My Tongue is a Razor©

09- Hipocresía (especial)

Este hermoso capítulo llenito de sinceridad y humor se lo quiero dedicar a 2 cosas: Al mal llamado “Día del Amor y la Amistad” y a los solteros, como yo, para que estos últimos no se sientan mal por pasarlo solos. Advierto que este capítulo si que va a estar fuerte respecto al tema que trataré ,como ya se deben imaginar, así que les pido que nadie se ofenda y/o se vaya a sentir identificado con lo que va a leer, pues la verdad duele así como las cuchillas.

Para empezar a destripar el tema, primero, debemos ir al pasado para recordar el por qué se le dice en muchas partes “San Valentín”. Todo empieza en el siglo III, donde un sacerdote llamado Valentín se le ocurrió la genial idea de andar casando parejas en contra de las órdenes del emperador Claudio II, el cual(con toda razón), decidió prohibir los matrimonios entre jóvenes. Digo que el emperador tenía al menos 2 dedos de frente y 15 gramos de razón porque si un fuerte y audaz soldado caía en las garras del amor:

1- No iba a querer luchar por su reino.
2- Iba a dejar sufriendo a su esposa.
3- Sus posibles hijos futuros, nunca iban a conocer a su padre y por lo tanto su amada se iba a quedar sola a cargo de los pequeños. (No vayan a pensar que en ese siglo esperaban al matrimonio para matar la lujuria, mis queridos querubines; los bebés ,toda una vida, se han hecho antes del matrimonio).

Al final quedó en la historia el sacerdote como “San Valentín” (todo un ídolo), el emperador como el malo de la película y la celebración puesta de por vida en el calendario, por la Iglesia Católica.

Desde esa declaración de la iglesia, hemos estado condenados a sufrir los embates anuales del “Día de al Hipocresía”, y no deben de mirarme con mala cara, les puedo explicar muy rápido:

¿Recuerdan cuando les mencioné esta fecha en el primer capítulo? Pues si es así espero que hayan comprendido porque también le digo Navidad. Pero profundicemos un poco en el tema:

Desde que tengo uso de razón e odiado esa fecha con toda mi alma, y créanme cuando les digo que hacer que yo odie algo es muy difícil (extremadamente difícil). Ver a todos corriendo de un lado para otros con regalos para sus novias, diciéndose “cosas bonitas” que están más gastadas que zapato de niño pobre (humor negro). Es increíble ver como muchos de esos corren para decirles un “te amo” MADE IN CHINA a sus fieles novias, las cuales le han puesto unos cuernos que solo son dignos de una cabra alpina mutante. Y lo mas triste es que la mayoría han sabido de esas infidelidades y ,aún así, siguen con su pareja. No creo que el masoquismo sea saludable o sea una muestra de amor. Si te engaña una vez no creo que le sea difícil hacerlo de nuevo, piensen en eso. El cerebro si no se usa se atrofia.

Los regalos más comunes del 14 de febrero, por lo menos en mi país, son:

1- Un ramo carísimo de rosas rojas que parece una bola de discoteca por la cantidad de brillo que tiene y, además, huele a excusado; déjenme decirles que esas florecitas, lo que tienen de cliché, lo tienen de viejas.

2- Los peluches extravagantemente grandes. Piensan que mientras más grande es el muñeco, más quieres a la otra persona. Osos, conejos, pollos, unicornios, pokemones......pareciera que estas en un zoológico o en Animales Fantásticos de J.K. Rowling. En fin, son peluches que han estado por siglos en las tiendas, esperando a que llegue esta fecha para ser regalados a alguien, para que luego, lo tire por un rincón a que coja polvo y mugre. Debería darles pena.

3- Los dulces y chocolates. Todos saben que el amor entra por la boca, y esto tiene respaldo científico ya que el amor es simplemente una serie de reacciones bioquímicas, y para que esto suceda tienen que haber ciertas hormonas, las cuales se forman gracias a los alimentos que ingerimos los cuales son metabolizados por el cuerpo. El problema, generalmente, no son los chocolates o los caramelos, sino la falsedad con los que estos se entregan. Es tanta esta falsedad que podría causar indigestión.

Si vas a hacerle un regalo a alguien debes hacerlo porque te nace, no porque una fecha, como esta, lo obliga. Tampoco regales lo mismo que regala todo el mundo, se creativo, no es tan difícil. Lo otro es que ni regales sexo el 14, por favor, eso está muy usado y no es que sea la mejor manera de demostrar que amas a alguien. ¿No sabes cuantas parejas en el mundo se revuelcan bajo la colcha ese día? Es preferible que prepares una comida o escribas una carta, eso ya casi nadie lo hace, y es mucho más romántico. Pero de todas formas, hagas lo que hagas, que sea de verdad y porque te nace hacerlo, no por compromiso, porque no es obligatorio.

Tampoco te vayas a declarar ese día. No sabes el horrible error que cometerías al decirle a alguien que le amas. Ese día los que están solteros sufren una metamorfosis, convirtiéndose en máquinas imparables de conquista. Resumiendo, ese día esta lleno de Don Juanes y Doñas Juanas (no se como se le dice a las mujeres muy cautivadoras), dispuestos a conquistar nuevos amores. Si van a declararse háganlo el 15, así no dolerá tanto y evitarán gastar dinero que luego podría servirles para la caja de pañuelos con la que secarán sus lágrimas; de hacerlo el 14 hasta la televisión te va a recordar que es el día del amor y que a ti te lo pisotearon, consejo sano.

Ya casi para terminar este capítulo especial quiero aclarar cierto error con el que hemos vivido, me refiero al de que también es el día de la amistad. De toda una vida se ha dicho que es el “Día del Amor” nada más. Eso de seguro lo inventó algún dolido para no sentirse tan mal, pero no sigan la tradición que aquí nadie tiene que andar dolido por estos días. Tu no te vas aponer a decirle te amo a tus amigos, vas a parecer un idiota o un necesitado, date tu lugar que no eres ningún enfermo, ya ellos saben lo mucho que los quieres al aguantarlos a diario.

En fin, este es un día igual que todos los demás, solo que si los hipócritas fueran flores, todo pareciera un jardín botánico. No se preocupen si lo pasan solos, eso significa que no les tocará tanta mentira en esas 24 horas. Si están con alguien, piensen en lo que e dicho anteriormente para que no vayan a cagarla y si estás enamorado de alguien, ten cuidado porque puedes terminar tan mal, así como si estuvieras descalzo y pisaras un cable de alta tensión, para que tengan una idea. Solo me resta decirles:

¡FELICES HIPÓCRITAS NAVIDADES!