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Peach x Reader

NOTA: no he revisado el one-shot

Estabas en la habitación de Samus, tu mejor amiga, pidiendo consejos para hablar con tu interés romántico, te comunicabas con bastante facilidad con todos sin embargo se te dificultaba con una persona. Peach.

Samus se dio cuenta fácil de tu interés a la princesa, por que ¿Como era posible que la joven que llegó a discutir sin miedo a Gannondorf se le dificultara hablar con una de las personas más amigables de la casa?

— No creo poder hacerlo, sólo estoy en el mismo lugar que ella y todo es más complicado — Suspiraste — desde caminar, dar una palabra ¡incluso un saludo!

— ¿Nunca le has podido hablar? — negaste

— Antes de darme cuenta de mis sentimientos, sabía que algo pasaba en mi mente, pero cuando lo comprendí, me sentía avergonzada

— Amar no es algo de lo que debas sentirte avergonzada, ya que estamos hablando de como acercarte, a ella le gustan mucho los postres, ¿por qué no intentas hacerle uno? — negaste rápidamente a su propuesta

— Soy un desastre en la cocina, siempre termino rompiendo algo, además no se que le puede gustar—

— Ella y Kirby siempre cocinan juntos, tal vez sí le preguntas podría ayudarte. Además Kirby es muy paciente en cuanto a ayudar a otros, no creo que crees un alboroto con él — la idea de tu amiga parecía no tener fallos, el primer problema que se te ocurrió era el entregarle el postre a Peach sin avergonzarte en el intento, sin embargo, ni siquiera sabías la respuesta de Kirby a que te brinde apoyo o incluso sí el postre saldría lo suficientemente bien para que se lo dieras.

Te tomó casi todo el día tu platica con Samus así que cuando saliste era hora de cenar, sin embargo te perderías ese momento en el que todos estaban en el comedor por la misma razón.

Todos estaban allí, incluso Peach, no querías que te viera siendo torpe, eras una luchadora muy bien entrenada, ¿Como ibas a tropezarte con tus mismos pies sin razón aparente?

Por lo que esperaste en tu habitación, aguantaste tus ganas de comer, tu estómago rugía, entrenabas todos los días y no comer a tus horas llegaba a ser molesto. A lo que simplemente buscaste en tu tocador algo con que matar el hambre, esperando que tu yo del pasado haya dejado algo como papás fritas o algo de comida, sin embargo lo único que encontraste era goma de mascar, la tomaste molesta y comenzaste a mascarla al menos pensando en que tal vez disminuiría tu hambre.

El resultado no fue lo esperado, te sentías igual de hambrienta, por lo que ya cansada de aguantar el hambre decidiste ir al comedor.

En el te encontraste al ángel de alas blancas y al héroe hyliano platicando, mientras que el fontanero de vez en cuando se unía a la platica, mientras lavaba algunos trastes. El primero en saludar fue el ángel mientras que los otros le siguieron, respondiste a sus saludos.

— se nos había hecho raro, normalmente eres la primera que llega a comer y la última en salir — habló Mario sin voltear a verte, estaba muy concentrado en que los trastes quedarán relucientes—

— Sólo me quede dormida, ¿quedó algo de comida? — preguntaste rápido, sentías que si no comías te ibas a desmayar —

— Lo que quedó está en el refrigerador — habló Link, te sorprendía que no hayan acabado con la comida, sin embargo te alegraste y tomaste todo lo que había, algo de carne, ensalada y un trozo de pastel. Te sentaste a la mesa a comer sin recalentar nada, a lo que los tres rieron.

— El dormir de más es raro en ti, pero que siempre tengas hambre no— río Link

— Esperaba que no notaras el pastel, quería comer un poco más... —comentó Pit — Quisiera que Peach me diera la receta — al escuchar el nombre te ahogaste con el bocado que tenías en la boca, no fue muy escandaloso sin embargo los tres en el comedor lo notaron, por lo que Mario te dio un vaso con agua, le agradeciste después de que te calmaste un poco.