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En un bosque una rutura en el espacio se formo, de esta, un hombre cayo y se estrello contra varios arboles en su caida del cielo, sorprendentemente, el hombre no se desperto durante los impactos de los aroboles o incluso cuando choco contra el suelo

Los animales que estaban sorprendidos fueron a ver que fue lo que genero el ruido y lo que encontraron fue a un hombre en una armadura negra, un manto rojo que cubría sus brazos y cintura algo rasgado por las ramas 

Los animales se acercaron al hombre, algunos lo olfatearon, otros mordisquearon el manto y hubo uno que regó y fertilizo el suelo encima del hombre, cuando los animales se aburrieron se alejaron del hombre dejándolo solo en el área

Las horas pasaron dando paso a la noche, y en la suave y oscura noche ojos del color del acero se abrieron, escanearon el lugar por un momento antes de mirar hacia el cielo nocturno

EMIYA: ¿por que huelo tan mal?

-tiempo después-

En una escuela de Japón, en una ciudad llamada Kuho, dos niñas estaban paradas en el sol, ambas jovenes tienen una belleza sobrenatural, ambas de cabello negro y piel pálida con lentes sobre sus tabiques, ambas vestían un uniforme algo exótico, este consistía de una falda corta con un soporte que la mantenía ligeramente levantada en conjunto con un corsé negro y una camisa de manga larga con un pequeño chal cubriendo sus delicados hombros

La única diferencia entre ambas era que una tenia el cuerpo de una chica de preparatoria, mientras que la otra tenia el cuerpo de un adulto en sus 20, su cuerpo tenia perfectas proporciones su altura no era para nada la de una estudiante y su brillo al sol fue hipnotizante

Las estudiantes que pasaban se sonrojaban y saludaban a las dos, puede que nadie lo notara, pero ambas estaban radiantes, era como si obtener toda la atención del alumnado fuera alimento para ellas

???: Tsubaki, cuanto tiempo hay hasta las clases

Tsubaki: 10 minutos, Sona-sama

Sona: bien, nos quedaremos un...

???: no, no lo harán

Un golpe proveniente de un shinai de bambú golpeo la cabeza de la niña más baja sorprendiendo a ambas, los dos se giraron y vieron a un hombre de piel bronceada, cabello blanco peinado hacia atrás y ojos plateados

Tsubaki: Emiya-sensei, no cree que

EMIYA: Shinra, no importa que sean parte del consejo estudiantil, siguen siendo estudiantes, permiti que me relegaran de mi posición en la puerta por que dieron buenos argumentos, pero si van a llegar tarde a clase es otra historia

Sona: no llegaremos tarde

Dijo la niña más baja subiendo sus lentes, un brillo amenazante se formo en ellos, pero al instante desapareció cuando un pequeño golpe en su frente la descoloco, ella miro hacia la mano y noto que provenía del hombre 

EMIYA: si no puedes teletransportarte en menos de 1 micro segundo -rápidamente golpeo tanto la cabeza de la joven Sona como la de Tsubaki con el shinai- entonces ve a tu clase a pie, y no corras, eso es romper las reglas escolares, ¿verdad? 

Ambas niñas se fueron con un gruñido, ambas no pudieron negar la lógica del maestro ni el hecho de que no era la primera vez que les llamaba la atención por eso 

Sona: Tsubaki, dime que tienes todo sobre ese profesor 

Tsubaki: si, lo tengo, pero no puede ser despedido, no ha cometido ningún error o violacion de las normas he incluso ha ayudado al conserje y otros clubes deportivos, no hay forma de llevarle la contra, incluso el uso de ese Shinai fue aprobado por el consejo de la escuela y padres de familia haciendo que todos nuestros votos sean inútiles 

El Guardian que solo quería pazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora