Liar•Be my angel [Tyuning] #1

Intro

𝔑𝔬 𝔱𝔬𝔡𝔬 𝔩𝔬 𝔮𝔲𝔢 𝔟𝔯𝔦𝔩𝔩𝔞 𝔢𝔰 𝔬𝔯𝔬-

"Había corrido demasiado, tanto que pensaba que en algún momento sus extremidades se iban a desprender de sus caderas. Antes de que aquel coche, que la perseguía por todo aquel parking solitario, la alcanzara y pudiera atropellarla tuvo que seguir corriendo hasta detrás de una deposito de basura que visualizó entre tantas vueltas.
Tenía que proteger a toda cosa el hijo que en su vientre ya formado estaba. Tenía que resistir un poco más a que él llegara.
El amor era ciego tan ciego para ella que hasta en ese momento de vida l muerte seguía sin ver en que lio se había metido por amar. Era joven e ingenua, casi veinte años, que se enamoró como una idiota de aquel chico de sonrisa brillante y traje.
A pesar de ser un chico de bien, de su gran familia, de su buen querer, a pesar de todo eso... su pasado por culpa de su padre le estaba cayendo a él. Tener que ser perseguido por una de las mafias más grandes del país y ahora tener que desatarse de aquellas cadenas en algún trastero para ir a buscar a su mujer joven mujer, quien estaba siendo perseguida por un coche.

Pero a pesar de los intentos de ambos, a pesar de que aquella joven muchacha se escondió en vano tras aquella chatarra donde se metía basura... no fue suficiente para que el choque de aquel vehículo envistiera con facilidad a la chatarra.
Su espalda dolió al rozar contra el áspero asfalto, su vientre daba fuertes pulsaciones, su cabeza fría y ensangrentada sepultada entre ese montón de chatarra espachurrada, su último aliento casi llegando.

Para poder divisar en el cielo, una pequeña estrella caerse. Una pequeña mota de polvo caer sobre su mano, brillaba bastante, era cálida y diminuta. Pequeños susurros de esa estrella convertida en polvo llenaban sus oídos, susurros entendibles pero agradables como un suave cosquilleo.

-Por favor...-Susurró a la gran sombra que divisaba acercarse por el callejón.-Por favor...ayuda...-su débil voz no podía ser escuchada por cualquiera, un simple humano con los oídos llenos de avaricia y cerilla no serían capaces de escuchar las súplicas de una pequeña adolescente embarazada.-Ayuda...a mi bebe...-Sus ojos empezaban a nublarse, sus lágrimas evitaban su visión y la sangre que empezaba a salir de las pequeñas venas rotas de sus ojos le negaban seguir teniéndolos abiertos. Pero su insistencia y pensar en el poder salvar al pequeño que había estado engendrando durante meses no le permitían cerrar los ojos todavía.-Por...favor...-La pequeña mota de polvo que irradiaba aquella cálida luz y suaves susurros se esfumó de su mano poco a poco hasta las manos de aquella persona oculta,que divisaba a duras penas, en el callejón. Solo por la Luna era que podía diferenciarlo entre tantas sombras.

-Hasta aquí llegaste.-Un fuerte peso recayó en su vientre crecido sacándole un fuerte gemido de dolor y suplica.-Toda mi vida... queriendo venganza de esta maldita familia... Y ahora....¡AHORA! Puedo acabar con todos ustedes...-El sonido metálico sonó bastante fuerte en los oídos de la muchacha. Había quitado el seguro a una pistola.-Cuando acabe contigo y tu hijo... el siguiente será el cobarde de tu marido.-La boca de aquella arma descansó bruscamente en el vientre de la mujer.-Hoy será la extinción de los Kang.

Los llantos en aquel vacío lugar fueron callados tras el estruendo de una bala."

-Por favor dime que no le has sacado el bebe por cesárea y que me lo has traído-Dijo en tono suplicante el alto.

-¿Me ves cara de cirujano? Llamé a la policía.-El chico de cabello negro tomó un trago a la bebida que le había servido su amigo e inmediatamente hizo una mueca.

-¿Y el niño?

-Usé el núcleo de una de mis plumas para que siguiera latiendo el vientre.-Observó a su amigo.

-¡Pero mírate!-Sonrió con burla.-Kai el samaritano.

El nombrado rodó los ojos.-A cambio de proteger a su hijo me dio su vida...

-¿De que te vale su vida si no la mataste tú?

-Soobin, déjame hablar.-Suspiró pesadamente.-A cambio de su vida y la de su hijo. Antes de que su alma llorara en pena de viaje al inframundo la usé.

-Te la comiste.-Afirmó.

-Básicamente.

-¿Entonces a cambio de comerte el alma de una mujer vas a cambiar pañales?

-Claro que no, idiota. En cuanto el crio empiece a despertar sus poderes me encargaré de él.-El chico de cabellos negros se levantó para dirigirse a la salida.-Tengo un viaje. Nos vemos luego.

-Tráeme un recuerdo del viaje, mi lindo samaritano.

-Mmhh.

En un mundo cruel y delincuente creado por los humanos es un lugar perfecto para vivir... si eres un ángel caído. Un mundo dónde puedes alimentarte del sufrimiento y de las súplicas vacías de la gente.
Es el mundo perfecto y fácil para cualquier demonio hambriento.

Pero puede que no sea tan fácil para un demonio con rastros de lo que antes era un corazón.

Un poco de fantasía para empezar bien San Valentin.

Aengdeu ~