¿Bajo las sombras?
Precisamente, podría decirse que este mundo está nublado por una oscuridad impenetrable, lo que se llama bien es tan escaso como la seguridad, como las leyes, como la felicidad....
¿Qué es la paz? ¿El amor existe? ¿Se puede tener...
Con mis manos escondidas en los bolsillos de mi delgada chaqueta de cuero, con mi capucha escondiendo el color de mi cabello, un flequillo que oculta mi vacia mirada y un semblante que pide y anhela no ser molestado por nadie, con esas características típicas de mi, me encuentro una vez más caminando lentamente por estas calles donde el crepúsculo adorna el cielo que anteriormente era un hermoso celeste
Al ser una gran ciudad incluso con la noche aproximándose, la gente se encuentra muy activa en las calles, a esta hora es mucho más común encontrarse con muchedumbre por la hora que expresa el fin de la jornada laboral, estoy acostumbrado a tanto movimiento, pero no soy amante de el
Me desvió de la avenida principal, entro a un pequeño callejón buscando un poco de tranquilidad, una vez dentro, analizó la zona buscando algún latido ajeno que me indique peligro, no tengo ganas de luchar hoy, estoy bastante decaído como para ser parte de una pelea
No hay nadie, nadie más que unos gastos callejeros. Suspiro más tranquilo, me adentro en el callejón sintiendo por primera vez en todo el día paz y tranquilidad, si, en un sucio callejón
—vaya vida...— me digo a mi mismo al ver mi reflejo en un vidrio roto que se encuentra al costado de un contenedor de basura —pero no puedo quejarme, no son muchos los que tienen una vida llena de felicidad...
Veo míos ojos con detenimiento, se ven tan opacos, están vacíos, puedo ver la soledad de mi alma através de ese color que aunque sea catalogado como vivo carece de belleza... Alguna vez, cuando era muy pequeño, tengo el leve recuerdo de ver luz en mis ojos, pero eso se acabo
—un asesino como yo no tiene derecho a tener unos ojos llenos de vida...— sonreí con pobreza —estas como debes estar... Te lo mereces
Me gustaría decir lo contrario, pero está es la verdad, mis manos, por más blanca que sea su piel, están llenas de sangre aunque ese líquido carmesí ahora no se vea correr entre mis dedos, la lista de cadáveres a mi espalda es inmensa. Personas buenas, malas, encargos, enemigos, rivales, personas que me atraían, traidores, quienes llegaron a estar en mi corazón por cortos períodos de tiempo, pandilleros, otros asesinos, familias...
De todo un poco, tantas vidas han pasado por mis manos que deberían llamarme la muerte en vida
Shinigami sería un buen título para mi, vivo rodeado de muestres después de todo
Salí por el otro extremo del callejón, aún con el hermoso amarillo adornando el cielo me encontré en una zona más tranquila, camino con destino a un barandal que da vista a las vastas extensiones del azul mar, es tan relajante ver como las olas se mecen con el viento mientras los rayos solares se reflejan sobre el agua, en ese momento de paz siempre siento que mi vida es distinta, me tomo un momento para olvidarme de todo
Por eso me dirijo a ese lugar, solo como siempre, tengo compañeros, tengo a quién me ha enseñado a sobrevivir en este mundo desde que tengo memoria, tengo pretendientes, poseo solicitudes de trabajo y también de matrimonio o incluso de guarda espaldas por parte de varios mafiosos, tengo muchas cosas pendientes pero quiero sentir la paz, todos los días me tomo un momento para escapar de todo y relajarme
No lo merezco, pero por una vez en el día es agradable olvidarme de todo...
—¡¡Papá!!
Mi cuerpo se tenso, me detuve e instintivamente me di la vuelta para ver de dónde venía la voz tan tierna y llena de energía de ese niño, al ver sobre mis pasos, me encontré con una pequeña criatura de hermosa sonrisa y aura resplandeciente, un ser lleno de pureza
Un pequeño e Inocente niño...
Este corrió por mi costado, lo seguí con mi mirada hasta ver cómo este abrazaba a un hombre, una mujer que por su aroma es una beta, corrió por mi costado siguiendo el paso del pequeño niño para también abrazarse al hombre. Esas personas formaron un cuadro familiar, madre, padre e hijo, los tres abrazándose con cariño
...
Cerré mis ojos con fuerza, tome una bocanada de aire y me di la vuelta, olvide por completo el deseo de ir a mi lugar favorito de este largo barandal y comer una porción de mi comida favorita, esa familia estaba en mi camino, no quiero verla, no tengo ganas
No soy digno de ver tal felicidad, mucho menos si he destruido varías de ellas...
Camine un poco hasta encontrar una vista aceptable, no era la que tanto me gusta y tampoco tengo el refrigerio de siempre, pero está bien, no quiero exigirle tanto a la vida, no después de haber dañado tantas
—¿algún día yo podré saber que se siente tener una familia?...— dije en un susurro mientras estoy apoyado en el barandal mirando como se mecen las olas frente a mi —no... No lo merezco...
Suspiré, cerré mis ojos y antes de abrirlos susurré una vez más
—un ser como yo no merece algo así...
Teniendo arruinada mi paz matutina, sabiendo perfectamente que no podré disfrutar del océano que tanto me gusta, con los sonidos de los coches a mis espaldas, viendo los últimos rayos del sol que dejan un ambiente rojizo en el cielo, dándole una última sonrisa a ese gigante que cubre la tierra y donde dentro de unos minutos se podrán apreciar las estrellas, suspiré, suspiré votando la poca tranquilidad que me da este lugar y le belleza del atardecer
—quisiera cambiar de vida...
Aunque la tristeza y ese ferviente deseo ronde en mi interior, no puedo llorar, las lágrimas parecen no existir, es como si no pudiera generarlas...
Bueno, un monstruo como yo no debe ni siquiera poder sonreír, ni siquiera debería tener el privilegio de ver algo tan hermoso como lo es el cielo del crepúsculo o las olas del mar, no merezco nada bueno, no después del camino que he tomado
—atente a las consecuencias de tus actos...— la sonrisa que le regaló al cielo se hizo triste, desamparada, ella era expresando como me siento en el interior, algo que no hago frente a nadie —sigue fingiendo para la sociedad y para ti mismo que tienes razones para vivir... Sigue sin algún objetivo... Porque si abandonas esta vida sin luchar tu alma no tendrá perdón...
Recordando la única razón por la cual no he decidido terminar con mi vida, cerré mis ojos para ser arrullado por las lentas olas del mar
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