Un pequeño paso en dirección equivocada te puede llevar lejos del destino inicial.Es cuestión de dar sólo un paso para cambiar todo,dos pasos y ya está lejos de ser lo que fuiste,tres pasos y ya nada es incluso como lo recordabas.
Daniela había dado un brinco de cinco pasos.Caminó sin poder sentir los pasos que daba.Sólo había bastado una caricia de Adrián para empezar a correr.
Cuando quedó embarazada supo que su vida no le pertenecía más a ella,al menos no por completo.Ahora tenía que compartirla con dos bebés y un chico de veintidós años que bien parecía ser otro niño con el intento de ser un adulto.
