¿𝙿𝚘𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚖𝚎 𝚘𝚍𝚒𝚊𝚜? ᵗᵒᵐᵗᵒʳᵈ

Capitulo 2

⚠︎ Recomendación: leer con la canción Hurt - Johnny Cash ⚠︎

Publicado: 27/02/21

Editado: 15/08/21

Todo estaba oscuro para el noruego y no podía ver mas allá de sus brazos, que cabe destacar que estos estaban sanos, no habían vendas, ni el brazo robótico, estaba confundido, tocó su cara y esta también estaba sana, a lo lejos vio una luz, apenas era visible, así que decidió seguirla.

Al llegar vio al británico de cuencas vacías, pero este estaba de espalda, trataba de hablarle, pero no podía, trataba de gritar pero su voz no era más que un susurro inaudible, no sabía que le impedía podía hablar, simplemente no podía.

Cuando Tom volteo a verlo, le sonrío al de cuernos, este lo miro por unos cuantos segundos y después las lagrimas caían de sus ojos, todo era silencioso, salvo por las lagrimas que hacían eco al caer, como grifo mal cerrado.

El ambiente de algún modo u otro era cálido y silencioso, ese silencio que era reconfortante era asesinado constante por el filo del sonido de las lágrimas cayendo.

Tord miró el suelo y este se empezó a agrietar como si de hielo delgado se tratase, su brazo sangraba al igual que su cara y dolía, todo se sentía jodidamente real.

Tord miró a Tom y este cambio de tener una sonrisa a una mirada cargada de odio y decepción, poco a poco el suelo empezó a romperse, se desmoronaba de a poco.

Antes de que Tord cayera el británico le susurró al oído: "Éramos amigos, los amigos no se traicionan"

Tord despertó de un salto, tenía la cara húmeda por las lágrimas, este pasó su mano por su cara en un intento en vano de secarlas y por más que tratase de que pararan estas seguían saliendo.

Se sentó en su cama pensando en su sueño y esperando que sus ganas de dormir volvieran.

Eran las 5:40 de la mañana, así que decidió dar una vuelta, ya que no pudo volver a conciliar el sueño, tomar aire fresco no le vendría tan mal.

Se levantó, tomó las pastillas que le habían recetado Paul y Patrick y salió de la base.

El noruego caminaba en dirección a una cafetería ya que no había desayunado, no sabía la hora pero podía deducir que eran aproximadamente las doce o una de la tarde.

Había una multitud de personas y eso le ayudaba a pasar desapercibido, aunque no contaba que  Matt y Tom estuvieran entre esa multitud.

El comunista logro ocultarse antes de que lo vieran ya que ambos estaban distraído.

No tenía el valor de verlos a la cara, se sentía como un cobarde.

Narra Tom

Edd y Matt habían venido a mi apartamento para almorzar y nos había mandado a Matt y a mi a comprar Coca-Cola y de paso compraba Smirnoff ya que me quedaba poca.

De regreso me pareció ver a Tord, pero al parecer fue solo mi imaginación.

Después del almuerzo charlamos un poco, reímos y vimos una película hasta que anocheció, yo me fui a mi habitación y me encerré allí.

Se podía ver a un británico sentado en el suelo de su habitación a oscuras mientras bebida su amada Smirnoff, se le notaba triste, Se sentía vacío desde la partida del noruego y se maldecía constantemente por no haber admitido sus sentimientos antes, tal vez nada de eso hubiera pasado, pero bueno, ya estaba echo, nada que se pudiera hacer, solo lamentarse, beber, y llorar, por el otro lado no había diferencia, Tord por su parte hacia casi lo mismo, fumar, llorar, tomar pastillas, a veces tomar alcohol y apenas dormir.

Si bien ambos chicos se amaban demasiado, el orgullo de ambos era lo suficientemente grande como para no admitirlo, tal vez no más grande que su amor, pero sí lo suficiente como para negar sus sentimientos.

Las lágrimas brotaban de las cuencas vacías del británico, bebía y recordaba las palabras que le dijo a Tord aquella tarde y luego de una larga hora de llorar y beber, por fin cayo en un profundo sueño.

Palabras: 685-