Warriors || Moonsun

Capítulo IV

POV Normal

Byul regresó al castillo con Dahee preguntando mil cosas. Y al parecer Yongsun era la mayor de las dudas que tenía Dahee, y parecía divertirse con eso. O mejor dicho atormentarme con eso.

Para cuando llegaron Byul pidió que unos soldados la escoltaron a hacia el pabellón real. Caminó por el campo de entrenamiento y vio al grupo de soldados reunidos en un círculo.

— Se puede saber qué pasa aquí — le preguntó Byul a Seulgi que estaba muy pegada a Irene.

— Ah, eso — miró a los soldados y alzó sus hombros despreocupada — nada, solo una pequeña demostración entre ellos.

Seulgi volvió a encogerse de hombros y regresó a lo suyo con Irene. Byul se acercó al tumulto y los soldados le abrieron el paso ni bien la vieron.

— Vamos Soojin — decía una pelinegra con una gran sonrisa.

— ¡Hey me rindo! — la otra pelinegra soltó su espada y se tiró al suelo cansada.

Los otros jóvenes empezaron a aplaudir y silbar.

— Interesante juego ¿Me pueden explicar qué pasó aquí? — preguntó Byul alzando una ceja con las manos en la cintura.

— Bueno capitana Moon, decidimos realizar una pequeña reta entre nosotros — dijo un joven rubio.

— Eso vi, pero con el permiso de quién.

— A la teniente Kang no parecía importarle — Byul no volvería a dejar a Seulgi a cargo.

Byul vio a las dos chicas pelinegras y sonrió, supuso que eran las que se peleaban por el primer lugar.

— Capitana Moon, ¿le importaría un duelo contra mí? — dijo la pelinegra más alta.

— Para nada — Byul suspiró — observen bien esto mocosos.

Byul fui hasta donde estaban algunas espadas y cogió una. Se acercó dando vueltas a la espada con total normalidad.

— Dime tu nombre completo soldado — Byul miró a la chica frente a ella.

Era más alta que ella, y muy delgada, pero eso no sería muy relevante en su pelea.

— Lalisa Manoban, capitana Moon — dijo la chica con una sonrisa.

— Excelente, esto te servirá en un futuro así que no seré tan dura contigo.

— Tal vez yo debería decir eso — la chica le sonrió divertida y Byul hizo lo mismo.

Ambas partes dieron unos pasos atrás antes de volver con fuerza y chocar espadas. Byul se dio cuenta de que Lisa era ágil, pero su experiencia en batalla la había vuelto muy observadora, Lisa ni duraría mucho. Con fuerza la soldado daba estocadas una tras otra, pero Byul la esquivaba con facilidad moviéndose como pluma en el viento. Iban dando vueltas y los otros soldados se alejaban dando gritos y saltos.

— ¡Tú puedes Lisa!

— Vamos capitana Moon, ataque con fuerza.

Los jóvenes se emocionaron y empezaron a armar un alboroto.

— Vamos capitana Moon, deje de esquivar mis ataques — Lisa gruñó.

Con un salto la joven alzó su espada dispuesta a golpear con fuerza. Byul fue más lista y alzó su espada empujando con su otra mano.

— Lo haces bien, pero deberías proteger tus piernas.

Antes de que Lisa reaccionara, Byul se agachó a patear sus tobillos y Lisa pudo jurar que lo vio en cámara lenta. Cayó de espaldas y la capitana Moon la apuntaba con su espada al cuello mientras que en su otro brazo llevaba su espada.

— Levántate — Byul le extendió su mano

Todos los demás estaban en silencio, expectantes.

— Esto es lo que quería que vean — dijo mirándolos — su compañera es muy buena, pero sus emociones aún nublan su juicio, y olvida cubrir partes importantes. La verdad no es muy reconfortante, pero merecen saber que en el campo de batalla lo que sepan no les servirá de mucho, por más buenos que sean manejando la espada es el cómo manejen sus emociones y lo pongan en marcha lo que decidirá si viven o mueren.

El silencio era casi palpable, Byul soltó un suspiro antes de continuar.

— Ahora pueden seguir entrenando o no sé irán hasta el día de mañana.

Byul le entregó la espada a uno de los chicos y continuó su camino.

— Muy interesante Byul, casi me dan ganas de dejar mi asunto con Irene e ir a verte para darte barra, pero lo tenías todo controlado ahí — soltó Seulgi de repente.

— Esa es nuestra capitana, no podría esperar menos de ti — Irene le sonrió.

— Oye Seulgi, será mejor que dejes de andar tonteando o yo vendré a cortarte el clítoris.

— Au, casi lo sentí — Seulgi tapó su entrepierna en broma — no lo harías porque lo amas.

— Culpable — Byul alzó sus manos siguiendo el juego mientras Irene reía con fuerza.

— Peleas como la tuya con Wheein ya no hay, te pateo el trasero de manera interesante — Seulgi alzó las cejas repetidamente.

— Y no volverá a pasar o el castillo podría terminar en un desastre, y eso es lo último que quiero.

— Ni que me lo recuerdes Byul.

Continuó hablando con las chicas unos minutos más y volvió a ingresar al castillo.

— Hey Byul, justo te estaba buscando a ti — Wheein caminaba despreocupada.

— Salí con Dahee un rato, qué pasó.

— Pues tuve la junta real, en dos días podremos partir a ver el reino Nam.

— No esperaba menos de ti convenciendo al consejo — Byul sonrió y palmeó el hombro de Wheein.

— Sí, sí. Podremos llevar a 10 chicos con nosotras, sabes que solo es reconocimiento.

— Claro Wheein, échales un ojo a los chicos allá afuera, creo que Seulgi está más interesada en sus manos sobre el cuerpo de Irene.

— Yo no la culpo — sonrió juguetonamente — pero no le digas de Hyejin que lo dije o habría problemas.

— Mi boca es una tumba querida.

Byul caminó por el castillo hasta su habitación. Se tiró en su cama con el rostro relajado. Aún era temprano, y la idea de salir con Yongsun era realmente agradable. Pasadas sus horas con la mente en blanco llamó a una de las sirvientas pidiéndole que le trajera agua para su baño.

Creo que eres lo mejor Byul sonrió en broma atándose el cuello de la camisa.

Iba vestida de manera simple, un pantalón beige ceñido a su figura y una camisa blanca de mangas anchas. Sencillo, pero en ella lucía como algo fuera de este mundo.

Byul salió del castillo con discreción. No necesitaba rumores extraños sobre ella. Quería tomar a su caballo para ir más rápido, pero bueno, tenía piernas e iba a usarlas. Luego de caminar una media hora llegó a casa de Yongsun. Toco la puerta y vio que Yongsun salía a recibirla con una sonrisa.

— Te ves muy bien sin el uniforme militar, muy sexy de tu parte vestir esa camisa, por cierto — Yongsun se acercó para besar su mejilla.

Pues yo diría que te ves espectacular en cualquier presentación — Byul tomó su mano y dejó un beso en el torso — ¿querría usted bella dama acompañarme para una velada junto al río?

Notas de autora

* Por poco y olvido a este fic, pero continuaré actulizando regularmente. 

* Me darían mucho apoyo si me siguen en Ko-fi, habrá contenido exclusivo ahí.
https://ko-fi.com/lasnalgasdetaeyeon

* Voten, comenten y siganme porque de verdad tengo mu...chos proyectos en mente.