Una chica que odia la violencia, aunque eso no evite que consiga lo que quiere con métodos algo cuestionables.
Un pelirrojo que con su simple reputación es capaz de inmutar a cualquiera
¿Que pasaría si ese explosivo duo se conociera?
Seguramente a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Si te gusta la historia, te invito a votar, significaría mucho para mi y me motiva para seguir escribiendo, ¡gracias por el apoyo!)
Los exámenes son individuales, sin embargo, es como si entráramos a la arena todos juntos. Los que luchan de nuestro lado, los que luchan contra nosotros y los espectadores que abuchean o animan.
Somos asesinos, pero ahora es como si fuéramos gladiadores.
Hoy, la campana señala una nueva batalla.
El sonido del lápiz chocando con el papel era lo único que se escuchaba. Todos estábamos demasiado concentrados, la determinación era un factor clave que nuestra clase poseía. Nadie iba a rendirse en esta lucha.
La clase E había pasado mucho tiempo en la obscuridad, ahora era nuestro turno de salir y demostrarles a todos de que éramos capases.
El sentimiento de apoyo que venía el uno del otro era incapaz de ignorarse. Cada uno se esforzaba por ser lo mejor y le deseaba lo mismo a toda la clase.
Siempre me he quedado en el rincón pasando desapercibida, eso ayuda mucho a la hora de impactar, nadie espera tu siguiente paso.
Las asignaturas donde había cierta lógica eran sencillas. En matemáticas era solo seguir un instructivo imaginario que memorizamos desde antes.
Ciencias sociales podía ser la más difícil para mí, pero aprendí que si lo veía desde una perspectiva diferente las situaciones adquirían más sentido a cuando lo trataba de ver con mi razonamiento.
Cada minuto era crucial para llegar a la meta. Cada uno esperaba haber superado sus propias expectativas
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tanaka Kouha: puntuación 459. Puesto número 20.
Estaba orgullosa. Nunca había logrado estar en un puesto tan alto durante toda la secundaria. Debía reconocer el mérito que Koro-sensei.
En total tuvimos mayor número de primeros lugares que la clase A, haciendo que perdieran la apuesta.
Sinceramente en esos momentos nadie le presto su total atención al hecho de ganar un premio o poder dispararle en un tentáculo a Koro-sensei. Todos estaban demasiado inmersos en el sentimiento de orgullo que les causo ver como habían logrado lo que tanto querían. Regresarles la jugada a todos los que nos subestimaron.
