My Tongue is a Razor©

02- Lo Tendré En Cuenta

El vacío, como todo en este mundo, no siempre nos ayudará. Podemos creer que estamos a salvo de ser dañados de nuevo en nuestro pequeño, hueco y profundo espacio interior. Y no estás en un error si piensas así, aunque empezamos a perder humanidad. ¿Qué es la humanidad? Sencillo. Solo es lo que no nos permite dejar el plano físico y convertirnos en Casper, para que me entiendan bien. Un ejemplo de pérdida de humanidad es al morir, pues su parte humana desaparece pero solo queda su cuerpo astral. Ahora, al sellarnos en nuestra propia oscuridad, en vez de morir por fuera, lo hacemos por dentro. Empezamos a importarnos cada vez menos a nosotros mismos, y ya dije que lo mas importante para ti, que lees esto, tienes que ser tu mismo.

Debes estar estar haciendo cortocircuito ahora mismo por los 2 cables que acabo de dejar sueltos en tu cerebro:

¿Es bueno o no ser vacío?

Y la respuesta es SI, ser vacío es bueno, pero todo tiene un límite. Debes saber cuando encerrar bajo cadenas irrompibles eso que te domina y aprender a aceptar el amor en tu vida. Y no tiene que ser específicamente amor de ese que nos vira al revés y nos pone a babear por cualquiera. Noooo queridos amiguitos, amiguitas, papasitos, mamasitas, abuelitas y abuelitos. El amor se manifiesta de muchas maneras.

Si tienes mascota y la aprecias aunque sea un mínimo, algo de amor le tienes, por muy resabioso que seas. A tus amistades, las de verdad (si porque siempre piensas que todo ese que conoces es tu amigo y siempre te va a apoyar, aunque eso sea mas falso que el “I love you” de una película de Hollywood) también las amas, sino, porque aguantarías sus idioteces y todas las cosas que a veces hacen sin querer.

La familia, por otro lado muy diferente, puede no ser amada siempre, como en mi caso. Esta tiene 2 funciones principales en tus años a su lado: o te apoyan, o te hacen la vida mas imposible que un nivel de Super Mario sin saltar. Si si, no es broma, la familia no siempre va a querer lo mejor para ti ni te va a decir que lo que decidas hacer con tu vida es lo que ellos quieren. Así que ya mismo deberías ir pensando en que tipo de personas tienes a tu lado (tanto familia como amistades) y definirlas como positivas o negativas. El primer tipo siempre te va a hacer falta, el 2do puedes eliminarlo si gustas por completo. Y ten en cuenta que el tóxico, la tóxica, el intenso y la intensa no son muy positivas que digamos.

En mis relaciones con chicas, mis padres nunca se atoraron, no metían sus narices en mi vida, para decirlo de manera fina. Ahhh pero solo tuve que empezar con un chico y decírselos, fue como decirles:

- Mamá, Papá necesito que me vigilen mas que al Papa cuando sale del Vaticano por favor-

Osea, desde ese día me trataron como a una chica, o peor. Y lo mas horrible, que aun lo hacen para que no vayan a pensar que ya se les quitó, es pensar que cualquier amigo hombre que venga a mi casa es mi novio o es gay. ¡NOOOO por lo mas sagrado que tengan! Tengo amigos hombres y además heterosexuales. ¿O acaso les dije que me iba a vestir de rosa y a irme a buscar machos? La sociedad no se da cuenta de que ser homosexual es simplemente seguir siendo de el género con el que naciste pero gustando de personas del mismo género, mas sencillo que eso ni tomar agua. Si no te sientes así exactamente...lamento informarte que no eres gay o lesbiana, pero no te desanimes, por algo es LGBTIQ+, hay muchas mas sexualidades por conocer.

Pero ya volviendo al tema que llevaba, el primer chico con el que estuve...uff que tema mas polémico. Muchas de mis amistades lo quieren matar por como se comportó y otras le dan su apoyo, pero eso ya no importa. Y si, puede que él aún no se sintiera muy seguro de si decirle al mundo como realmente era, pero eso no le daba derecho a tratarme mal, enojarse sin razón conmigo y montar obras de teatro un día si y otro no. El primer mes fue hermoso y lleno de felicidad y cariño. Ahh pero el segundo....mmm suave castigo que vino a tocarme. Todos los días me decía una razón diferente por la cual estaba molesto conmigo.

Al final de todo solo aprendí 2 cosas:

1- Los hombres dramáticos y celosos son peores que una mujer con su período (imaginen la comparación).
2- Dejar a alguien que te hace daño es como quitarse una prenda que te causa dermatitis. Al principio creerás que no resuelves nada y que no era eso lo que te tenía incomodo, pero luego sientes ese alivio tan grande cuando el aire choca contra ti libremente. Es tan hermoso como cuando a quien le caes mal trata de ofenderte y lo único que consigue es quedar en ridículo.

Ahora lo más importante del día. Cuando terminas con alguien y quedas destrozado, no salgas a buscar por ahí cualquier cosa que se menee para matar tus deseos carnales, controla tu lujuria. Te lo digo por experiencia propia:

Días después de dejar a Media Cara (nombre que mi abuela y mi tía le dieron al 1ro) ya estaba con otro chico. Poco agraciado, bobo y que no era que me gustara mucho pero....tenía su encanto (tienen derecho a pensar mal). Duramos 15 días, pues me di cuenta de que no me gustaba para nada y el se estaba encaprichando conmigo, por lo que luego iba a ser peor y más difícil dejarle. Así que naturalmente terminé la “relación”, por decirle de algún modo.

Luego me estuve arrepintiendo varias veces haber hecho semejante locura y haber dejado que mis ganas de “mojar” me hubiesen controlado. Con mi 2da relación les quiero hacer entender que “un clavo no saca a otro clavo”. Lo mejor para encontrar la paz propia y sanar esas heridas que te quedan después de que te partan los sentimientos a la mitad como a una barrita luminosa y te pongan mas cuernos que un alce mutante de Chernobyl, es estar solo y ver las cosas buenas que tienes ahí dentro. Osea que es mejor llorar como niño sin dulces que andar buscando a quien hacerle un “movimiento rectilíneo uniforme” encima, espero me entiendan.

Si en estos momentos estas sufriendo por un amor perdido, espero que te halla servido de algo esto que acabas de leer. Y si piensas que te vas a morir feo, solo y muerto (cosa que no es cierto), te pido que siempre que pase lo antes dicho leas de nuevo y te digas a ti mismo: Lo tendré en cuenta.