Me enamoré (mientras caía de tu gloria)║[JunLian]

-𝚖𝚎 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚎́.

❝Me enamoré,
de tus crisis a la media noche.
De tus manos y la sangre que corre debajo de tu piel.
De tu cabello siempre peinado y de la forma en que descansas tu frente recargado en tu mano.
De los ojos cansados y siempre fríos, apenas mostrando algo de cariño cuando me miras.
De tus besos rudos y de la forma en que me haces llorar.
De las sonrisas falsas ante todos, pero también de tu ceño fruncido cuando estás sólo.
Y de la forma en que acaricias mis dedos cuando piensas que estoy dormido.

Me enamoré.

Pero he llegado al pico de este amor, ahora queda esperar la caída.❞

𝟏

Despierta cada mañana con un rostro cálido a un lado, en la almohada izquierda, donde Xie Lian escoge dormir desde que empezaron a vivir juntos. Los labios entreabiertos con las pequeñas lagañas en la esquina de esos ojos suaves hacen que el corazón de Jun Wu siempre se sienta confortable, mientras se decide a pasar los dedos por el cabello enredado y suelto sobre la tela blanca en donde reposan. Luego de ese pequeño ritual, procede a esparcir pequeños besos, apenas haciendo presión en la piel pálida de...

De su amado.

La palabra sigue siendo difícil de pensar, al inicio no pensaba de Xie Lian como algo más que una distracción en su vida diaria.

Llamar a alguien por la mañana, almorzar por la tarde y compartir unos minutos por la noche antes de despedirse y volver a repetir el ciclo al día siguiente no era algo atractivo a la vista de Jun Wu, por lo que Xie Lian dio en el clavo siendo los dos algo ocupados, aunque la insistencia de parte de Xie Lian era lo que hacía que siguieran llamándose pareja.

Llamadas por la mañana que no se acaban hasta que Jun Wu responda con un "Yo también te quiero", almuerzos a los que Xie Lian siempre se negaba cuando Jun Wu quería pagar por los dos, o Xie Lian dándole de comer en la boca y no sentirse mal sólo porque su novio despilfarra dinero en él, y Jun Wu no se negaría si eso significaba poder distraerse en su celular. Sin embargo, las noches llegaban a ser las partes divertidas, con los quejidos de Xie Lian llenando la habitación, las cortinas abiertas y apenas una lámpara iluminando ese rostro dolido. Lágrimas y súplicas que se vuelven una tormenta en la libido de Jun Wu, en ocasiones, hasta piensa que lo hace a propósito.

Pero no, conoce a Xie Lian, desde el momento de su primer encuentro, ha hecho de todo para investigarlo, para descubrir cada pequeño rincón de esa mente pura y limpia. Hasta el más insignificante secreto, él lo sabía y lo usaba.

Así que Xie Lian podría ser bastante voraz cuando estaban juntos, pero no era tan versado en el arte de la seducción. Por lo que definitivamente esas muecas de dolor y las peticiones de ir más lento eran reales, pero Jun Wu hacía oídos sordos ante la idea de ser suave. No quería, más que nada porque Xie Lian sacaba ese lado más sádico y sediento de él, marcando cada centímetro de piel tierna con sus dientes y uñas, moviéndose rudamente en el interior de su juguete. Aunque últimamente a cumplido esas peticiones, por la sencilla razón de que a veces tiene miedo de terminar rompiéndolo, ya sea el cuerpo o el corazón de Xie Lian, algo dentro de Jun Wu presiente que si Xie Lian lo llega a dejar...