Suena la alarma y enseguida me despierto, bostezó y me paso la mano por el pelo, aún tengo un poco de sueño pero tengo que levantarme ya para llegar temprano al trabajo, así que respiro tres veces y con las mismas me levanto de la cómoda y me dirijo a la cocina. Después de desayunar y ducharme, voy directo al armario, agarro el uniforme y me visto, tomo mis cosas y salgo de mi apartamento.
En el elevador me encuentro con una de mis vecinas, la señora Brenda, una mujer de cincuenta y dos años de edad, que cree saber mucho sobre la moda, las combinaciones de ropas, y puede llegar a ser un dolor de cabeza.
Trae puesto un vestido rosa con un estampado de flores doradas y unas gafas. Se quita las gafas me escanea con la mirada, se las vuelve a poner mira hacia el frente y dice:
-Buenos días señorita Tiana, que elegante está ¿Hacia donde se dirige?-trata de esconder una risa.
-A mi trabajo-finjo una sonrisa.
-Ah ¿y en dónde trabaja?
-En un restaurante.
-Y...¿No había un mejor uniforme?-rie y yo respiró hondo para no arrancarle el cabello, que de seguro es una peluca falsa que trae puesta.
-No no había otro uniforme.
-Solo lo digo porque usted se viste muy bien y verla que saldrá a la calle con-me vuelve a escanear-ése uniforme es muy raro.
-Si, pero tengo que seguir las órdenes de mi jefe.
-Entiendo, entonces el las obliga a ponerse eso ¿No?
-Así es, este es el uniforme del restaurante.
-¡Que horror! Yo que tú renunciaría, aparte hasta el nombre es horrible, ¿Ese es no?-señala el logo que está en la camisa.
-Si.
-¿A quien se le ocurre ponerle ese nombre a un restaurante?-observa bien el logo y suelta una risa-Coffe burgers.
-A mi jefe.
Le ruego a diosito que lleguemos al último piso y se habrán las puertas del elevador, para liberarme de el dolor de cabeza que me acompaña y cuando eso pasa, doy un salto de felicidad en mi mente, me despido de el dolor de cabeza y me encaminó hacia la salida del edificio.
Miró alrededor pero no veo el auto de Emely, que raro, de pronto el móvil vibra y suena dentro de la cartera, meto mi mano en la cartera y busco como loca el móvil, lo encuentro, lo cojo y miró la pantalla, es Emely, contesto la llamada.
-Hola Emely.
-Tiana...¿Cómo estás?
-Bien ¿Y tú? Oye no te veo, ¿Dónde estás?-me apresuró a preguntar.
-Oh Tiana, cuanto lo siento, se me olvidó mandarte el mensaje, estoy en casa de Nolan, no podré buscarte-su respiración se escucha un poco acelerada.
-¿En casa de Nolan?
-Si, no te enojes, es que me invitó y pase la noche con el-dice y entonces escucho unas risas y una voz-ya suelta el teléfono nena y ven a la cama.
-Entiendo, tranquila tomaré un taxi.
-¡Ya Nolan!-rie, creo que no me está prestando atención-bien, mañana si te puedo pasar buscando, adiós te amo-rie junto a Nolan y cuelga la llamada.
Meto el móvil en la billetera y respiró hondo, ¿Ahora qué hago? Necesito tomar un bus o buscar un taxi que me lleve al restaurante, camino unas calles y cuando veo un taxi, me apresuró, me subo y me dirijo al restaurante.
En menos de quince minutos he llegado. Entro y saludo a todos, Isaac me recibe con un apretón de manos, me posicionó en la barra de despacho y espero a que alguien llegué para atenderlo.
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Enséñame lo que sabes (En pausa).
RomanceAl ser despedida de su trabajo Tiana Smith, comienza a trabajar en un restaurante donde conocerá a Christopher un hombre que la envolverá en sus pervertidos, morbosos y lascivos juegos.