Señorita Daniela-Escuchó decir a un hombre delante suyo,Daniela alzó la cabeza de su pupitre para encontrarse a su profesor de aspecto agradable.-¿Se encuentra bien?-preguntó delante de todos sus compañeros de clase.Daniela negó con la cabeza mientras cerraba los ojos al sentir como su estómago se revolvía y aunque sabía que las intenciones de su profesor eran buenas,deseó que se alejara.¡¡Pero qué olor tan repugnante tenía ese profesor!!Intentó distraerse pensando en otra cosa que no fueran sus ganas de vomitar,pero absolutamente todo le recordaba su embarazo.
-Tengo que...-Antes de que terminara,Daniela se levantó con la mano en la boca tratando de detener un vomito que nunca llegó. Sin ver si quiera la reacción de sus compañeros,salió corriendo hacia el baño.
***
-¿Segura que no quieres ir al doctor?-Preguntó su madre con dejo de impaciencia.Daniela negó con la cabeza energéticamente.
Su madre siempre fue el tipo de persona que se preocupaba por cosas de nada,alguien que hacía de un pequeño problema el más grande y aún así quería con locura al mundo. Veía las virtudes de todos,evitando ver a toda costa la maldad que existía en el mundo.Para Adrián la frivolidad no existía,solo había paz,felicidad y malos entendidos.
Es por eso que Daniela temía que su madre sufriera,especialmente por un hombre.
-¡¡Mamá!!dijo Daniela con reproche-Estoy bien.Te lo prometo-le aseguró.
Su madre la miró tratando de entender a su hija,de ver dentro de sus ojos y conocer la verdad de todo.Y de repente algo sucedió, vio como su madre abría los ojos con sorpresa y como su pequeña boca formaba una perfecta "o",mientras su rostro se volvía pálido y soltando un suspiro,su madre preguntó:
-¿Eres bulímica?¿Anoréxica?Tienes un problema alimenticio ¿Verdad?¡Claro!Eso explica tu actitud últimamente. No es la primera vez que vomitas en esta semana...decidí no insistir porque creí que si te sentías realmente mal me lo dirías...- Carlos se levantó de la cama empezando a pasear por el pequeño cuarto de su hija-¡¡Por Dios!! ¿Cómo no me pude dar cuenta antes?¿Soy mala madre?¡Levántate que vamos a ir al doctor!...
Daniela miró a su madre nerviosa."¿Problemas alimenticios?,¿De dónde sacaste esa estupidez Carlos?" Pensó Daniela.
Su madre siguió moviéndose de un lado a otro, recogiendo ropa suya a diestro y siniestro metiéndola a una maleta"Hay centros de rehabilitaciones que te ayudarán..." Daniela podía escuchar ese tipo de frase que decía su mamá y que a ella la enfermaban.
-¡¡MAMÁ!!- Alzó la voz con desesperación causando el efecto deseado.Su madre se detuvo con su respiración agitada-No,no tengo problemas alimenticios.Tranquilízate-le aconsejó. Su madre la miró con atención en espera de una explicación con aquellos ojos grandes que siempre derrochaban ternura al mismo que se sentaba a un lado de ella en la cama-No exageres.De seguro que fue gracias a la comida que has hecho últimamente.Te dije que ese libro de comida no daba una buena espina.
-Tienes razón. Es sólo que, has estado comportándote extraña, llegas de la escuela y lo primero que haces es encerrarte en tu cuarto.Todo está bien ¿Cierto? Me dirías si te estuviera pasando algo ¿Verdad que lo harías?-dijo su madre rendida,empezando a meter la ropa de la maleta a su lugar. Daniela trató de parecer tranquila,intentando que su madre no notara lo nerviosa que estaba realmente.
-Mamá no te preocupes,estoy bien.-Daniela no la miró, no pudo hacerlo y ambas se quedaron en silencio,escuchando sus propios pensamientos-Es muy malo el recetario ¿Verdad? Hoy lo tiraré-dijo Carlos cambiando el tema con un tema vano y sin sentido.-Perdón por creer que tenías una de esas enfermedades-se disculpó acercándose a su hija para abrazarla y darle un sonoro beso en la frente-Vi un programa...Y bueno,debería dejar de hacerlo.-Afirmó reclamándose a sí misma.-Ahora vuelvo,iré a tirar ese recetario.-murmuró levantándose deprisa.
Cuando miró a su madre salir,suspiró cansada, deseando que su madre no tirara el recetario. Esa comida le parecía la más rica que su madre había hecho, la única que no le causaba náuseas. Sólo esperó que su madre no encontrara otro en el cual la comida ni siquiera fuera comestible.
Se tapó el rostro con la sábana empezando a llorar con desesperación.
Se tenía que mostrar fuerte con su mamá para que ésta no se derrumbara.
Tenía un problema grande, un problema que rebasa su precoz maduración mental. Quería tener con todas sus fuerzas una solución para todo.
Si,era un hecho,estaba embarazada pero ¿Ahora qué hacía?
¿Abortar? No,eso era algo desalmado.
¿Adopción?La verdad es que no podía pensar si quiera en eso,aún cuando fuera la mejor opción.
¿Quedárselo? Y no poder darle nada por ser sólo una adolescente.¡¡Vaya problema!! Toda su situación apestaba.
Sabía que rompería el corazón de su madre si abortaba.Pero...¡¡LO ROMPERÍA DE CUALQUIER MANERA!!
abortando,dando en adopción,quedándoselo complicaría toda su vida y por si fuera poco también la de su madre y también, por supuesto la del bebé, el causante de todo ese lío.
Le parecía irónico, tenía que ver por el futuro de un ser que había arruinado el futuro de ella.
Daniela evitó sentir cualquier tipo de emoción hacia aquello que cargaba en su vientre.No quería amarlo,tampoco odiarlo.
Cansada de pensar y de llorar,se destapó la cara y tomó su teléfono.
Ninguna llamada,ningún mensaje.¿En serio le importaba poco su hijo?