Su jefe durmió con su brazo alrededor de ella sobre ella, tenía una sonrisa en su rostro.
-¡Tan divino! Pero ¿Betty volvió loca? ¿lo que hizo?
¿Cómo pudo hacerle el amor a don Armando?
Betty se hizo a un lado y Armando volvió a atraparle con el brazo. Tenía un rostro relajado y una sonrisa. Estaba completamente dormido.
Betty sonrió, aunque estuvese passada de tragos, lo recordaba bien
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Flashback
Armando le sirvió otro sorbo.
-¡Vamos, Betty! ¡Acompañeme! ¡Es una orden!
Los dos rieron.
-Oh, necesito, necesito sentarme! - dijo Armando - ¡Un rato más y te llevare a tu casa!
-¡Oh don Armando! -Riendo -Tendremos que ir en taxi los dos ¡No podrás conducir así! -ri -No veo
-¡Nada, Betty! Estoy acostumbrado. ¡Verás! ¡ayúdame! ¡Estaré despierto y consciente en un instante! - dijo sosteniendo a Bety del brazo y luego, poniendo su brazo alrededor de su cintura para darle apoyo.
Pero, por supuesto, la forma en que fue tomado por el alcohol no pudo susternerse. Y asi terminó derribando a Betty también. Terminaron cayendo al suelo. Casi uno encima del otro. Lo que les hizo reír. Especialmente cuando intentaron levantarse y fallaron. Haciéndolos reír aún más, apoyados el uno en el otro en el piso de la oficina de presidencia.
-¡Oh, Betty! ¡Que pena con usted, señorita! ¡Te ayudare a levantarse! -dijo Armando, sentándose en el suelo, dándole la mano para que se levantara del suelo.
Pero, Betty estaba aún más mareada, no pudo hacerlo y terminó cayendo en el regazo de él.
Los efectos de la bebida, la risa, los mareos fueron pocos. Sentada en el regazo de Armando y sin poder levantarse, los dos se rieron y rieron. Abrazados, se miraron y sin poder explicar, Armando envolvió su brazo alrededor de la cintura de Betty y el otro en su hombro y la atrajo hacia él.
En este punto, Beatriz ya no sabía si era un sueño o una realidad y abrió la boca. Luego, mirando a los ojos de la assistente (que en ese momento no sabía dónde estaban sus lentes) la besó. Betty, lo abrazó por el cuello y le devolvió el beso. Todo sucedió en segundos entre el final de la risa y el comienzo del beso que se profundizó hasta que quedaron acostados, besándose, vestidos uno sobre el otro. Betty no creía lo que estaba pasando: su amado jefe estaba encima de ella besándola en el piso de la sala de presidencia. Debía de estar demasiado borracho y necesitado para besar a uma fea como ella, pero ella tampoco Iba a decir algo. Al contrario, le proporcionaría los besos más dulces y amorosos que jamás hayas probado.
Continuaron besándose por un rato. Pronto, los besos que comenzaron con un roce, se volvieron calientes y desesperados. Estaba acostado sobre su asistente y ella lo abrazó y lo besó com mucho gusto. Lo único que los separaba era la ropa gruesa que vestía y la suya propia. Empezó a sentir calor y sudor. "¿Podría ser que incluso su fea santa asistente le resultara irresistible? Hasta ella se rendiría a sus caprichos? Pensé que Beatriz podría ser inmune a mis encantos. Quizás fría y asexual. ¡Pero no! ¡Cómo besa rico esta Betty!"
Olió fruta fresca, el olor de la feminidad de Betty. De repente, su ropa comenzó a estorbar. En ese momento, lo que menos importaba era si era fea o no.
"Huele bien, besa bien, hace calor. ¿Me quieres, Betty?" -lleno de malos (o buenos) pensamienos cerca de sua asistente.
Armando empezó a recorrir su cuerpo com las manos, tratando de ver un espacio en esa ropa, Betty respondió alisando su espalda.
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Hechizo de Amor
Storie d'amoreLa historia se desarrolla en un día cualquiera en Ecomoda, en un de esos dias de Juntas directivas, antes del plan de Caldeirón para seducir Betty. Armando, como siempre, le pidió a Betty que le presentara un balance elaborado para parecerle a su pa...