CAPITULO 7: No soy una sirvienta personal

1.1K 140 4
                                    

(Si te gusta la historia, te invito a votar, significaría mucho para mi y me motiva para seguir escribiendo, ¡gracias por el apoyo!)


-Mas te vale quitar tu sucia mano de mi antes de que te la arranqué- Amenacé al pelirrojo que estaba detrás de mí, el cual tenía su mano derecha posada en mi hombro

-Y dejar que salgas corriendo, no gracias. Como dije, tenemos un asunto pendiente. -

Gire un poco mi cabeza para verlo a los ojos, en ellos se podía ver cierto brillo que mostraba malicia y sadismo, un leve escalofrió recorrió mi espalda. el hecho de estar junto aquel chico me provocaba un sentimiento de desconfianza, incluso podría llegar a ser comparado con el miedo. pero, aun así, un lado de mi estaba intrigado y ciertamente emocionado por la extraña sensación de adrenalina que tenía al estar junto a él.

-Tienes 5 minutos, si tardas más que eso me iré de aquí. - Decreté intentando que mi voz sonara lo más segura posible.

-No no no, tu fuiste la que perdió la apuesta así que no tienes derecho a poner condiciones. -

-Apuesta en la cual prácticamente me obligaste a estar, por lo tanto, puedo negarme todo lo que quiera. Y como veo que esta conversación no va a ningún lado, me voy...- el volumen de mi voz disminuyo al sentir como el pelirrojo me jalaba en dirección a la parte donde había más árboles.

No supe cómo reaccionar, la preocupación empezó a crecer en mí, haciendo que mis músculos se tensaran, pero él era lo demasiado fuerte como para que mi estado de rigidez le impidiera guiarme con facilidad.  Afortunadamente se detuvo en un lugar relativamente cercano de donde antes nos encontrábamos. Me tranquilice un poco puesto que en caso de que pasara algo podía salir huyendo con facilidad, aun así, decidí que seguir alerta sería lo más prudente.

Cuando se detuvo entre la verde arboleda soltó mis hombros, al sentirme más libre di un par de pasos lejos de él, finalmente quedé de pie junto a un gran árbol mientras el me miraba con su característica sonrisa, a un metro de distancia.

-Yo jamás te obligue a nada, princesa. Solamente tuve que provocarte un poco para que tontamente terminaras cediendo gracias a tu orgullo. Y como antes había predicho, perdiste, por lo que no te queda nada más que aceptar tu castigo, y si tratas de evitarlo te prometo que te hare sufrir por eso.

- ¡Deja de hablar así, suenas como un pervertido! además no entiendo por qué nos trajiste a este lugar si me lo pudiste haber dicho en donde haya más personas. -

- ¿"Sonar como un pervertido"? lo dices como si tuviera interés en ti, y lamento herir tus ilusiones, pero no eres mi tipo, así que puedes relajarte porque no tengo intenciones de tocarte ni hacer nada parecido.

Sentí como mi cuerpo dejo de estar tenso puesto que un sentimiento de enojo e indignación me invadió por completo, y aunque odiara aceptarlo, él había herido mi ego, cosa que no le perdonaría

"¿Porque me ofendo si yo antes dije lo mismo sobre él? maldito orgullo" mi lado racional pensó ante mi aparente estado de ira, pero rápidamente fue callado por el lado de mí que quería golpear al pelirrojo.

-En segundo lugar, te traje aquí porque no quería que nos interrumpieran. Regresando a tu castigo, me gustaría que fueras mi esclava personal por un tiempo, así que de ahora en adelante me tendrás que llamar "Amo", además de hacer todo lo que te diga, claro. - la sensación de amenaza que antes había en el ambiente se disipo ante la actitud infantil del sujeto que se encontraba frente a mí.

-Para decir que no tienes interés en mi actúas como si quisieras tenerme junto a ti todo el tiempo. -

-Te aseguro que no es eso, solo quiero ver a una persona engreída y narcisista como tu estando totalmente a mis pies, quiero ver como tu orgullo se desmorona a tal grado que no puedas volver a verme a los ojos. - hablo aun sin quitar la sonrisa burlona de su rostro,

Stuck with you (Karma Akabane x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora