me miro otra ves
-No te preo... -no me dejó terminar porque interrumpió otra ves ese imbécil
-Ya vete Irina, solo me haces enfurecer más eres una estúpida -dijo eso mientras hacia un gesto de repulsión
En mi mente me dije en serio trabajaré con este patán que se ve que odia a las mujeres, si salió de una, heche todo al fondo de mi cabeza y volví a la realidad
--En serio hay que hablarles así para que entiendan -dijo el hombre colgando el teléfono y mirándome
-Si claro, pero no teni... -no me dejó terminar porque me interrumpió
-Bueno ya te dije todo lo que tenías que saber así que ahora sal de mi oficina Irina te mostrará la tuya -hizo una seña de que me fuera
En serio este hombre tenía la dicha de interrumpir cada que quería y por lo visto nadie le bajaba sus humos de grandeza.
Salí de la oficina y Irina traía audífonos y estaba hablando con alguien, toque suavemente el borde de el escritorio y se sobresalto, colgó el teléfono rápidamente se veía muy sospechosa, pero quizás así era Irina.
-Discúlpeme jefe, le muestro su oficina
No me dejó decir nada cuando ví ya estaba caminado hacia la oficina
-Esta es jefe -musito con la mirada fija al suelo
-Deja de decirme jefe soy Henri -camine hacia adentro de la oficina, viendo la ventana
-Pensé que le gustaba que le dijiera jefe a todos les gusta -dijo ella sorprendida
-Quizás a todos les gustara, pero a mi no así que llamame Henri
-Esta bien Henri -lo dijo pero todavía con la cabeza fija en el suelo
-Además levanta esa vista tus ojos son impresionantemente hermosos para que solo mire el suelo -murmurré desabrochandomé el botón del saco
Ella se sonrojo y salió de la oficina rápidamente sin decir ninguna palabra, yo la veía porque la oficina era de cristal y solo había unas persianas que nos tapaban, ella se tocó las mejillas y sonrió acómodandose el cabello, pero cuando la llamó aquel hombre desapareció su sonrisa y su mirada otra ves se posicionó en el suelo, después de varios minutos salió tomando otra ves asiendo en su escritorio, cuando me llegó un correo electrónico, era de ella indicandome que tenía que hacer en este trabajo así que empece hacerlo, por lo que ví es que el horario de salida era a las 5 era muy temprano para ser verdad, me di cuenta porque todos se salieron a esa hora sin importar que dejaran pendiente algo en sus pantallas, cerré la laptop y me encamine a la salida, cuando ví a Irina sollozando.
-Estas bien?? -dije mirando su rostro
-Si todo bien -secándose las lágrimas de sus mejillas
-Segura?? -pregunte
-Dije que si -ella respondio con una mirada fulminante con ellos ojos que parecían fuego.
No quise seguir insistiendo asi que me encamine al elevador, camine y gire sobre mi propio eje para mirarla, me miro le hice una seña de adiós y ella solo se voltio, era un poco gruñona y eso me molestaba.
Después de unos días el hombre molesto que todos llaman jefe me pidio que fuera a su oficina de inmediato, no le importó que estuviera haciendo mi trabajo, el solo balbuceo enojado y colgó, no entiendo porque llamaba si estaba a lado de el que no podía venir, deje mi enojo y me diriji a la oficina toque suavemente y el chasqueo para que entrara, también odiaba eso de el que no tenía boca para decir adelante, abri la puerta y me senté tardo unos minutos en hablar y después tomó agua, en serio me tragaba las ganas de darle un puñetazo a ese imbécil.
-Tienes visa? -pregunto y me quedé como un idiota por lo que había preguntado
-Disculpe? -respondí
-Que no sabes lo que es un pasaporte?
-Si si tengo, porque? -respondí dudoso
-Te voy a mandar de viaje a un pueblo pequeño de Francia, para arreglar unos asuntos de la empresa -lo dijo mientras veía a Irina
-Espere pero no se nada de este trabajo como pretende que vaya solo -respondí incrédulo
-Como que no sabes de lo que se trata que Irina no te explicó en el correo? -respondió dudoso
Iba hablar pero cuando abrí la boca el comenzó a gritarle a Irina de que viniera en serio era insoportable estar con el, Irina entró en la oficina con la mirada agachada como siempre, creo que al supuesto jefe no le gustaba que lo mirase una mujer y eso era algo estúpido de su parte, porque tenía a casi pura mujer en su empresa y uno que otro hombre.
-No le explicaste a Miller que trabajo es el que tiene que hacer? -pregunto irritado
-Si solo le di los asuntos que tenía que resolver con las personas del banco
-A ver Irina te estoy preguntado si le explicaste en que consistía el trabajo, no si le diste asuntos que atender acaso eres estúpida? -cuando dijo eso golpeo sobre la mesa y Irina se sobresalto
-No jefe no le explique en que consistía el trabajo -ella respondio sollozando
-Claro como siempre haces todo mal, largo!! -le grito
Irina salió de la oficina, antes de que saliera una lágrima cayó por si mejilla.
-En serio que las mujeres son tan.. -dejó la frase al aire con una cara de asco, y después de unos minutos prosigío.
-Bueno en esta empresa lo que hacemos es comprar terrenos para hacer empresas, pero hay gente en esos terrenos que hacen de las suyas para que uno de los suyos no venda el terreno por eso necesito que vayas a Barfleur para que negocies con la gente de ahí, son necios y no quieren vender.
-Como lo sabe? -respondí ingenuo
-Ya lo he intentado con muchos empresarios y ninguno... -respondio pero nunca término la frase
-Ninguno que?? -bocifere
-Vas a ir o que?? -me miro y dio un aplauso entusiasmado
-Me queda otra opción? -alzando mis manos acamodandome el cabello
-No, tu vuelo sale el miercoles -respondio tajante
-Pero necesito que me... -no me dejó terminar como siempre y habló
-Ha y llévate a Irina no la quiero ver aquí durante tres semanas
-Me quedaré allá tres semanas? -lo dije relamiendo mis labios
-No, te vas a quedar haya hasta que convenzas a la gente de que tiene que vender, puedes quedarte ahí una semana, tres o hasta un año pero no vuelvas aquí hasta convencerlos -respondio molesto
-Pero... -dije apuntando con mi dedo índice
-Pero nada, ahora vete que tengo una llamada -haciendo seña de que saliera
Me fui intrigado a mi oficina de como iba hacer para convencer a la gente de Barfleur, metí todo al Fondo de mi cabeza y toque el vidrio de mi oficina suavemente, hice que voltiara Irina, hice un movimiento con mi cabeza de que viniera, para decirle que se iría conmigo al pueblo francés, no se como lo tomaría pero era orden del dichoso jefe.
-Si dígame señor Henri, que se le ofrece -mientras caminaba hacia el escritorio
-En serio señor?? -respondí con mi entrecejo fruncido
-Disculpe, entonces como le dijo? -ella respondio confundida
-Ya te dije solo dime Henri, señor se escucha como si ya estuviera viejo -solté con una risa
-Lo siento, Henri -Ella soltó una risita apenada
-Ves se escucha mejor, bueno como soy tu jefe te irás -lo dije en un tono serio
-Pero en verdad necesito el trabajo por favor no haga esto -respondio frustrada
-Oh no, creo que entendió mal o me di a entender mal disculpe, nos vamos de viaje a Barfleur para unos asuntos de el trabajo -respondí mientras me sentaba
-Pero el jefe se va a quedar solo con todos los pendientes -Ella dijo asustada
-El estaré bien, además tiene a muchas más para que hagan su trabajo -dije muy tranquilo
-Cuando nos vamos?? -respondio
-El miércoles
-Este miércoles? -dijo sorprendida
Yo solo asentí, ella solo me hecho una media sonrisa y salio de la oficina, se puso a hacer su papeleo pero la ví preocupada, no sabía porque pero se veía que tenía ganas de hechar un grito y salir corriendo de la oficina, ella se pusos sus audífonos y empezó hablar con alguien, diriji mis ojos a la pantalla y empece a trabajar.
Después de unos días ya era martes en la noche y empece hacer mi maleta para el día siguiente, no sabia como era ese pueblo, no sabía cuanto dinero tenía que llevar, así que decidí hablar con Irina para que me diera más detalles de el dichoso pueblo ya que ella había ido un par de veces, era bueno ya que el jefe me había pasado su número para contactarme con ella.

Mensajes con Irina
- Hola buenas noches, todavía despierta? - lo envié esperando su respuesta
Ya no tenía las esperanzas el mensaje ya iba para una hora que se lo había enviado, cuando escuche el sonido de el celular
- Si, lo siento estaba preparando mi maleta para mañana pero dime que se te ofrece?
- En primera porque eres tan educada? Siento que estas hablando con un desconocido y ya llevamos tiempo en la empresa - el sonido de enviado se hizo presente al silencio que reinaba en mi departamento.
- No lo se, soy así no me gusta que mal entiendan las cosas
- Oh lo entiendo no pasa nada solo trata de hablarme como si no fuera un robot - dije frustrado
- Esta bien lo intentaré - respondio
- Cambiando de tema, quería ver si me podrías decir como es el pueblo de Barfleur??
- Claro, como que quieres saber?? - pregunto
- Pues no lo se, como es la gente allá?
- Es amable, generosa, humilde, básicamente te ayuda en lo que puede
- Oh vaya no me imaginaba que la gente fuese así - le respondí
- Si es que como es un pueblo pequeño ya casi nadie lo visita, por las grandes ciudades pero cuando va algún visitante lo reciben tan pero tan bien, que se quieren quedar - Ella respondio sonando tenebrosa
- Vaya me imagino y cuanto dinero tengo que llevar?
- Oh tranquilo en ese pueblo no ocupan dinero - respondio
- Como que no? - impresionado
- Si ya se es algo raro, lo se pero a las personas de allá no le toman valor a un simple papel
- Entonces con que debemos de pagar? - respondi dudoso
- Trabajando para ellos
Sonó demasiado intenso así que decidí terminar la plática aquí, estaba muy sorprendido ese pueblo me iba a gustar mucho por lo que me dijo Irina
- Bueno es un poco tarde así que me iré a dormir, gracias por la información
- Si de nada, nos vemos mañana en el aeropuerto
- Claro ahí nos vemos
Ella me dejó en visto apague mi lámpara y me dormí, recuerdo que había puesto mi alarma a las 3:00am porque el vuelo salía a las 4:30am así que estaba bien llegaría en tiempo y forma, a mi parecer ya había soñado mi alarma me pare y salí como si nada, hasta que sonó mi celular y eso me despertó.
- Bueno! - respondi
- Eh hola ya estoy aquí donde estas?
Se escucho de el otro lado del teléfono una voz de mujer, pero no reconocí quien era.
- Perdón, creo que te equivocaste de número - respondi
- No Henri, soy Irina
- Oh lo siento, en donde estas?
- En el aeropuerto... - sonó confusa
- Disculpa que hora es? - pregunte
- Son las 3:30am
- Oh claro ya estoy saliendo se me hizo un poco tarde, pero ya voy para allá - respondi, diciendo en mi mente MIERDA!!
- Claro te espero aquí, adiós
- Si ahora nos vemos
No dijo nada y solo colgó, yo me levante inmediatamente y me puse la ropa que encontré en mi armario, de milagro es que ayer prepare mi maleta y eso fue lo mejor de todo, en mi mente me estaba regañando por no a ver puesto la alarma pero cuando ví la había puesto en pm y no en am, agarre mi cartera, mi celular y un suéter y mi maleta lo principal salí corriendo a agarrar un taxi, pero lo peor es que hacía la parada y nadie me quería llevar, este día no lo podia empezar peor, llegue al aeropuerto cuando me encontre con Irina, ella solo sonrió y nos fuimos para entregar los boletos y subirnos al avión, no había desayunado nada y me empezaba a sentir mal, dejamos nuestras maletas en el maletero y nos sentamos, yo me puse mis audífonos y ella saco su libro para leer, no dijimos nada en más de una hora, hasta que ella rompió el silencio.
-Quieres uno??
Ella voltio a verme y como no la escuchaba me dio la seña de que me quitara los audífonos, la mire y lo hice.
-Perdón, tenía los audífonos, que dijiste? -sonreí apenado
-Que si quieres uno? -pregunto señalandome un yogurt con un pan
-Oh claro me encantaría, ya que no desayune nada, y aquí el desayuno lo darán más tarde -respondi poniendo mi celular en la mesita
-Si claro me lo imaginé, se te hizo tarde cierto?
-Si un poco creo -respondi apenado
-Porque si ayer te fuiste a dormir temprano? -pregunto
-Es que mi alarma la puse mal -respondi abriendo el yogurt
-Lo bueno es que ya estamos aquí
-Claro -sonreí
Me tomé el yogurt en silencio después de dos horas mas empezó a temblar muy feo el avión y eso me ponía los pelos de punta..

Las 4 Identidades Misteriosas (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora